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El juez procesa a los dueños de Petromiralles por un presunto fraude de 147 millones en el IVA de gasolineras

  • La Audiencia sienta en el banquillo a los dos hermanos y otras 24 personas
  • El fraude les permitía vender más barato que sus competidores en Cataluña

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Imagen de archivo del registro de la petrolera Petromiralles en 2013
Imagen de archivo del registro de la petrolera Petromiralles en 2013

El juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco ha procesado a los dueños del grupo Petromiralles, José María y Pedro Torrens, por el supuesto fraude del IVA en gasolineras de Cataluña, valorado en 147 millones de euros, entre 2011 y 2013.

En un auto conocido este martes, el magistrado pone fin a la instrucción, iniciada en 2013, y propone juzgar a otras 24 personas por varios delitos contra la Hacienda Pública y el mercado, así como por la presunta alteración del precio del petróleo, una conducta que al parecer ha causado un perjuicio al resto de empresas del sector.

A todos ellos les imputa blanqueo de capitales, pertenencia a grupo criminal y falsificación de documentación mercantil; en el caso de José María Torrens, exalcalde de Santa María de Miralles (Barcelona), le atribuye un delito de tenencia ilícita de armas.

En su auto, el juez califica la mecánica del fraude supuestamente cometido de "carrusel", y señala que, debido al sistema utilizado, las empresas implicadas en la trama dejaron de soportar cualquier tipo de carga fiscal, lo que les hizo disponer de la mercancía a un precio "mucho menor" al normal del mercado.

Comercializaban "con un amplio margen de beneficios"

Según Velasco, esta circunstancia permitió a los procesados "comerciar con un amplio margen de beneficios", y con ello, "acaparar el mercado, llegando a corromper el mismo" con una competencia que obligó al resto de operadores a cerrar, disminuir su volumen de ventas o realizar fraudes similares.

Al frente de la trama, el magistrado sitúa a los hermanos Torrens, ayudados por Antonio Rodríguez Estepa y Eloy Vila Moroso, quien gestionaba las sociedades y mantenía relaciones con las empresas y personas implicadas.

En el caso de José María y Pedro Torrens, el auto considera que se sirvieron de Petromiralles SL, Petromiralles 3 SL y la sociedad suiza Willoil, principales beneficiarias de un entramado empresarial con el que lograron la obtención de productos petroleros a un precio sensiblemente inferior al del mercado.

Entramado de varias compañías

De este entramado al parecer forman parte compañías como Bufete Orfisa, Fast Petrol Company, Servicios Petrolíferos Avanzados, Servicios Petrolíferos Giralda, Scout Energy Petrol y Cian Plus, contra las que también va dirigido el procedimiento.

La actividad, explica el instructor, responde a una estrategia comercial "plenamente consciente, diseñada y llevada a cabo por los responsables de Petromiralles", los cuales, recuerda, están siendo investigados también por una conducta similar en el caso Ercobus.

De tal modo, concluye que la organización se valía para hacerse con las "ilícitas ganancias" mediante retiradas de dinero en efectivo realizadas por los testaferros con una periodicidad de "2 o 3 veces por semana", y desviando estos fondos a cuentas en Hong Kong y Andorra.

Después de tres años de instrucción, el pasado abril el juez Velasco se desplazó hasta Hong Kong, donde requirió a las autoridades chinas la repatriación de los 15 millones de euros embargados judicialmente por las supuestas irregularidades cometidas por la petrolera