Se extienden en Francia las protestas por la presunta violación de un detenido a manos de la Policía

• Ha habido más de 200 detenidos en las últimas semanas
• El joven fue detenido con violencia el 2 de febrero
• El presidente Hollande ha pedido calma

Los disturbios al norte de París se recrudecen tras los abusos policiales a un joven de 22 años

Los abusos policiales a un joven detenido están provocando una ola de protestas violentas en los suburbios de París y otras ciudades de Francia desde hace dos semanas. Este martes, doce personas han sido detenidas en la última noche de disturbios.

Según la Policía francesa, desde que comenzaron las protestas se han llevado a cabo más de un centenar de arrestos, 200 vehículos han sido dañados y más de 160 contenedores han ardido en diferentes ciudades de la periferia norte de la capital.

Detención violenta y presunta violación

Las protestas se producen como respuesta a la detención violenta de Théo, un joven de 22 años arrestado en Aulnay-Sous-Bois el 2 de febrero. El joven fue ingresado en el hospital con un desgarro anal y denunció que uno de los agentes le había violado con una porra extensible.

Los cuatro agentes que realizaron el arresto están imputados por diversos cargos, pero los investigadores aseguran que la presunta agresión fue un hecho involuntario.

El presidente francés, François Hollande, visitó a Théo en el hospital para intentar calmar los ánimos.

Fotografía cedida por el periódico francés Le Parisien del 7 de febrero que muestra al presidente francés, François Hollande, conversando con Theo en su habitación en el hospital Robert Ballanger en Aulnay-sous-Bois EFE/Arnaud Journois

Sin embargo, las protestas no cesan y se han extendido a localidades más alejadas, como Dijon.

El comisario implicado, condenado con anterioridad, según la prensa local

El diario L'Humanité publica este martes que el comisario de Aulnay-sous-Bois ya había sido condenado anteriormente por haber ocultado una agresión policial en 2004.

Los agentes amenazaron a la víctima con ser sodomizada con el aro de un tapacubos de coche. La acción, señala L'Humanité, fue grabada por los agentes, pero las imágenes fueron destruidas cuando la investigación interna trató de recuperarlas.

El que entonces era comisario responsable de aquella brigada fue condenado a un año de cárcel sin cumplimiento y a otro año de suspensión policial por "abstención voluntaria de comisión de delito".