El Congreso pide suprimir la casilla de la Iglesia en el IRPF y la exención del IBI

• La Comisión de Hacienda aprueba la propuesta de En Comú Podem
• PP y Ciudadanos han votado en contra y el PNV se ha abstenido
• Insta a denunciar los Acuerdos entre España y la Santa Sede

Presentación de la campaña sobre el IRPF y la Iglesia en 2011

El Congreso de los Diputados ha aprobado una proposición no de ley de En Comú Podem que insta al Gobierno a suprimir progresivamente la asignación a la Iglesia Católica en el IRPF y eliminar los beneficios fiscales de los que disfruta, en particular lo que respecta a las exenciones en el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI).

El texto debatido en la Comisión de Hacienda y Función Pública del Congreso ha sido pactado con el PSOE y ha contado con el voto en contra del PP y Ciudadanos.

La proposición no de ley pide que se aplique a la Iglesia una fiscalidad de carácter general a aquellos bienes de las confesiones religiosas que no estén efectos a un uso social no lucrativo.

Además, sugiere el establecimiento de mecanismos que permitan que las distintas subvenciones que reciban las confesiones religiosas se doten de nitidez y transparencia en el gasto.

"Es así como se exige a todos aquellos que reciben dinero del Estado", lo que incluye la fiscalización por parte del Tribunal de Cuentas -algo rechazado por la Cámara Baja hace unos días-, apunta el texto de la propuesta, en la que también se insta a "proceder a la denuncia de los Acuerdos entre España y la Santa Sede".

"Lo que no paga la Iglesia lo acaban pagando los ciudadanos"

El diputado que ha defendido la iniciativa, Josep Vendrell, ha asegurado que "lo que no paga la Iglesia lo acaban pagando los ciudadanos, fieles o no fieles" por lo que considera la actual situación "una anomalía que crea una situación de privilegio hacia una confesión en un Estado declarado por la Constitución como aconfesional".

El portavoz en la comisión de En Comú Podem ha recordado que los privilegios de la Iglesia Católica son heredados del franquismo" y que se trata de un problema "no resuelto durante la transición".

La iniciativa, tras la aportación de los socialistas, ha recabado el apoyo de Esquerra y del PDeCAT, mientras que el PP y Ciudadanos han votado en contra. El PNV, cuyo voto es decisivo ya que un empate habría echado por tierra la iniciativa, ha optado por la abstención alegando que había puntos que no compartía.