Trump carga contra la prensa, los demócratas y Obama: "He heredado un desastre"
- El presidente de EE.UU. ofrece, por sorpresa, su segunda rueda de prensa
- Ha vuelto a negar cualquier conexión con Rusia: "No tengo nada en Rusia"
- También ha anunciado una ivestigación oficial de las filtraciones "criminales"
- Confirma que habrá un nuevo decreto sobre inmigración para "proteger" al país
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha ofrecido este jueves su segunda rueda de prensa desde que llegó a la Casa Blanca, una comparecencia que no estaba prevista y en la que ha cargado contra la prensa, los demócratas y contra su predecesor en el cargo, Barack Obama: "He heredado un desastre, en casa y en el extranjero", ha llegado a decir.
Trump ha querido comparecer ante los medios para anunciar que ha nominado al abogado Alexander Acosta para encabezar el Departamento de Trabajo tras la renuncia de Andrew Puzder a optar al cargo; sin embargo, la rueda de prensa se ha convertido en una reivindicación de sus primeras semanas al frente del país, en la que ha abordado desde sus presuntas conexiones con Rusia -ha vuelto a negar cualquier vínculo- hasta las filtraciones "criminales" que publica la prensa sobre su Administración.
“No tengo ningún problema con las malas noticias, puedo lidiar con ellas mejor que nadie, pero no cuando son falsas“
Las invectivas contra la prensa han sido uno de los ejes centrales de su discurso, ya que ha vuelto a acusar a los medios de comunicación de difundir "noticias falsas" para desacreditar su mandato. "No tengo ningún problema con las malas noticias, puedo lidiar con ellas mejor que nadie, pero no cuando son falsas", ha recalcado, argumentando que ofrecía la rueda de prensa para dirigirse "directamente al pueblo estadounidense" y evitar así la "distorsión" de los hechos.
En concreto, Trump ha afirmado que la prensa inventa las supuestas conexiones de su equipo con agentes de inteligencia de Rusia incitados por los demócratas para justificar la derrota electoral de Hillary Clinton y ha llegado a discutir con varios de los periodistas presentes en la sala que le han planteado cuestiones al respecto. "El público ya no os cree", le ha espetado a Jim Acosta, el corresponsal de la CNN, uno de los medios que, según el mandatario, promueven un discurso de "odio" contra él.
Trump vuelve a negar cualquier vínculo con Rusia
“No tengo préstamos en Rusia, no poseo nada en Rusia, no tengo acuerdos en Rusia“
En cualquier caso, Trump ha vuelto a negar cualquier vínculo con Rusia: "No tengo préstamos en Rusia, no poseo nada en Rusia, no tengo acuerdos en Rusia", ha insistido. También ha repetido que, salvo la llamada telefónica que recibió del presidente ruso, Vladímir Putin, para felicitarle por Vladímir Putinsu investidura, no ha hablado con nadie de ese país “desde hace años; no porque no me gusten, sino porque no tengo nadie con quien hablar allí".
Aunque ha tratado de esquivar un pronunciamiento, ante las reiteradas preguntas de los periodistas ha señalado que no está al tanto de que nadie de su equipo de campaña mantuviera contactos con funcionarios del Gobierno ruso antes de las elecciones presidenciales, tal como ha publicado The New York Times: "No que yo sepa", se ha limitado a apostillar.
Trump también ha defendido que su ya ex asesor de seguridad, Michael Flynn, no incurrió en nada "incorrecto" ni ilegal en sus conversaciones con el embajador ruso en Washington, Sergey Kislyak, y que su dimisión se debe a que "no informó adecuadamente" de las mismas al vicepresidente, Mike Pence.
En cualquier caso, el mandatario estadounidense ha vuelto a culpar de todo ello a filtraciones interesadas "probablemente de gente de la Administración Obama" y ha confirmado que ha pedido al Departamento de Justicia que investigue esas fugas de información, que ha calificado de "criminales".
Críticas a los demócratas
Pese a la dureza del intercambio dialéctico con algunos de los periodistas, Trump ha permanecido más de una hora respondiendo preguntas, a pecho descubierto, si bien ha llegado a pedir una tregua: "Quiero un periodista amigable", ha comentado, con una sonrisa, hacia el final de la rueda de prensa.
Además de atacar a la prensa, Trump ha volcado críticas contra el Partido Demócrata, al que ha acusado de retrasar intencionadamente la confirmación de numerosos cargos de su Administración con intereses partidistas: "Es una pura maniobra de dilación", ha denunciado. Con todo, ha garantizado que su equipo como "una máquina perfectamente engrasada", desmintiendo las informaciones sobre fricciones y desorden en la toma de decisiones.
“Para ser honesto, he heredado un desastre; es un desastre, en casa y en el extranjero“
También ha deslizado críticas contra su antecesor en el cargo, Barack Obama, despreciando su legado político: "Para ser honesto, he heredado un desastre; es un desastre, en casa y en el extranjero", ha recalcado. "Hay una inestabilidad masiva en el extranjero, no importa donde mires. Oriente Medio es un desastre, Corea del Norte... Vamos a ocuparnos de ello, compañeros, vamos a ocuparnos de todo", ha indicado, además de lamentar que el grupo yihadista "Estado Islámico se ha expandido como un cáncer".
Frente a ese desastre, Trump ha remarcado que "hemos hecho progresos increíbles en cuatro semanas", hasta el punto de afirmar que "ha habido un grado sin precedentes de medidas para los grandes ciudadanos de nuestro país. Nunca ha habido una presidencia que haya hecho tanto en un periodo tan corto de tiempo". Y ha prometido que lo mejor está por venir, ya que "ni siquiera ha empezado con el trabajo de verdad, que comienza a principios de la semana próxima", cuando anunciará "algunas cosas muy grandes".
Nuevo decreto sobre la inmigración
Entre ellas, una nueva orden ejecutiva sobre inmigración, que le permita superar el bloqueo judicial al veto migratorio que firmó a finales de enero, pero que ha sido suspendido por un tribunal federal. Trump ha avanzado que el nuevo decreto buscará "proteger" al país, si bien no ha ofrecido detalles al respecto.
De hecho, el Departamento de Justicia ha informado este mismo jueves al Tribunal de Apelaciones del Noveno Circuito, con sede en San Francisco, que es el que ha suspendido la orden ejecutiva, de la intención del Gobierno de reemplazar esa medida por otra nueva "pronto", según recoge EFE.
La Administración estadounidense estaba evaluando su respuesta legal, que pasaba por interponer un recurso ante el Tribunal Supremo o solicitar otra evaluación del fallo a una corte federal con un número más amplio de jueces. Sin embargo, ha descartado cualquiera de esas opciones y reemplazará el decreto: "De esta manera, el presidente despejará el camino para proteger inmediatamente al país en lugar de seguir adelante con litigios adicionales y potencialmente lentos", argumenta el Departamento de Justicia.
Aunque Trump no ha precisado en qué consistirá esa nueva orden ejecutiva, parece que no abordará el Programa de Acción Diferida (DACA) de 2012, que ha permitido frenar la deportación de 750.000 jóvenes indocumentados, los llamados dreamers: "Es uno de los temas más difíciles que tengo. Vamos a tratar DACA con corazón", ha comentado el presidente de Estados Unidos.