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Danny Boyle: "Volver a algo tan icónico como 'Trainspotting' es asumir un gran riesgo"

  • RTVE.es entrevista al director de T2 Trainspotting 2, en cines el día 24
  • Vuelve 20 años después el elenco de la primera parte, ahora unos cuarentones
  • "Me aterraba pensar que iba a defraudar a la gente", reconoce Boyle

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Danny Boyle: "Volver a algo tan icónico como 'Trainspotting' es asumir un gran riesgo"

FICHA TÉCNICA

Título original: T2: Trainspotting

Año: 2017

Duración: 117 min.

País: Reino Unido Reino Unido

Director: Danny Boyle

Guion: John Hodge, basado en las novelas 'Porno' y 'Trainspotting' de Irvine Welsh

Música: Rick Smith

Reparto: Ewan McGregor, Robert Carlyle, Jonny Lee Miller, Ewen Bremner, Kelly Macdonald, Shirley Henderson, Steven Robertson, Anjela Nedyalkova, Irvine Welsh

"Elige vida. Elige Facebook, Twitter, Instagram y espera que alguien, en algún lugar, le importe. Elige buscar viejos amores, deseando haber hecho todo de manera diferente. Y elige ver cómo la historia se repite. Elige tu futuro. Elige reality shows, avergonzar a las putas, difundir porno vengativo. Elige un contrato basura a dos horas de camino. Y elige lo mismo para tus hijos, sólo que peor, y sofoca el dolor con una dosis desconocida de una droga desconocida hecha en la cocina de alguien. Y luego... respira profundamente. Eres un adicto, así que sé adicto. Solo sé adicto a otra cosa. Elige a quién amas. Elige tu futuro. Elige vida". Es el discurso de Mark Renton (Ewan McGregor) 20 años después de que eligiera no elegir la vida, ni un trabajo, ni un seguro dental ni un futuro porque, para qué iba a querer cualquiera de esas cosas cuando era un adicto a la heroína.

Han pasado 20 años de Trainspotting (1996) y Mark Renton regresa a su Edimburgo natal, en el que había dejado colgados a sus tres amigos al darse a la fuga con las 16.000 libras que ganaron tras vender dos kilos de heroína pura. Mark solo dejó su parte a Spud (Ewen Bremmer), 4.000 libras que este se gastó en heroína. Sick Boy (Johnny Lee Miller) nunca le ha perdonado la traición y menos aún Frank Begbie (Robert Calyle), que planea la venganza desde la cárcel en la que lleva años encerrado. Han pasado 20 años y muchas cosas han cambiado. Y muchas otras siguen igual.

Este es el punto de partida de T2 Trainspotting, la secuela de la icónica cinta que marcó a toda una generación de veinteañeros de los años 90, y en la que vuelven a reunirse su elenco de actores y gran parte de su equipo técnico, con Danny Boyle de nuevo tras las cámaras.

"¿Que cuál es el riesgo de rodar una secuela de una película icónica? (Risas). Ese, precisamente. La primera se ha convertido en icono y me aterraba pensar que iba a defraudar a la gente. Si eliges volver a algo icónico corres un gran peligro porque la gente como que se adueñado de la película; les pertenece a ellos mucho más que a nosotros mismos. Así que si quieres hacer otra tienes que hacer una buena y que sea interesante. Y durante muchos años lo intentamos pero nunca llegaba esa calidad deseada y no la hacíamos debido a ese miedo", explica Boyle en una entrevista con RTVE.es en Madrid, donde promociona T2 Trainspotting 2, que se estrena en España el 24 de febrero.

Tras varios años de intentos, llegó el punto en el que el guionista John Hodge, autor del guion de la primera parte y colaborador habitual de Boyle, escribió "algo mucho más personal", relata el director británico, que considera que esa era "la forma adecuada" de abordar la secuela. "No era un intento de hacer un film comercial respecto a la primera para ganar dinero, sino ver qué ha pasado en estos 20 años con estos cuatro tipos", cuenta el cineasta sentado en el taburete de un bar mítico ochentero de Malasaña, La vía láctea, y con un billar muy 'trainspotting' y luces de neón de fondo, escenario elegido por la distribuidora, Sony Pictures, para ambientar las entrevistas -afortunadamente han evitado hacerlas en los retretes-.

T2: TRAINSPOTTING

Simon (Jonny Lee Miller) y Mark Renton (Ewan McGregor) TriStar Pictures

Unos cuarentones anclados en el pasado

Con un guion basado libremente en las novelas Trainspotting (Anagrama, 1996) y Porno (Anagrama, 2005), novela original y secuela escritas por Irvine Welsh -productor ejecutivo de la película-, Hodge, que fue nominado al Oscar con la primera película, presenta a unos Renton, Spud, Sick Boy (Simon) y Begbie cuarentones, algunos ya con hijos y casados o separados.

"Evidentemente en 20 años habrán cambiado muchas cosas pero otras no, incluidos ellos mismos. Algunos siguen prácticamente congelados en el tiempo. Y eso muy divertido porque intentan revivir la gloria del pasado, algo que se nos da muy bien a los hombres, y tratar, aunque sea a la desesperada de retener esa juventud", afirma el director.

No obstante, además de esa nostalgia por el pasado, el paisaje de Trainspotting 2 está dominado por una "gran decepción". "Están defraudados consigo mismos, y los hijos están decepcionados con sus padres y las mujeres con sus maridos. Así que intentan alcanzar algún tipo de perdón, o de redención y superar el pasado", explica Boyle, que matiza que, antes, los personajes de Sick Boy y Begbie "quieren vengarse del pasado antes de dejarlo atrás", y es ahí donde radica "la emoción".

T2 TRAINSPOTTING

Mark Renton (Ewan McGregor) and Begbie (Robert Carlyle) in toilets at nightclub in TriStar Pictures T2 TRAINSPOTTING TriStar Pictures

Infancia versus edad adulta

También han pasado el tiempo para el cineasta británico de 60 años, que en estas dos décadas se ha convertido en un reputado y premiado director de cine (Slumdog millonaire ganó en 2009 ocho Oscar, incluido el de mejor película y director, además de ser nominado con 127 horas), además de ser el elegido para dirigir la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de Londres 2012.

Boyle reconoce que cuando rodó Trainspotting la sintió como algo "muy personal" y, pese a ser mayor que los actores, se sentía "muy identificado" con ellos y tras los rodajes salían juntos de copas; mientras que, comparándola con esta, es "una película realmente mucho más personal". "Trainspotting 2 habla del envejecimiento, del paso del tiempo, de hacernos mayores, y de cuando ya han pasado los días de gloria. La primera película es realmente la infancia, y la segunda es la edad adulta, de ser un hombre. Detrás de toda la diversión, que la hay como en la primera película, sexo, drogas, música y todo este tipo de cosas… Hay mucho de todas esas cosas, pero diferente en muchos sentidos. Hay mucha diversión, pero realmente es sobre la masculinidad con el paso del tiempo", señala.

Y ese tiempo también ha curado ciertas heridas, como las que había entre Danny Boyle y Ewan McGregor, quien protagonizó las tres primeras películas del británico (Tumba abierta, 1994; Trainspotting, 1996; Una historia diferente, 1997), pero que se molestó cuando el director eligió a Leonardo DiCaprio para su cuarto largometraje, La playa (2000). "El reencuentro con Ewan y retomar la relación ha sido maravilloso", asegura Boyle, que admite que tuvieron "un problemilla" y no se hablaron "durante un tiempo", a la vez que asimila estas "disputas del pasado" con las que sufren las amistades de la película.

Fueron los veinteañeros de los años 90 quienes elevaron Trainspotting a la categoría de culto, pero, ¿qué espera Danny Boyle del público veinteañero de hoy? "Esa es una pregunta imposible -ríe el director-, no porque no tenga 20 años, porque haces una película y quieres que a la gente veinteañera les guste, pero mi relación con la película está tan ligada a la otra… Gran parte de este público igual conocen pero no han visto la primera, y para mí es algo muy íntimo porque las dos películas mantienen una conversación, o esa fue por lo menos mi ambición. Así que espero que este público pueda exprimirle el jugo, y aunque no lo hagan, al menos verán imágenes que tal vez le recuerden a sus padres".

Una banda sonora a la altura

La banda sonora original de Trainspotting forma también parte de la leyenda y Danny Boyle y su equipo eran conscientes de que había que estar a la altura en la BSO Trainspotting 2 (Universal). "La primera gozó de un gran éxito y la gente se encargaba de recordárnoslo continuamente y nos decía ‘la música tiene que ser igual de buena’, como si fuera así de fácil", ríe. El director británico explica que, por esta razón, querían volver a utilizar parte de la música de la primera entrega, pero "no para replicarla o simplemente para repetirla, sino para desencadenar recuerdos importantes". "Son elementos que resuenan por detrás, por debajo, muy en el interior, y no estamos del todo seguros de qué aportan y cuál es su efecto, pero pensamos que si rescatábamos música de la primera parte, teníamos que reinventarla para que haya algo de recuerdo, pero sea distinta y haya evolucionado", dice el director. Así, por ejemplo, el compositor Rick Smith, de Underworld y colaborador habitual de Boyle, hace una versión de la mítica "Born Slippy", titulada "Slow Slippy", The Prodigy hace un remix de "Lust for life" de Iggy Pop y "Perfect Day", también versionada por Smith, suena mucho más melancólica al piano. A estos clásicos acompañan potentes grupos actuales como los escoceses Young Fathers y los londinenses Wolf Alice.