Rajoy es reelegido presidente del PP sin oposición con el 95,65% de los votos
- Enarbola la unidad e independencia del PP: "Cambiamos cuando es necesario"
- Pide apoyo para renovar su liderazgo: "Todavía puedo dar mucho más"
- Recalca que en el PP "no sobra nadie" y que la clave es "integrar y sumar"
- Consolida a Cospedal como número dos poniendo a Maillo de coordinador
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, seguirá también siendo presidente del PP después de haber sido elegido por el 95,65% de los compromisarios que han votado en el congreso nacional del Partido Popular, en una elección a la que no se presentaba ningún otro aspirante y en la que también ha salido aprobada la dirección que ha propuesto, en la que ha reforzado a María Dolores de Cospedal como secretaria general.
Rajoy mantendrá el liderazgo de partido gracias al voto de 2.530 de los 3.128 compromisarios participantes, lo que equivale al 95,65% de los votos válidos -hubo 115 votos en blanco y 14 nulos-, un resultado indiscutible, pero menor que en 2012, cuando consiguió el 97,56%. Sin embargo, la reelección de este 11 de febrero de 2017 le supondrá que acabará siendo presidente del PP más años que José María Aznar.
En su proclamación, acompañado de su mujer y de la plana mayor del partido, rodeado de simpatizantes en un stand a propósito para el momento, Rajoy ha agradecido el "cariño y la generosidad" con la que siempre le han tratado en el partido: "Y puesto que soy un ser humano, esto realmente me emociona".
"Para mí ha sido algo enormemente grato todo esto porque trabajo en lo que creo, para que las cosas vayan mejor", ha añadido, y ha señalado también que su objetivo ahora será "dialogar y buscar el interés común de los españoles".
"Las decisiones sobre el PP las toma el PP"
Antes de ser revalidado en el puesto que ocupa desde 2004, Rajoy quiso subrayar en su discurso como candidato la unidad de su formación y su independencia de criterio, en un congreso de la formación conservadora que se celebraba simultáneamente al de Podemos, y defender que "las decisiones sobre el PP las toma el PP".
"Somos gente capaz de evolucionar y de adaptarnos, no somos una estructura rígida ni inmóvil. Cambiamos cuando es necesario para adaptarnos y seguir siendo los primeros", ha argumentado. "Somos reformistas, a nuestro ritmo, el que nos imponen las circunstancias y las necesidades de la sociedad". "Nos adaptamos pero no por la moda o el qué dirán", ha añadido.
En este cónclave, en el que Rajoy pretendía impulsar ideológicamente al partido y a la vez refrendar su equipo de dirección del PP, lo que ha hecho apuntalando en su puesto a María Dolores de Cospedal como secretaria general y poniéndole un adjunto en calidad de coordinador general -Fernando Martínez Maillo-, el líder 'popular' ha hecho un rechazo explícito a que los vientos de la nueva política le marquen el rumbo y los tiempos.
"Hay algunos a los que, en el desconcierto de sus ideas, cualquier cosa, con tal de que sea nueva, les parece buena. Nosotros somos más exigentes. Necesitamos comprobar que las cosas son buenas antes de aceptarlas". Y del mismo modo en que, ha recordado, es partidario de no cambiar lo que funciona, rechaza las "ligerezas", "frivolidades" y el "adanismo".
En definitiva, ha defendido lo que ha caracterizado como "ética de la prudencia" frente a los "vendedores de aire", en referencia a los nuevos partidos. "Ofrecemos moderación y sentido común", ha ofrecido en su lugar.
Rajoy se ha aplicado en advertir de que el PP no está obligado a parecerse a los demás y que el suyo es un partido democrático con una estructura "impecable". "Conviene recordarlo ahora cuando algunos quieren exigirnos cómo tenemos que ser", ha remachado.
"No queremos revoluciones ni sobresaltos. Somos un partido que busca la concordia y la unión. Nos gusta gobernar con prudencia, solvencia y, sobre todo, eficacia. Sabemos sacrificar nuestra imagen y popularidad si ello sirve para mejorar el país", ha enumerado como valores de su marca política.
"Todavía puedo dar mucho más"
Y si con estas palabras daba su visión sobre el debate abierto en el partido -y no cerrado sin rasguños- sobre la acumulación de cargos, también dio un paso al frente con su candidatura a las voces tanto de fuera como de dentro del partido que abogaban por una limitación de mandatos en el PP, al afirmar que está "convencido" de que puede dar "mucho más".
Así, en su discurso como candidato a la reelección como presidente del PP, pidió el apoyo de los compromisarios para ser elegido de nuevo como líder, para lo que no competía con ningún otro aspirante.
"Sé lo que supone ser presidente del PP. Lo he sido y lo soy. Ha sido y es un enorme honor. He dado todo lo que he podido. Hoy quiero deciros que estoy en condiciones de decir que todavía puedo dar mucho mas y estoy absolutamente convencido de ello. Así lo pienso y así lo siento", ha recalcado.
"En el PP no sobra nadie"
En una jornada con revuelo por las acusaciones de "pucherazo" en la votación de la propuesta de limitación de cargos, Rajoy ha recalcado que en el PP "no sobra nadie", que "las legítimas diferencias que puede haber nunca pueden terminar en enfrentamiento" y que la clave es la integración.
Ante esta polémica interna a partir de la enmienda presentada por un compromisario de Cuenca, saldada con la petición de un recuento y la dimisión de dos miembros de la Ejecutiva del PP de Castilla-La Mancha, Rajoy ha defendido que los miembros del PP sean capaces de hablar entre sí, escucharse y buscar las soluciones más justas y convenientes.
"La clave es la integración. Integrar y sumar, y cuanto más arriba se esté en el escalafón, más obligado está a integrar y sumar", ha afirmado.