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De la Dinastía Románov a Kandinsky: tres siglos de arte ruso en Málaga

  • La Colección del Museo Ruso Málaga renueva por completo sus exposiciones
  • Dedica la muestra anual, hasta febrero de 2018, a La Dinastía Románov
  • Kandinsky y Rusia, la exposición temporal que analiza la influencia rusa en el artista

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Vassily Kandinsky. Murnau. Paisaje de verano. 1909.
Vassily Kandinsky. Murnau. Paisaje de verano. 1909.

Durante tres siglos la dinastía Románov rigió los destinos de Rusia, desde 1613 hasta la caída del último zar, Nicolás II, con la Revolución bolchevique de febrero de 1917. Coincidiendo con los 202 años del inicio del reinado del primer zar Románov, Miguel I de Rusia, y el centenario de la Revolución rusa, el Museo Ruso de Málaga ofrece desde este miércoles 22 de febrero la exposición más completa nunca vista en la Europa occidental del arte auspiciado durante los 300 años de reinado de los Románov.

Son tres siglos de historia de arte ruso que, a través de 247 obras de más de un centenar de artistas, renuevan la colección anual de la primera sede europea del Museo Estatal de Arte Ruso de San Petersburgo, que también trae a su filial malagueña una nueva exposición temporal que tendrá como protagonista a Vassily Kandisky, máximo exponente de la Vanguardia rusa, en la que, a través de 78 obras, se analizará cómo la tradición popular rusa influyó decisivamente en él para provocar el nacimiento de la abstracción.

Kandinsky y Rusia, hasta julio, y La Dinastía Románov, hasta el 4 de febrero de 2018, suman 325 obras que recorren más de tres siglos de la Historia del Arte de Rusia, que renuevan por completo la Colección del Museo Ruso Málaga y que han sido presentadas este martes por el director de la central de San Petersburgo, Vladimir Gúsev, y el de la filial malagueña, José María Luna, acompañados de los responsables del Ayuntamiento de Málaga, promotor de la instalación de esta sede museística que está a punto de cumplir su segundo año de funcionamiento de los diez años de vigencia previstos inicialmente.

La dinastía Románov y Kandinsky, en el Museo Ruso de Málaga

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  • Exposición 'La Dinastía Románov'

    K. V. Lebedev. Boyardo, 1897.

  • Exposición 'La Dinastía Románov'

    I. Karmanov. Pedro I aplaca la revuelta de los Viejos Creyentes, 1847

El arte de los Románov

"La exposición de la dinastía Romámov es inédita en Europa occidental por su gran envervadgura: nunca se ha reunido tal número de obras que abarcan tres siglos. Siempre habían sido más parciales o fragmentadas", destaca Luna a RTVE.es sobre la nueva exposición anual, que permitirá cómo evoluciona un arte que históricamente, y "hasta época muy avanzada", estuvo muy vinculada a la representación religiosa a través de los iconos.

Dividida en doce secciones y siguiendo un orden cronológico, la muestra reconstruye la era Románov, una de las casas reales más deslumbrantes de Europa y responsable de modernizar el Zarato ruso anclado en el medivalismo hasta transformarlo en el vasto Imperio Ruso, 300 años con épocas de esplendor y también de revueltas. Además de pinturas de artistas como Iliá Repin, Nikolái Gue, Aleksandr Litóvchenko, Vasili Schwartz, Andréi Riábushkin y Vasili Perov, la exposición recoge iconos, mobiliario y servicios de cerámica palaciegos y trajes de época para volver a dar vida a los 18 zares, emperadores y emperatrices que gobernaron Rusia desde 1613 a 1917, aunque la primera sección se centra en la figura de Iván el terrible como prólogo de la dinastía, ya que una de sus esposas fue una Rómanov.

Bajo el mandato de Pedro I el Grande, Rusia se "abre al mundo y a la cultura occidental" y el arte "empieza a incorporar influencias francesas, italianas y también alemanas" y se amplian las imágenes y temas a representar, destaca Luna. En la sección dedicada a Pedro I el Grande puede además verse una de las piezas más curiosas exhibidas, su máscara funeraria, realizada en bronce en 1725, además de un imponente retrato del zar realizado por Antropov en 1770, que nutre la numerosa colección de retratos monárquicos de La Dinastía Románov.

Exposición 'La Dinastía Románov' MUSEO RUSO

La penúltima sección se dedica al zar Alejandro III (1845-1894), el Pacificador, un apasionado coleccionista de pintura que se anticipó a la idea de la creación de un museo estatal ruso que ordenaría crear su hijo Nicolás II (1868-1918) en San Petersburgo con las colecciones de su padre como base. Nicolás II, último zar ruso y decimoctavo de los Románov, es el protagonista de la última sección, que incluye una de las piezas más emblemáticas de la exposición, el magnífico Retrato de Nicolás II que pintó Repin en 1896.

El alma de Kandinsky

En la Rusia de los zares, en concreto bajo el mandato de Alejandro II, nacía en 1866 Vasili Kandinsky (1866-1944), protagonista de la exposición temporal que acoge también el museo malagueño y que ahonda en la en la influencia en sus obras de Rusia y sus artes populares.

"Pretendemos contar ese proceso previo y posterior a su faceta más conocida de la abstracción. Estamos hablando de un etnógrafo que conoce bien su país, que lo ha visitado, lo ha pintado y que se ha dejado influir por el color desbordante de todas sus manifestaciones populares y que de alguna forma condiciona su mirada y es el germen de lo que posteriormente econtramos en su abstracción", destaca el director de la Colección del Museo Ruso Málaga.

En su búsqueda de un nuevo lenguaje artístico en el que el alma, lo espiritual, prevaleciera sobre lo material (sobre lo que teorizó en De lo espiritual en el arte, 1911), Kandinsky se inspiró en las viejas tradiciones rusas para dar lugar a fórmulas expresionistas que terminarían derivando en una abstracción en la que se aprecian las formas y colores de la inmensa Rusia. De las 78 piezas de Kandinsky y Rusia, 29 son del artista ruso más importante de todos los tiempos, entre ellas Murnau. Paisaje de verano (1909), Improvisación nº 11 (1910), Mancha Negra I (1912), Cuadro con orla blanca (1913), Cuadro con puntas (1919) y En blanco I (1920), además de raras piezas sobre cristal, manifestación de arte popular que también cultivó.

El resto de las obras pertenecen a artistas contemporáneos de Kandinsky, como David Burliuk, Apollinari Vasnetsov, Vasili Denísov, Korovin y Nicholas Roerich, entre otros, quienes también buscan nuevas formas de expresión artística sin dejar de mirar a la cultura popular tradicional. Completan la exposición iconos del siglo XV y XVI que tienen ascendencia directa sobre Kandinsky, varios lubok (grabados de arte popular ruso) y elementos etnográficos como cestas, trineos, juguetes y ruecas.

Exposición 'Kandinsy y Rusia' MUSEO RUSO