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El porcentaje de mujeres científicas en España no aumenta desde 2009, con un 39%

  • Aún así, este dato supera en seis puntos a la media de la UE (33%)
  • En España ya se doctoran el mismo número de mujeres que de hombres
  • En las universidades públicas, hay predominio femenino (54% - 46%)
  • Consulta el informe Científicas en Cifras 2015

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En la carrera investigadora, cuanto mayor es el grado de responsabilidad, mayor es el sesgo de género.
En la carrera investigadora, cuanto mayor es el grado de responsabilidad, mayor es el sesgo de género.

El porcentaje de mujeres investigadoras en España es del 39%, un dato que aunque supera en seis puntos a la media de la UE (del 33%), solo ha variado unas pocas décimas en la última década. No obstante, en España ya se doctoran el mismo número de mujeres que de hombres, una situación que no ocurre en la Europa de los 28 y que refleja un "lento pero esperanzador" avance hacia la igualdad de género en la investigación en España.

Estos son algunos de los principales datos del informe Científicas en Cifras 2015, presentado por la secretaria de Estado de I+D+i, Carmen Vela, y por la directora de Unidad de Mujeres y Ciencia, Ana Puy.

Por sectores, el informe detalla que el porcentaje de investigadoras en la Administración Pública llega al 46%, cuatro puntos más que la media de la UE (del 42%), en la Enseñanza Superior al 42% (41% en la UE), y al 31% en el sector empresarial (frente al 20% de Europa).

Por comunidades autónomas, prácticamente todas se mueven en los mismos datos, con una representación femenina que ronda el 40%, con dos salvedades: Baleares y La Rioja, donde las investigadoras llegan al 45%, aunque se trata de dos autonomías tan pequeñas que "estamos hablando de pocas mujeres", ha puntualizado Vela. Sin embargo, cuando más alta es la escala y el rango del puesto, menor es la representación femenina.

Más mujeres que hombres en universidades públicas

Desde el inicio de la carrera investigadora, es decir, si se observa el número de alumnos matriculados en universidades públicas, las mujeres representan un 54% del alumnado, frente al 46% de hombres; la proporción sube en los matriculados a un máster (58% mujeres frente a un 42% hombres).

En el siguiente escalón, el de las tesis doctorales leídas por mujeres, en 2015 la proporción de hombres y mujeres fue del 50% por primera vez desde que hay datos, una cifra "muy importante cualitativamente y muy superior, además, a la media europea", ha destacado Vela. Sin embargo, a partir de ahí, cuanto mayor es el grado de responsabilidad, mayor es el sesgo de género.

Según los datos del informe, el 79% de los cargos de dirección y cátedras de las universidades públicas están ocupados por hombres y solo un 21% por mujeres, una proporción que, sin embargo, no es tan acusada en los centros privados donde los varones suponen el 57% de estos puestos frente al 43% de mujeres.

Además, el 74% de las universidades públicas y el 88% de los organismos públicos de investigación tienen su plan de igualdad de género vigente, lo que ha permitido, según ha apuntado la secretaria de Estado, que se avance en este sentido.

La brecha en los órganos de gobierno es definitiva: en 2015 sólo había una mujer rectora en toda España (en la Universidad de Granada), y ninguna dirigía alguno de los ocho Organismos Públicos de Investigación (OPI). En 2016, el número de rectoras ya ha ascendido a tres: a la de Granada se suman la de la Universidad Autónoma de Barcelona y la del País Vasco.

"Mientras las mujeres sigan dedicando tres o cuatro veces más al cuidado de la casa que los hombre, es tiempo que no pueden dedicar a su cuidado personal o profesional, -ha señalado Vela- es un cambio de la sociedad que hay que abordar desde muchos puntos de vista".

Trabajar para "llegar al equilibrio"

Tras presentar estos datos, la secretaria de Estado ha reconocido que hay que trabajar para "llegar al equilibrio" porque "es cierto que los avances se están dando a una velocidad muy lenta y que algo hay que hacer". Según Vela, el número de investigadoras es prácticamente el mismo desde hace una década porque "precisamente estos últimos años no han sido los mejores en cuanto a incorporaciones", ya que la tasa de reposición de empleo público no permitía cubrir la mayor parte de las jubilaciones.

En cuanto a la falta de mujeres al frente de los OPI y universidades, Vela ha dicho que el dato "no deja de ser preocupante" pero, a su juicio, el freno a la carrera profesional de las mujeres empieza antes y ahí es donde hay que trabajar. "Es extremadamente complicado saber por qué las mujeres no están en las escalas que les corresponde.

En algunos casos, es la propia mujer la que decide no seguir avanzando pero a veces lo hace lastrada por barreras sociales que se lo impiden". Es ahí donde, según Vela, hay que actuar para "hacer que el entorno favorezca la promoción de las mujeres en la mayor cantidad posible y a mayor velocidad".