Unicredit pacta el despido de 3.900 empleados y abre una ampliación de capital de 13.000 millones
- El 9 de febrero presentará pérdidas aproximadas de 11.800 millones
- El principal banco italiano venderá 17.700 millones en activos tóxicos
- El plan de reestructuración prevé recortar 14.000 empleos hasta 2019
UniCredit, el principal banco de Italia, ha alcanzado un acuerdo con los sindicatos para proceder al despido de 3.900 empleados en el marco de su plan de reestructuración 2017-2019, que contempla el recorte de 14.000 puestos de trabajo, ampliar capital en 13.000 millones de euros y vender activos tóxicos por importe de 17.700 millones de euros.
UniCredit, que gestionará la salida del personal mediante planes voluntarios de prejubilaciones, se ha comprometido, además, a contratar a 1.300 jóvenes en los próximos tres años con el objetivo de "garantizar un relevo generacional", según informó en un comunicado emitido durante el fin de semana.
"El acuerdo con los sindicatos permite a la compañía equilibrar la necesidad de gestionar la salida del personal durante los próximos tres años con la de invertir en la implicación y motivación del personal", precisó UniCredit, que acometerá los despidos en Alemania, Italia y Austria.
A este respecto, el banco del país transalpino, que ha caído un 6,86% este lunes en la Bolsa de Milán, señaló que no activará planes de despido adicionales durante los dos próximos años para otorgar estabilidad y confianza en sus empleados.
Asimismo, UniCredit introducirá un nuevo comité con presencia sindical para vigilar la aplicación y el impacto sobre el modelo operativo del banco del plan de reestructuración.
Comienzo de la ampliación de capital
También en el marco de su plan de reestructuración, UniCredit ha dado comienzo desde este lunes y hasta el próximo 23 de febrero al periodo para adherirse a su ampliación de capital en 13.000 millones de euros, la mayor en la historia del país transalpino, y que diluirá el capital del banco en un 70%.
El banco lombardo presentará sus resultados correspondientes al ejercicio 2016 el próximo 9 de febrero y prevé registrar unas pérdidas aproximadas de 11.800 millones de euros como consecuencia de un impacto negativo de 13.200 millones de euros por la implementación de su nuevo plan estratégico.
Las cuentas anuales también reflejarán que la entidad que no ha cumplido con los requisitos de capital del Banco Central Europeo (BCE) en 2016 por la implementación del nuevo plan estratégico, aunque su déficit de capital estará "plenamente restaurado" una vez se complete la ampliación de capital, según informó el pasado 30 de enero, cuando presentó el folleto de la operación e indicó que para finales de este año proyecta una ratio CET1 del 12%.