Registran la Asamblea Nacional de Francia en busca de pruebas sobre la mujer de Fillon
- Una revista afirma que Penelope Fillon ganó 900.000 euros en empleos ficticios
- Fillon también habría contratado a dos de sus hijos por 84.000 euros
- El candidato de la derecha en las presidenciales dice estar "sereno"
- Blog: El 'Penelopegate' o como vivir del dinero público
Los investigadores encargados de determinar si la esposa del líder de la derecha francesa, François Fillon, tuvo empleos ficticios, han acudido este martes a la Asamblea Nacional de Franciapara recuperar documentos que permitan aclarar si cumplió con su trabajo de asistente parlamentaria.
El registro coincide, además, con un nuevo golpe de Le Canard Enchaînéel semanario que destapó el escandálo. La revista asegura que Penelope Fillon ganó al menos 900.000 euros brutos como asistente parlamentaria y como colaboradora de una revista, dos empleos que se sospechan ficticios.
Esta cantidad es 331.000 superior a la que indicó el propio semanario la semana pasada. La publicación afirma en un adelanto de la edición que se publicará este miércoles que Fillon, favorito hasta ahora en las presidenciales de abril de 2017, contrató, además de a su mujer, a dos de sus hijos como asistentes parlamentarios por 84.000 euros.
La Fiscalía de Francia abrió el pasado miércoles una investigación contra Penélope Fillon por "apropiación de fondos públicos y uso indebido de recursos de la empresa" a partir de informaciones reveladas por el semanario satírico.
Revuelo en la Asamblea Nacional
Los medios de comunicación han informado de la presencia esta mañana en la cámara baja de los agentes de la Oficina Central de Lucha contra las Infracciones Financieras y Fiscales (OCLCIFF), que el lunes habían interrogado al matrimonio Fillon. Los policías solicitaron permiso previo al presidente de la Asamblea, el socialista Claude Bartolone, para llevar a cabo este procedimiento -muy infrecuente-, que técnicamente no es un registro.
Las actuaciones no se han producido en la oficina del diputado, según el diario Le Figaro, sino en un anexo de la Asamblea que aloja a los servicios administrativos, particularmente la gestión de salarios, ha apuntado una fuente parlamentaria a la agencia Reuters.
Se trataba de recoger las nóminas de Penelope Fillon y comprobar si tenía tarjeta de entrada a la Asamblea o correo electrónico, pruebas en definitiva de su trabajo como asistente parlamentaria, primero de su marido y luego del diputado Marc Joulaud, al que este cedió su circunscripción, un empleo por el que durante los ocho años en que estuvo contratada recibió medio millón euros brutos de dinero público.
Fillon dice estar "sereno y con confianza"
Fillon, por su parte, se ha dicho víctima de una operación calumniosa "sin precedentes" en las últimas décadas y ha garantizado que está "sereno y con confianza" para afrontar la investigación.
Se trata de "una operación de calumnia muy profesional, de una tremenda amplitud, sin precedentes en la V República [desde 1958], a menos de tres meses de las elecciones" presidenciales en Francia, ha comentado el candidato al Elíseo por Los Republicanos en un encuentro con emprendedores.
Nunca se ha montado "una operación de tal amplitud y tan profesional para intentar eliminar a un candidato sin hacerlo democráticamente", ha remarcado Fillon, que fue primer ministro entre 2007 y 2012.
Esposa y asistente
Penelope Fillon estuvo formalmente contratada entre 1998 y 2002 como colaboradora de su marido, que era entonces diputado, pero Le Canard Enchaîné asegura que, en la práctica, no tenía ninguna misión ni en la Asamblea Nacional ni en la circunscripción electoral.
El semanario recuerda que en esa época Penelope Fillon se presentaba como una ama de casa y que no hay constancia de que trabajara en la cámara baja.
Paralelamente, hay sospechas de que la esposa del candidato haya desempeñado otro empleo ficticio, en este caso en el mensual La Revue des Deux Mondes, una de las publicaciones más antiguas de Francia, fundada en 1829, afín al centro-derecha. En ese contrato investigado, Penelope Fillon recibió 5.000 euros brutos al mes entre mayo de 2012 y diciembre de 2013.
Los franceses piden que Penelope devuelva su sueldo
Más de 270.000 personas han respaldado ya una petición lanzada en Francia para que la investigada devuelva el dinero público que cobró supuestamente de manera indebida. La demanda digital, dirigida directamente a Penelope Fillon a través de la plataforma Change.org, ironiza con la posibilidad de que ella misma se hubiera enterado de ese trabajo por el que ganó ese dinero cuando la revista satírica Le Canard Enchaîné desató el escándalo.
La petición da por hecho que esos 900.000 euros deben parecerle a la mujer una cifra "muy exagerada", dado que en diferentes entrevistas antes de que estallara el escándalo había afirmado que nunca estuvo implicada en la vida política de su marido.
El coordinador de la campaña presidencial de Fillon, Bruno Retailleau, se ha mostrado convencido de que "no habrá imputación", y ha pedido que la investigación se haga rápidamente, teniendo en cuenta la proximidad de las elecciones (el 23 de abril la primera vuelta, el 7 de mayo la segunda).
Un contratiempo en la carrera al Elíseo
François Fillon, que ha tachado de "machistas" y "abyectas" las acusaciones, ha confirmado que no tiene intención de retirarse de la carrera por el Elíseo, a menos que sea imputado.
Aunque no es ilegal que los parlamentarios elijan a familiares como asistentes -disponen de 9.561 euros al mes para contratar hasta a cinco- y el propio Fillon ha defendido que su mujer desempeñó realmente el trabajo, este caso ha dañado seriamente su imagen.
Tras las primeras revelaciones de la semana pasada, y antes de que se pudiera medir el impacto de las de hoy, un sondeo ya puso en evidencia que su popularidad había caído 16 puntos en relación a noviembre, hasta el 38 %. Un sondeo de Elabe para BFM TV muestra este mismo martes que el 76% de los franceses no confían en los argumentos del ex primer ministro. Y su principal contrincante en las primarias del centro-derecha de noviembre, Alain Juppé, ha descartado reemplazarlo, en un intento por no alimentar especulaciones.
De su respaldo a la baja pueden sacar partido, sobre todo, la ultraderechista Marine Le Pen o el socio-liberal Emmanuel Macron, ex ministro de Economía, quienes, según las encuestas, son los que parten con más posibilidades de disputarle el segundo turno a Fillon.