Al menos 76 muertos y 210 heridos en un atentado en un templo sufí en Pakistán
- Las autoridades esperan que el número de víctimas aumente
- La comunidad considera el jueves un día sagrado, por lo que el templo estaba abarrotado
- El atentado ha sido reivindicado por el Estado Islámico
Más de 76 personas han muerto y 210 resultaron heridas este jueves en un ataque suicida en un templo sufí durante la hora del rezo en la provincia de Sindh, en el sur de Pakistán.
El oficial superior de la policía, Shabbir Sethar, ha confirmado a Reuters desde un hospital local que es probable que la cifra de fallecidos continúe aumentando. Otra fuente policial ha informado de que muchos de los heridos revisten gravedad y que serán transferidos a Karachi, la ciudad más poblada de Pakistán que se encuentra a unos 200 kilómetros
El ataque fue cometido por un suicida que entró en el en el templo de Lal Shahbaz Qalandar, en la zona de Shewan y se inmoló entre los fieles, según ha detallado una fuente policial. El templo estaba lleno, ya que el jueves es considerado como un día sagrado para la oración para esta comunidad. El jefe de la comisaría de la policía de esta zona, Rasool Bakhsh, Bakhsh dijo que al menos 500 personas se encontraban en el lugar en el momento del atentado
El ataque, reivindicado por el Estado Islámico, ha sido condenado inmediatamente por el primer ministro paquistaní, Nawaz Sharif quien ha afirmado en un comunicado que ha pedido a las instituciones estatales que movilicen sus recursos para ayudar a las víctimas.
"Un ataque contra uno de nosotros es un ataque contra todos nosotros. Los sufíes son anteriores a Pakistán y fueron una parte importante en la lucha por la formación del país", ha añadido el mandatario. Los sufistas han sido objetivo de los talibanes y extremistas en Pakistán con frecuentes acciones contra sus templos, entre ellos el ataque suicida que causó 52 muertos y más de un centenar de heridos en Baluchistán el pasado noviembre.
Semana sangrienta
Pakistán ha sufrido esta semana una serie de ataques suicidas, en concreto este es el sexto que vive el país. El martes pasado murieron 14 personas durante una manifestación en Lahore en un ataque reivindicado por el grupo talibán Jamaat-ul-Ahrar, escisión del principal grupo insurgente de Pakistán, el Tehrik-e-Taliban Pakistan.
Otras seis personas murieron el miércoles en una serie de atentados suicidas de menor escala en Peshawar y en las áreas tribales fronterizas con Afganistán y este mismo jueves una explosión en Baluchistán provocó la muerte de tres militares.
El primer ministro ha señalado que "los últimos días han sido duros, pero no podemos permitir que estos hechos nos dividan o nos asusten. Debemos estar unidos en esta lucha por la identidad paquistaní y la humanidad universal ".