Detenido el yerno de la viuda del expresidente de la CAM por su presunta relación con el crimen
- La víctima fue hallada muerta en un concesionario de Alicante
- La Policía Nacional estaba investigando el entorno de la viuda de Vicente Sala
- María del Carmen Martínez recibió un disparo en la mejilla y otro en la sien
Agentes de la Policía Nacional han detenido a uno de los yernos de la viuda del expresidente de la extinta Caja Mediterráneo (CAM), hallada muerta el pasado 9 de diciembre en un concesionario de Alicante con dos impactos de bala en la cabeza, como presunto autor del crimen, según han informado fuentes de la investigación.
Estas mismas fuentes han indicado que el arresto de Miguel López, marido de la hija pequeña del expresidente de la CAM, se ha producido a las 8.15 horas cuando salía de su domicilio, y han añadido que se le imputa la supuesta autoría de los disparos que acabaron con la vida de su suegra.
Los agentes han programado para las próximas horas varios registros domiciliarios, entre ellos el de la vivienda familiar del arrestado, en una investigación en la que no se prevén más detenciones por el momento, según las fuentes consultadas por Efe.
Miguel López ha sido en los últimos años administrador único de la concesionaria de automóviles Novocar, el lugar donde se cometió el crimen el pasado 9 de diciembre.
El asesinato
El cuerpo de la víctima, María del Carmen Martínez, fue hallado por trabajadores del establecimiento. Martínez recibió un disparo en la mejilla y otro en la sien momentos antes de subirse a su vehículo.
Martínez, de 72 años, falleció al recibir dos disparos a quemarropa en la cabeza en el interior de su vehículo, un todoterreno de alta gama con el que había acudido al concesionario que regenta su familia y que acababa de estacionar en el lavadero para automóviles del establecimiento, donde no había videocámaras.
La autopsia apuntó que la víctima no tuvo posibilidad alguna de defenderse porque el asesino o asesinos le descerrajaron dos disparos en el lado izquierdo de la cabeza cuando estaba sentada al volante de su coche, y, aunque en el concesionario había empleados a esas horas, ninguno de ellos escuchó los disparos ni vio a nadie sospechoso.
La investigación se halla bajo secreto de sumario decretado por el titular del Juzgado de Instrucción número 7 de Alicante, José Luis Lafuente, quien decretó una prórroga de un mes a mediados de enero.
Investigando al entorno familiar
La Policía Nacional estaba investigando el entorno de la viuda de Vicente Sala, sobre la que no había constancia de amenazas previas o denuncias interpuestas por la fallecida.
La investigación se centró desde un primer momento en un móvil de tipo económico y en el entorno más próximo de la familia Sala-Martínez, y se llegó a barajar que el homicidio hubiera sido obra de un sicario que habría podido huir de España a las pocas horas de cometerlo.
Inicialmente se descartó el móvil del robo porque el coche de la víctima era de alta gama y no se lo llevaron y porque tampoco se apoderaron de su bolso, en el que portaba dinero en efectivo, joyas y otros objetos de valor.
Vicente Sala y su mujer tenían cuatro hijos que se han personado en la causa por separado, ya que primero lo hizo individualmente el varón y días después hicieron lo propio sus tres hermanas de forma conjunta.
Los posibles motivos del crimen
La Policía cree que Miguel López mató a María del Carmen Martínez antes de que cediera todo el poder patrimonial en su hijo en detrimento de sus otras tres hijas. Esta es una de las principales hipótesis que manejan los investigadores sobre los motivos que llevaron al presunto homicida a acabar con la vida de su suegra.
Fuentes de la investigación han asegurado a Efe que la viuda tenía una cita concertada con un notario en esas fechas para comunicar su decisión de ceder todo el poder patrimonial a su único hijo varón, lo que suponía que sus otras tres hijas perderían el control de las empresas familiares.
Desde el primer momento, los agentes encargados del caso sospecharon que los negocios de la familia y sus desavenencias económicas podían ser el móvil del crimen, aunque las primeras pesquisas apuntaban a que el asesinato había sido obra de un sicario que había huido de España.
Prácticaba tiro olímpico
Pronto esta primera pista se desvaneció y cobraron fuerza las sospechas sobre el ahora detenido, Miguel López, aficionado a las armas. De hecho practicaba tiro olímpico.
Una afición que explica que pudiera presuntamente manipular la munición del arma empleada -se introdujo menos pólvora- para que el disparo se oyera lo menos posible, revelan las fuentes.
Miguel López ha sido en los últimos años administrador único de la concesionaria de automóviles Novocar, precisamente el lugar donde se cometió el crimen.