Mattis advierte: EE.UU. "moderará su compromiso" con la OTAN si Europa no incrementa el gasto
- EE.UU. pide más dinero en la primera cumbre de la OTAN de la era Trump
- El Consejo del Atlántico Norte se reúne en Bruselas
- En la agenda, la lucha contra el yihadismo y la crisis en Ucrania
Las advertencias de Donald Trump a los miembros de la OTAN para que incrementen su gasto en Defensa, una reclamación muy esgrimida en su campaña electoral, se han materializado formalmente.
Este miércoles, en Bruselas, en la primera reunión mantenida por representantes de la Alianza desde que Trump tomara posesión, su enviado, el secretario de Defensa estadounidense James Mattis ha reclamado con firmeza que los socios deben mostrar apoyo a la defensa común, si no quieren que EE.UU. "modere" su compromiso con la Alianza.
Mattis ha sentenciado que los estadounidenses no pueden cuidar por más tiempo "del futuro de vuestros hijos", en referencia al resto de miembros. Un "mensaje muy claro", ha reconocido el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, en rueda de prensa.
El responsable de Defensa estadounidense ha señalado que la OTAN es "un cimiento fundamental" en las relaciones trasatlánticas y que el presidente de EE.UU., Donald Trump, le otorga un "apoyo fuerte".
Las advertencias de EE.UU.
El responsable de Defensa estadounidense ha sido nítido: "Es una petición justa el que todos los que se benefician de la mejor defensa en el mundo asuman su parte proporcional del necesario coste para defender la libertad", ha señalado, y ha agregado que "no deberíamos olvidar nunca que, en última instancia, es la libertad lo que defendemos en la OTAN".
En la rueda de prensa ofrecida tras la primera ronda de reuniones, Stoltenberg ha insistido en desmontar la idea de un EE.UU. que pone sobre las cuerdas al resto de miembros: "Esto no es EE.UU. pidiendo a Europa que gaste más, sino 28 aliados mirándose a los ojos intentando hacer planes para mejorar su defensa".
Sin embargo, Mattis ha sido muy conciso. No obastante, antes del inicio de la cumbre, Michael Fallon, ministro de Defensa británico ha asegurado que "no existen dudas sobre el compromiso de Estados Unidos hacia la OTAN".
Lo que aportan los aliados
Stoltenberg ha intentado amortiguar el apremio de Washington y ha justificado una difícil progresión de gasto: "Se han adoptado importantes medidas, en 2014 se estaban haciendo recortes, en 2015 esto se detuvo, y en 2016 hemos aumentado el presupuesto (en Defensa)".
“Stoltenberg: "Esto no es EE.UU. pidiendo a Europa que gaste más, sino 28 aliados mirándose a los ojos haciendo planes para mejorar su defensa"“
Estados Unidos reclama una inversión mínima del 2% en Defensa. Según el político noruego, "25 aliados han incrementado su gasto militar", pero establece "un plazo de 10 años" para llegar a ese techo.
El actual secretario general de la Alianza ha recordado las "circunstancias" de algunos miembros tras la crisis económica, "algunos aliados aún tienen problemas", ha dicho, y ha definido la agenda de la reunión", centrada en "como aumentar el gasto en Defensa", estableciendo "compromisos y planes" con claridad.
Rusia marca el escenario global
La cita ha dado comienzo con dos polémicas todavía candentes. Una, la noticia aún reciente de la dimisión del asesor de Seguridad Nacional nombrado por Trump, Michael Flynn, por mentir sobre sus contactos con el embajador ruso antes de que el republicano tomara posesión como presidente.
Otra, la polémica de los ciberataques rusos denunciados por la inteligencia estadounidense, y la alerta lanzada por el propio Mattis en enero acerca de las "intenciones de Putin" de "romper la Alianza Atlántica".
En las reuniones de esta semana se trabajará para reforzar el vínculo transatlántico entre Europa y Norteamérica en aras de afrontar las amenazas globales. Para ello, los ministros abordarán la revisión de la estructura de mandos de la Alianza Atlántica y acordarán mayores esfuerzos en la lucha contra la guerra y las amenazas híbridas, especialmente en el campo de la ciberdefensa.
Stoltenberg ha afirmado que la Alianza se encuentra en un momento "crítico", con los retos "más complejos y exigentes" que "ni Europa ni Norteamérica pueden afrontar solos".
Con el objetivo de fortalecer las medidas de disuasión y seguridad colectiva, los ministros desarrollarán las decisiones adoptadas en la Cumbre de Varsovia del pasado mes de julio, entre las que destaca el despliegue de cuatro batallones en las fronteras del este de Europa.
La guerra de Siria y el Estado Islámico
"No ha habido peticiones para que la OTAN intervenga militarmente en Siria", ha señalado Stoltenberg, "pero creo que en la región podemos hacer más para impulsar las capacidades locales", ha añadido.
"Cuando el Estado Islámico (EI) sea expulsado de Mosul, porque ya ha sido derrotado en Raqa, alguien tiene que estar ahí para estabilizar el país, para mantener a los terroristas a raya y para asegurar que la ´paz sea duradera", ha afirmado el noruego. "Esto es exactamente para lo que tenemos que entrenar a las fuerzas locales, y en esto la OTAN tiene mucha experiencia", ha añadido.
La lucha contra el terrorismo y las amenazas procedentes del sur (norte de Africa y de Oriente Medio) son una de las prioridades del Consejo del Atlántico Norte. En este sentido, hay que tener en cuenta el protagonismo de Rusia, plenamente involucrada en la guerra de Siria juento a las fuerzas de Al Asad, y las posibles colaboraciones con EE.UU. en la lucha contra el terrorismo internacional.
Por último, la Comisión OTAN-Georgia se reunirá el jueves para analizar la situación actual en la región y las reformas institucionales puestas en marcha en este país.
La OTAN en los tiempos de Trump
El compromiso con la Alianza del Atlántico Norte es "más necesario que nunca", dice Stoltenberg, "especialmente en estos tiempos de agitación e incertidumbre", ha señalado. Pero esta organización necesita renovarse. La llegada de Donald Trump a la Casa Blanca y el panorama de cambios que se avecina ha puesto de manifiesto esta urgencia.
En un encuentro celebrado en Casa América el pasado viernes, Javier Solana, ex alto representante de Exteriores de la UE y ex secretario general de la OTAN entre 1995 y 1999, expresó su opinión al respecto:
"La OTAN necesita grandes ajustes. Y la llegada de Trump los acelera", afirmó Solana. “Hay que hacer una reflexión seria sobre la capacidad europea para impulsar una acción estratégica europea para poder tomar decisiones estratégicas independientes”.
“A Trump le interesa la OTAN si pagamos más y nos comprometemos a destruir al ISIS”, apuntó el ex alto cargo. Y aconsejaba: "Los ajustes deben realizarse desde una perspectiva europea. Ni estadounidense, ni turca, ni canadiense. Lo que no vamos a hacer es pagar para lo que Trump quiera”.
En línea con lo argumentado por Stoltenberg este miércoles, Solana subrayó: “El aumento del gasto lo tienen que aprobar los parlamentos nacionales y será difícil que salga adelante si no se explica bien. Es una batalla difícil para la opinión pública pero nos daría empuje para profundizar la integración europea”.
Y dibujó un panorama de interacción global de convivencia y defensa: “No podemos distinguir entre seguridad interior y exterior, van de la mano. Sin guerra en Siria no hubiéramos tenido los atentados de París y Bruselas".
Finalmente, Solana reconoce: "Es cierto que todos los países que forman parte de la organización deben asumir los costes, es lo único en lo que tiene razón Trump cuando habla de la OTAN".