'The dinner' y 'On body and soul', dos formas de entender el cine en la Berlinale
- La estadounidense The Dinner, con Richard Gere, sobre conflictos familiares
- Y la húngara On body and soul, una historia de amor sencilla y minuciosa
La estadounidense The Dinner, basada en el best-seller de Hermann Koch, y la húngara Testrol és lélekröl (On Body and Soul), han presentado en el Festival de cine de Berlín dos modelos muy diferentes de película.
On body and soul, dirigida por la húngara Ildiko Enyedi, narra la sencilla historia de amor entre dos personas anquilosadas basada en diálogos muy escuetos. En The Dinner, el israelí-americano Oren Moverman, ganador del Oso de Plata al mejor guión en 2009 con The Messenger, vuelve a la Berlinale con una sobreactuada cena en la que dos hermanos y sus respectivas parejas debaten sobre el crimen cometido por los hijos de ambos.
En la jornada no han faltado las alusiones al presidente estadounidense Donald Trump, al que Richard Gere ha acusado de haber "elevado el mensaje de odio".
El dilema familiar de The Dinner
En su regreso a la Berlinale, Moverman reflexiona sobre el origen de la locura que vive la sociedad estadounidense y que ahora representa, para muchos, Donald Trump. Sin embargo, el director coloca el foco mucho antes, en el "pecado original" de la guerra civil. "América no ha superado esa guerra fratricida", ha explicado el realizador,
The Dinner muestra a esos dos hermanos, Gere y Coogan, y sus respectivas esposas, Laura Linney y Rebecca Hall, en un intento de lavar un pecado que no es propio, si no de sus hijos, aunque de alguna manera sí originaron los egocentrismos de cada uno.
La cita se produce en un restaurante más que exclusivo, al que el invita el poderoso senador al que interpreta Gere, tal vez menos pragmático e hipócrita de lo que su neurótico, colérico y definitivamente racista hermano da por hecho.
El trasfondo es el crimen cometido conjuntamente por el hijo primogénito de cada uno de los dos contra una indigente que duerme en un cajero automático. A diferencia de sus padres, los dos adolescentes sí se divierten juntos. El resultado, sin embargo, es casi peor que la división de los adultos, a lo que se suma el cisma existente entre los dos muchachos blancos y el hermano adoptivo negro de uno de ellos.
"Hay un dilema tal vez legítimo, como es el ansia por proteger a los hijos pensando que la mejor manera es esconder lo ocurrido. Pero esconder los problemas, como vemos, no es el mejor camino para superarlos", ha indicado el director.
Ildiko Enyedi pone el contrapunto
La producción estadounidense ha dominado la jornada a competición, donde además se ha presentado una sencilla y minuciosa historia de amor entre dos seres anquilosados que comparten -literalmente- sus sueños por encima de la realidad del matadero donde ambos trabajan.
Testrol és lélekröl (On Body and Soul), dirigida por la húngara Ildiko Enyedi, era el primero de los tres títulos procedentes del este de Europa seleccionados para la lucha por los Osos y fue recibida con calidez.
El filme gira en torno a la controladora de calidad de las reses que se abren en canal y se desangran ante los ojos del espectador, una joven robótica de piel cristalina que rehuye todo contacto humano.
La casualidad de una investigación policial hará que descubra que, noche a noche, tiene exactamente el mismo sueño que uno de sus jefes, cada uno desde su perspectiva: el hermoso ciervo y su hembra.
Habitual alegato anti-Trump
El actor estadounidense Richard Gere ha convertido el estreno de The Dinner en la Berlinale en un alegato contra el presidente de EE.UU. , Donald Trump, a partir de una película centrada en la locura y las escisiones fratricidas del estilo de vida americano.
"Aparentemente somos enfermos mentales. Pero comparado con nuestro presidente actual lo nuestro es un dolor pasajero", ha ironizado también Steve Coogan, compañero de reparto y hermano de Gere en el filme, incluido en la sección a concurso del festival alemán.
"Yo no estaría en esa comida, eso seguro", le ha seguido la broma Gere, a la pregunta de un periodista sobre qué le diría al presidente de su país en caso de coincidir con él en una cena a cuatro, como la que plantea el film.
Ya más en serio, y en referencia a su labor como activista pro derechos humanos -el día anterior había abordado la situación del Tíbet en una reunión con la canciller Angela Merkel-, Gere se ha permitido un alegato "anti-Trump", al que ha imputado "haber elevado el mensaje de odio" en su país a "lo más alto".
"Trump vincula el término refugiado y terrorista. Y eso hace que ahora muchos estadounidenses crean que es lo mismo", ha lamentado el actor ante la Berlinale, donde las críticas al presidente de EE.UU. se han convertido en la constante de cada conferencia de prensa.