Fillon denuncia "un golpe de Estado de la izquierda" para boicotear su carrera al Elíseo

• Fillon y su mujer son investigados por supuestos empleos ficticios
• El candidato de la derecha pide esperar al resultado de las pesquisas
• Ha dejado de ser el favorito en las encuestas para frenar a Marine Le Pen

El candidato presidencial François Fillon abandona este miércoles su casa en París.

El ex primer ministro y candidato de la derecha francesa, François Fillon ha elevado el tono ante la polémica ha denunciado un "golpe de Estado de la izquierda" para boicotear su carrera al Elíseo a raíz de la investigación de la Fiscalía sobre los supuestos empleos ficticios de su mujer, Penelope Fillon. 

"Hay una cosa que puedo decir. Lucharé hasta el final.  Seré el candidato para estas elecciones presidenciales", ha afirmado en una conferencia con empresarios.

Antres, en una reunión con parlamentarios del partido conservador Los Republicanos, Fillon -según ha explicado a la prensa Thierry Solère, uno de sus lugartenientes- se había mostrado más ofensivo que nunca al considerar que se le ha colocado "en el punto de mira".

El líder de Los Republicanos ha visto cómo el escándalo destapado por un semanario satírico le ha hecho retroceder en las encuestas que hasta hace una semana le veían como favorito para ganar a Marine Le Pen en las elecciones presidenciales de mayo. Fillon, que ha afirmado que no dimitirá a menos que sea imputado, ha pedido a su partido que "aguante 15 días", un margen en el que calcula que la investigación preliminar habrá concluido, sin cargos para él, y que por tanto podrá relanzar su campaña.

Macron arrebata a Fillon el primer puesto en las encuestas

Fillon ha advertido también a su grupo sobre los riesgos de considerar un plan B para reemplazarlo, como ya se ha empezado a publicar en la prensa, y ha señalado que cualquier "arreglo" que pueda imaginarse se traduciría en fracaso electoral.

Solère, ha subrayado "que nadie impedirá a Fillon" estar presente en los comicios de abril y mayo, y ha considerado que se está intentando que los franceses no tengan su "elección democrática".

Pero la polémica, según una encuesta publicada este miércoles por el diario económico Les Échos, ya le ha pasado factura en intención de voto, con una caída de entre cinco y seis puntos en menos de un mes, que ya no garantiza su paso a la segunda vuelta del próximo mayo. El favorito ahora es el exministro de Economía Emmanuel Macron, que no sólo pasaría a la segunda ronda del 7 de mayo con la ultraderechista Marine Le Pen, sino que vencería con el 65 % de los votos.

Aunque Fillon ha intentado contener este miércoles el impacto de esa polémica en su propia formación, y aunque muchos de sus fieles apostaron por respaldarle, han empezado ya a pronunciarse quienes dudan que pueda seguir defendiendo sus colores.

"La situación es muy comprometida.  Creo que el resultado de las primarias es caduco ante un acontecimiento imprevisible, que se sitúa no solo en un registro judicial, sino también en uno ético y moral", ha indicado el parlamentario Georges Fenech, que ha pedido convocar un consejo extraordinario.

Cercano al expresidente Nicolas Sarkozy, rival de Fillon en esos comicios internos, Fenech dice no actuar por venganza, sino con la convicción de que el partido no puede esperar la decisión de los jueces para volver a poner a ponerse en marcha. Aunque oficialmente la derecha no perfila ningún plan B para sustituir al candidato, este miércoles han comenzado a aflorar maniobras que apuntan a lo contrario. Tres de sus barones, los exministros François Baroin, Laurent Wauquiez y Xavier Bertrand, han reservado dominios en internet que podrían servir para una campaña presidencial.

900.000 euros a cargo de las arcas públicas

La Fiscalía de Francia abrió el pasado miércoles una investigación contra Penélope Fillon, apenas unas horas después de que el semanario Le Canard Enchaîné publicara que Penélope Fillon había tenido empleos ficticios, el primero como asistente parlamentaria de su marido y del diputado que lo sustituyó en su circunscripción, por lo que -según amplía este miércoles la revista- recibió cerca de 900.000 euros de dinero público en 15 años, y no solo ocho como se había contado anteriormente. El segundo era como asistente literaria en La Revue des Deux Mondes, una publicación propiedad de Marc Ladreit de Lacharrière, empresario cercano al líder de la derecha.

Este martes los investigadores encargados de determinar si la esposa del líder de la derecha francesa se apropió indebidamente de fondos públicos registraron la Asamblea Nacional para las nóminas de Penelope Fillon y comprobar si tenía tarjeta de entrada a la Asamblea o correo electrónico, pruebas en definitiva de su trabajo como asistente parlamentaria.

Le Canard Enchaîné asegura que, en la práctica, no tenía ninguna misión ni en la Asamblea Nacional ni en la circunscripción electoral. Fillon ha insistido en que su mujer fue "remunerada legalmente y con una cuantía normal".

Paralelamente, hay sospechas de que la esposa del candidato haya desempeñado otro empleo ficticio, en este caso en el mensual La Revue des Deux Mondes, una de las publicaciones más antiguas de Francia, fundada en 1829, afín al centro-derecha. En ese contrato investigado, Penelope Fillon recibió 5.000 euros brutos al mes entre mayo de 2012 y diciembre de 2013.