Uno de cada seis niños en Irak está en riesgo de muerte
- Unicef estima que 535 millones de niños viven en zonas de conflictos o emergencia
- El organismo pide 3.345 millones de dólares para atender a 48 millones de niños
Tiene 11 años y al igual que la mayoría de niños de su edad, Myrna acaba de terminar sus exámenes. Sin embargo, Myrna no estudia en un colegio normal, su escuela está en el campo de desplazados de Harsham, en pleno Erbil: la ciudad kurda desde la que el ejército iraquí preparó la ofensiva para recuperar la mitad este de Mosul de manos del Estado Islámico.
Myrna sueña con ser abogada y es una alumna aplicada. Su asignatura favorita es Ciencias, pero también le apasiona la poesía y no se ruboriza al recitar unos versos: "Aunque esté desplazada, soy iraquí, soy iraquí. Me han quitado mis sueños, me han quitado mis cosas. Aunque esté desplazada, soy iraquí, soy iraquí. Lo digo en voz alta, aunque no tenga nada", declama desde su campo de refugiados en una conexión durante la presentación del informe Acción Humanitaria para la Infancia 2017 de Unicef.
Según denuncia la organización para la protección de la infancia de la ONU, 535 millones de niños como Myrna viven en países afectados por conflictos o situaciones de emergencia, el equivalente a uno de cada cuatro niños en el mundo. Para paliar las difíciles condiciones en las que viven, el organismo ha solicitado 3.345 millones de dólares con los que pretende llegar a 81 millones de personas, 48 de ellas niños.
“"En Irak, uno de cada seis niños está en riesgo de muerte“
La educación, vital
Desde Unicef ponen el acento en la situación de Irak, Siria o Yemen, pero también en las crisis de Chad, Nigeria, Nepal, Haití o Ecuador. El coordinador de la respuesta de emergencia de Mosul, Bastien Vigneau, ha explicado que en Irak "11 millones de personas, un tercio de ellas niños, necesitan asistencia humanitaria. Uno de cada seis niños está en riesgo de muerte por el conflicto con el Estado Islámico o de ser reclutado por los grupos armados".
Vigneau destaca la "fuerza y resiliencia increíble" que tienen los niños que llegan a los campo de refugiados que hay repartidos en Irak y señala que cuando ingresan con sus familias en un campo, lo primero que solicitan los niños es ir a la escuela, "solo quieren dos cosas: aprender porque han perdido tres años de educación, regresar a su vida normal y ver a sus amigos". Por eso, insiste en que la reapertura de 30 escuelas en Mosul tras la recuperación de la mitad este de la ciudad por parte del Ejército iraquí es uno de los acontecimientos más increibles que ha vivido en sus 20 años de trayectoria en ayuda humanitaria.
Como en años anteriores, la situación en Siria y la crisis de refugiados provocada por el conflicto en los países de la región es la que más recursos requiere, con más de 354 millones solicitados para el país y otros 1.041 para los refugiados y las comunidades de acogida en Egipto, Irak, Jordania, Líbano y Turquía.
Actualmente, estos países acogen a unos 4,8 millones de refugiados sirios de los que 2,2 millones son niños por lo que, según Unicef, ésta sigue siendo "la mayor crisis humanitaria desde la Segunda Guerra Mundial".
La desnutrición de Yemen
En segunda posición se sitúa Yemen, país que se enfrenta a "una crisis de desnutrición sin precedentes", según la agencia de la ONU, que ha solicitado 236,5 millones de dólares para cubrir las necesidades aquí. Se estima que hay 3,3 millones de niños y embarazadas o lactantes que sufren desnutrición aguda y casi 462.000 niños menores de 5 años que sufren desnutrición aguda grave.
Según ha explicado Isabel Suárez, especialista en comunicación de Unicef Yemen, el país vive una situación catastrófica en la que al menos 18,8 millones de personas tienen algun tipo de necesidad de asistencia humanitaria. Suárez también ha denunciado que en 2016 al menos 10.000 niños fallecieron de enfermedades evitables relacionadas con la falta de alimentos y atención".
En este momento 1,7 millones de niños sufren desnutricion aguda a los que hay que sumarles los cerca de medio millón de niños que padecen desnutricion aguda grave, lo que les hace extremadamente vulnerables ante cualquier tipo de enfermedad. Además, señala Suárez esto puede tener consecuencias irreversibles para su crecimiento fisico, de forma que según sostiene, "la vida de toda una generacion está en juego".
El país vive su segundo año de conflicto, en el que se estima han muerto 10.000 personas, que ha permitido además el avance en Yemen de distintos grupos yihadistas, como Al Qaeda o el Estado Islámico. Por ello Suárez denuncia que logros que se alcanzaron en los ultimos 10 años se han perdido en dos años.
Estas crisis enquistadas en Irak, Siria o Yemen han llevado a Unicef a solicitar otro año más el mayor llamamiento de fondos de su historia con el que espera asegurar el futuro de 48 países ofreciendo una educación a una generación de niños llenos de fuerza e ilusión pese al día a día que les ha tocado vivir.