Volkswagen pacta indemnizar con 1.120 millones en EE.UU. a 78.000 propietarios de coches diésel 3.0

• Si el juez no valida el acuerdo tendrá que recomprar todos los vehículos
• La compañía recomprará 20.000 vehículos y reparará gratis 58.000
• Afecta al TDI-V6 de VW Tuareg, Porsche Cayenne y Audi A6, A7, A8, A8L, Q5 y Q7

El fabricante de vehículos alemán Volkswagen (VW) ha acordado en EE.UU. pagar 1.200 millones de dólares (unos 1.120 millones de euros al cambio actual) a 78.000 propietarios de vehículos con motores diésel 3.0 litros TDI-V6, afectados por el escándalo de las emisiones relacionadas con el software que alteraba las emisiones de óxido de nitrógeno (NOx).

La cifra podría casi cuadriplicarse si el próximo 14 de febrero el juez no da el visto bueno a este acuerdo con los afectados que se sumaron a la demanda civil colectiva y la Agencia de Protección Medioambiental (EPA) de EE.UU., lo que llevaría la factura del fabricante alemán a cerca de 4.000 millones de dólares -unos 3.720 millones de euros-.

Volkswagen se compromete a recomprar a sus dueños unos 20.000 vehículos y a reparar los restantes asumiendo los costes, para que mantengan sus prestaciones cumpliendo con la regulación medioambiental, según un comunicado emitido por la propia compañía. También se incluyen indemnizaciones a propietarios.

Vehículos fabricados entre 2009 y 2016

El acuerdo afecta al modelo Touareg (2009-2012 y 2013-2016) de la marca Volkswagen, al Cayenne Diesel (2013-2016) de la casa Porsche y a los siguientes modelos de Audi Q7 (2009-2012 y 2013-2015) y A6, A7, A8, A8L y Q5 (2014-2016).

Volkswagen indicó que el acuerdo incluye, a su vez, una contribución por parte del fabricante de automóviles de 225 millones de dólares (210 millones de euros) a un fondo de protección medioambiental que se está creando en relación con el caso del motor TDI de 2.0 litros.

Por otra parte, la empresa alemana Bosch, proveedor de VW, informó también este miércoles, en relación al escándalo de las emisiones, de que ha llegado a un acuerdo en EE.UU. para poner fin a la mayor parte de los procesos civiles abiertos en su contra con una indemnización total de 327,5 millones de dólares (unos 304 millones de euros) para unos 554.000 afectados.