Un emotivo macroconcierto reivindica los derechos de los refugiados

• El Palau Sant Jordi de Barcelona ha acogido a 50 artistas - como Serrat, Manolo García o Amaral- y 15.000 espectadores
• El objetivo, pedir a las instituciones que tomen medidas para acoger a los refugiados que huyen de las guerras y la miseria

El cantante Joan Manuel Serrat (i), acompañado por Lucrecia (2-d) y Marina Rosell (c) entre otros, durante el "Gran concierto por las personas refugiadas" celebrado en el Palau Sant Jordi de Barcelona.

Proclamas reivindicativas, música comprometida y testimonios conmovedores se han alternado este sábado en el Palau Sant Jordi de Barcelona, donde se han reunido 50 artistas y 15.000 espectadores para pedir a las instituciones que tomen medidas para acoger a los refugiados que huyen de las guerras y la miseria.

Las autoridades europeas, españolas y catalanas han sido directamente interpeladas por los periodistas, músicos, refugiados, activistas y ciudadanos que han asistido al Gran Concierto Para Las Personas Refugiadas, dentro de la campaña "Casa Nostra Casa Vostra" impulsada por la sociedad civil.

Joan Manuel Serrat, Lluís Llach, Manolo García, Paco Ibáñez, Macaco, Antonio Orozco, Amaral y Los Chichos, entre muchos otros artistas, han subido al escenario en favor de los refugiados, en un acto multitudinario donde los auténticos protagonistas han sido los ciudadanos de todas las edades que han agotado las entradas, cuyo importe se ha destinado a las organizaciones que trabajan por el derecho de asilo.

"Mediterráneo" de Serrat, uno de los momentos más emocionantes

Uno de los momento más emocionantes se ha vivido poco después de superar el ecuador de las tres horas y media de concierto, cuando una veintena de artistas han subido al escenario a cantar "Mediterráneo" junto a Serrat y reivindicar "un Mediterráneo que sea un camino y deje de ser una frontera", tal como ha dicho Jordi Évole, uno de los conductores del evento.

Las voces mas reivindicativas han sido las del portavoz de Stop Mare Mortum, Toni Borrell, que ha acusado al "Gobierno de España" de "aplica políticas migratorias racistas y dejar morir personas ahogadas en el mar", y Jordi Évole, que se ha dirigido a las autoridades presentes en el Palau Sant Jordi porque "esto también nace de vuestra incapacidad política".

"Esto no es un problema de competencias sino de incompetencias", ha añadido el periodista, mirando hacia el palco de autoridades, donde estaba la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau y seis consellers de la Generalitat, entre otros representantes.

Estas palabras han sido rápidamente respondidas en las redes sociales por la consellera de Asuntos Sociales de la Generalitat, Dolors Bassa, presente en el concierto, que ha dicho que ha asistido porque "queremos acoger" y ha subrayado que "el asilo sólo lo pueden dar los Estados".

El evento ha empezado puntual a las 22,00 horas y la primera parte del acto ha estado destinada a explicar el origen de la crisis de los refugiados, es decir, la guerra, la destrucción y la miseria.

Canciones reivindicativas como "Venim del nord, venim del sud", cantado a dúo por Lluís Llach y Manolo García, y "A Galopar", mano a mano entre Paco Ibáñez y Marina Rosell, se han alternado con el testimonio de personas que han vivido en primera persona el desastre humanitario del Mediterráneo, como la refugiada siria Meera M. Zaroor y el voluntario de la Comunitat Eko, David Zorrakino.

Los cantantes Manolo García (i) y Lluis Llach durante el concierto. EFE/Andreu Dalmau

La segunda parte ha estado dedicada a explicar el largo y dramático camino que recorren los refugiados, que muchas veces se interrumpe con la muerte, y la llegada, que a menudo significa vivir encerrado en un campo de refugiados.

Este concierto ha sido uno de los puntos álgidos de la campaña "Casa Nostra Casa Vostra", que, como ha dicho Serrat, "no puede quedar aquí y tienen que continuar mañana".

Algo que está garantizado ya que las entidades que forman parte de la campaña han convocado una manifestación para el próximo 18 de febrero, bajo el lema "Basta de excusas. ¡Acogemos ahora!".

El acto ha acabado con el escenario lleno de músicos cantando juntos "Qualsevol nit pot sortir el sol", de Jaume Sisa, una canción esperanzada, porque los organizadores esperan que todo esto "tenga incidencia política".