Guindos admite que España podría no haber cumplido con el déficit del 4,6% pactado con Bruselas para 2016
- Resta importancia al eventual desvío desde el punto de vista económico
- Espera que el déficit de 2016 esté "muy próximo" al 4,6% pactado
- Bruselas cree que España acabó 2016 con un déficit del 4,7% del PIB
- De Guindos reconoce que, políticamente, "una décima sí es importante"
- Mensaje a Berlín sobre Grecia: "Nosotros no desconfiamos de la Comisión"
El Gobierno no tiene tan claro ahora que España haya cumplido con el objetivo de déficit público fijado por Bruselas para el año 2016 y que es del 4,6% del PIB. Este martes, el ministro de Economía, Industria, y Competitividad, Luis de Guindos, ha manifestado que espera que esté "muy próximo" a esta cifra y ha emplazado a conocer el dato definitivo dentro de unas semanas, algo que contrasta con las afirmaciones realizadas por el propio ministro en noviembre, cuando afirmó que se lograría "de forma holgada" y "confortable".
En la rueda de prensa posterior a las reuniones del Eurogrupo y del Ecofin, que han tenido lugar este lunes y martes en Bruselas, De Guindos ha señalado -no obstante- que el déficit del conjunto de las administraciones en 2016 "puede ser perfectamente el 4,6%". "Aún tenemos que saber el resultado de los ayuntamientos, que son muchos y es difícil de compilar la información", ha dicho el titular de Economía, que también ha recordado que aún se debe conocer el dato de PIB nominal definitivo, "una variable muy importante".
La Comisión Europea cree que España se desviará una décima al alza (hasta el 4,7%). Sobre este aspecto, el ministro español ha señalado que "la discusión de la décima arriba o décima abajo tiene su valor desde el punto de vista político", si bien le ha restado importancia "desde el punto de vista del impacto económico". Aún así, De Guindos ha agregado: "Yo prefiero el 4,6% y voy a defender (que es esa cifra)".
Este lunes, según recoge la agencia Efe, el ministro de Economía señaló que la principal variación en las estimaciones de la Comisión Europea está relacionada con las ayudas públicas a la banca, que computan de forma diferente a la hora de que Bruselas valore el déficit excesivo del país. "Puede haber alguna variación, pero yo espero que efectivamente se ajuste el máximo posible a lo que ha sido nuestro compromiso en 2016", dijo.
Además, De Guindos consideró entonces que es "muy pronto" para decir que España incumplirá el objetivo para este año, tal y como publicó la semana pasada la Comisión Europea en sus previsiones macroeconómicas de invierno, en las que empeoró sus perspectivas para España al estimar que el déficit público cerraría 2016 en el 4,7% del PIB; 2017 en el 3,5%; y 2018 en el 2,9%; una, cuatro y siete décimas por encima de las metas pactadas con Bruselas.
El ministro también ha sido preguntado sobre el hecho de que la Comisión Europea haya dado dos meses a España para que modifique las multas que impone a ciudadanos que no declaran sus activos en el extranjero, que considera "desproporcionadas", so pena de elevar el caso al Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) si no responde de manera satisfactoria en este periodo de tiempo. "La posición del Ministerio de Hacienda es clara. Considera que efectivamente esto no contraviene ninguna normativa y entonces, en principio, si tenemos que ir a los tribunales iremos a los tribunales", ha afirmado De Guindos sobre el denominado modelo 720.
Mensaje a Berlín sobre Grecia: "Nosotros no desconfiamos de la Comisión"
El ministro de Economía también ha hablado sobre el acuerdo alcanzado este lunes en el seno del Eurogrupo, entre los acreedores europeos, Grecia y el FMI para que los supervisores de las instituciones vuelvan a Atenas, donde deberán negociar las reformas adicionales a las que se ha comprometido el país para poder cerrar la segunda revisión del tercer rescate griego.
De Guindos ha señalado que espera que se pueda llegar a un acuerdo sobre este punto en el próximo Eurogrupo o, "a más tardar", en el del mes de abril porque "nadie quiere llegar a una situación de crisis en julio" -que es cuando hay importantes vencimientos de pago- "similar a la ocurrida hace un año y medio".
En este punto, el ministro español ha manifestado que uno de los problemas con Grecia son las "restricciones" que existen ya que -por ejemplo- hay algunos países que quieren que en el rescate participe el FMI, que a su vez considera que la deuda es "insostenible" y que pide un mayor alivio de la deuda helena, punto en este en el que choca con los países europeos que no aceptan una quita de la deuda.
Además, el Fondo cuestiona que Grecia pueda lograr cada año un superávit primario -ingresos menos gastos quitando los intereses de la deuda- del 3,5% del PIB, lo que está dificultando las negociaciones dado que su entrada en el programa es exigida por países como Alemania u Holanda, que además defienden que se debe alcanzar ese objetivo "como sea". En frente de ellos, España, para quien "la participación del FMI no es tan vital como para otros países", ha asegurado De Guindos.
"La gente que resalta el papel del FMI lo que hace es proyectar una desconfianza hacia (la gestión de) la Comisión Europea y nosotros no tenemos esa desconfianza hacia la CE", ha afirmado el ministro de Economía en un mensaje a Berlín, gobierno al que también ha señalado que hay que usar "premisas razonables y realistas" porque "si Grecia no crece, ni (la deuda) será sostenible ni éste será el último rescate". "A veces tenemos una fijación obsesiva con el superávit primario y lo fundamental es que Grecia crezca", ha insistido.