Airbnb enseña su estrategia "proactiva" para reconciliarse con Ada Colau

• Los particulares solo podrán ofrecer una vivienda en Ciutat Vella
• Potenciar la difusión de una herramienta de mediación con los vecinos
• Voluntad de la plataforma de contribuir a la recaudación de la tasa turística

Viviendas en Ciutat Vella, Barcelona

La plataforma Airbnb mueve ficha en busca del favor del Ayuntamiento de Barcelona, que ha ido imponiendo condiciones al desembarco definitivo de la compañía estadounidense de alquileres turísticos.

El director de Airbnb para España y Portugal, Arnaldo Muñoz, ha desglosado este martes su estrategia "proactiva" que desencalle la negociación, en la ciudad española que más turismo recibe y cuyo ayuntamiento multó con 600.000 euros a la web por mantener anuncios de alquiler sin licencia.

Entre otras medidas, impedirá a los anfitriones particulares ofrecer más de una vivienda en el distrito de Ciutat Vella, beneficiado y afectado por el turismo -11.100 anfitriones activos en Barcelona, que tienen publicados 20.000 anuncios, entre 4.000 y 4.500 en Ciutat Vella-, y obligará a los que pongan en alquiler más de un piso a identificarse como operadores profesionales.

Airbnb trata de limar asperezas también con los vecinos, potenciando el uso de una herramienta de intermediación anti "malos inquilinos" y, sobre todo, colaborará en la recaudación de la tasa turística.

Saturacion de turistas

La confrontación con la plataforma surgió tras la lucha de las instituciones locales contra la proliferación de alquileres ilegales, provocada por una explosión del turismo en las últimas décadas que se ha encontrado con la oposición de comunidades de vecinos.

El responsable europeo de Asuntos Públicos de la compañía estadounidense, Patrick Robinson, ha afirmado que en los últimos meses, responsables de la plataforma se han reunido con autoridades y anfitriones, que han transmitido tres principales preocupaciones: la concentración de turistas en esta zona, el aumento de la presión en el precio del alquiler a largo plazo, y la falta de distinción entre operadores profesionales y particulares.

"La mejor solución es un acuerdo con la ciudad, pero está tardando su tiempo, y tenemos la obligación de abordar estos desafíos de forma proactiva", ha argumentado Robinson.

La limitación de un solo anuncio no afecta a las habitaciones

Muñoz ha explicado que la limitación de un solo anuncio por anfitrión se aplicará a los que ofrezcan una casa entera, el 52%, y no a los que alquilan habitaciones, y ha señalado que la obligación de identificarse como operadores profesionales a los que tengan más de un anuncio ayudará a las tareas de inspección por parte de la administración.

La plataforma también pretende potenciar la difusión de una herramienta de mediación que pone a disposición de los vecinos de bloques en los que haya pisos de Airbnb y tengan quejas: "Queremos darla a conocer para que se utilice de forma intensiva", ha asegurado.

Está previsto que estas medidas estén totalmente implantadas a finales de mayo, y según Muñoz, Airbnb las ha comunicado tanto al Ayuntamiento como a la Generalitat, y ha afirmado que están dispuestos a dialogar sobre la aplicación de estas medidas u otras similares en otras zonas de la ciudad.

Sobre la relación con el gobierno municipal de Ada Colau, Muñoz ha asegurado: "Estamos en una mejor sintonía y más diálogo. Esperamos que estas medidas las vean con buenos ojos".

Tasa turística

Muñoz también ha reiterado la voluntad de la plataforma de contribuir a la recaudación de la tasa turística, y ha señalado que, según sus cálculos, el año pasado se habrían recaudado más de seis millones de euros en Catalunya.

Robinson ha detallado que Airbnb ha alcanzado más de 200 acuerdos con diferentes ciudades y gobiernos sobre la recaudación de impuestos de este tipo, y ha asegurado que en Catalunya se mantiene un diálogo con la Generalitat que está pendiente de cuestiones técnicas.

En cuanto a los usuarios de la plataforma, en 2016 fueron 1,25 millones, lo que supone un crecimiento del 40% respecto al año anterior, y la estancia media fue de cuatro noches.