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El Govern dice que la decisión del Constitucional "no altera" su voluntad de convocar un referéndum

  • Su portavoz, Neus Munté, dice que les respalda la mayoría parlamentaria y social
  • El TC ha anulado la convocatoria del referéndum y ha denunciado a Forcadell
  • La CUP dice que el referéndum se hará "lo quiera o no el TC"

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El presidente Carles Puigdemont y la consellera y portavoz del Govern, Neus Munté, momentos antes de su reunión
El presidente Carles Puigdemont y la consellera y portavoz del Govern, Neus Munté, momentos antes de su reunión

La consellera de la Presidencia, Neus Munté, ha advertido de que la decisión del Tribunal Constitucional (TC) de anular una resolución parlamentaria sobre el referéndum independentista "no altera en nada" la "voluntad inequívoca" del Govern de convocarlo.

Después de la reunión que ha celebrado el Govern este martes, Munté ha salido al paso de la decisión, adoptada por unanimidad por el TC, de anular la resolución aprobada en otoño por el Parlament, con los votos de Junts pel Sí y la CUP, en la que se planteaba la celebración de un referéndum, con o sin aval del Estado, como muy tarde en septiembre de 2017.

"Esto no altera en nada nuestra voluntad inequívoca de continuar trabajando para poder celebrar un referéndum en 2017", ha remarcado Munté, que ha recordado que esta voluntad viene "reforzada por una mayoría parlamentaria" y una "mayoría social".

Las resoluciones soberanistas anuladas por el TC fueron "discutidas y votadas en el Parlament" en base a la "libertad de expresión", ha recalcado Munté, que ha mostrado su "apoyo incondicional" a la presidenta de la cámara catalana, Carme Forcadell, y a los miembros de la Mesa con problemas judiciales por haber permitido esas votaciones.

Para la consellera "no es ninguna sorpresa" esta decisión del TC ni la "celeridad extraordinaria" con la que la ha tomado, justo después de "una semana tan intensa como la pasada", en la que tuvo lugar el juicio por la consulta soberanista del 9N de 2014.

Según Munté, "no hay ninguna resolución de ningún tribunal que pueda alterar o modificar el planteamiento de querer hacer un referéndum".

"Estamos dirimiendo cuestiones políticas, que no deben ser objeto de persecución judicial", ha añadido Munté, que ha señalado que el Govern muestra su "obediencia a la legalidad catalana y a los retos y mandatos democráticos que surgen del Parlament".

Por otra parte, pese a las últimas decisiones del TC, ha asegurado que el Govern "mantiene el calendario" previsto para el referéndum, que debería celebrarse como muy tarde a finales de septiembre.

Munté ha acusado al Gobierno de Mariano Rajoy de "radicalización", al negarse a "hablar" con la Generalitat o "limitar" este diálogo, para excluir el referéndum de los asuntos a tratar.

Por otra parte, después de que la número dos del PSC y alcaldesa de L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona), Núria Marín, advirtiera de que los ayuntamientos liderados por los socialistas "no colaborarán" en un referéndum unilateral, Munté ha evitado concretar si la falta de implicación de municipios significativos de Cataluña afectaría a la organización de una consulta.

La CUP tampoco aceptará la suspensión del Constitucional

El diputado de la CUP Benet Salellas ha asegurado que su formación no aceptará ninguna suspensión del Constitucional y que el referéndum se hará "lo quiera o no el TC", y que así lo garantizará su formación.

Para Salellas, que ha defendido "desoír siempre al TC", el Alto Tribunal "puede suspender si quiere la ley de la gravedad, pero es evidente que las cosas seguirán cayendo al suelo. Puede suspender el referéndum, pero la gente celebrará un referéndum en septiembre de 2017".

El diputado ha calificado de "drama" que el Constitucional haya acordado denunciar ante el fiscal a la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, y a los miembros soberanistas de la Mesa, y ha lamentado la utilización de la "represión política"

En una comparecencia en catalán, Salellas ha querido utilizar el castellano en un momento dado para enviar un mensaje directo al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.

"Le diría que saque ya sus manos corruptas de los Països Catalans, que saque ya sus tribunales políticos de nuestro país y que nos dejen vivir en paz de una vez", ha dicho el diputado cupero, parafraseando las palabras de Jon Idigoras, histórico dirigente de Herri Batasuna, que afirmó en una intervención en el Congreso: "Saquen sus sucias manos de Euskal Herria".

Salellas ha admitido que Rajoy "puede estar perfectamente preocupado", ya que la CUP "no solo luchará contra la corrupción que representa el PP, sino porque el proceso soberanista va de generar un cambio en el modelo económico y social".