Enlaces accesibilidad

La humanidad malgasta casi un 20% de los alimentos que consume

  • Comemos un 10% más de lo que necesitamos y otro 9% acaba en la basura
  • Según un estudio, se pierden más alimentos en el sistema de lo que se creía
  • "Comer demasiado es malo para el medio ambiente y la seguridad alimentaria"

Por
Mostrador de un supermercado con frutas y verduras
Casi la mitad de las cosechas se pierden por consumo excesivo, en la basura o por procesos de producción ineficientes.

La población mundial come alredededor de un 10% más de lo que necesita y un 9% de la comida para seres humanos del planeta acaba en la basura o se estropea, con lo que casi un 20% de los alimentos que se ponen a disposición de los consumidores se pierde pese a los esfuerzos internacionales en reducir las pérdidas de miles de millones de toneladas de comida para mejorar la seguridad alimentaria.

Así lo afirma un equipo de científicos de la Universidad de Edimburgo (Reino Unido) en colaboración con el Colegio Rural de Escocia, la Universidad de York (Canadá), el Instituto de Tecnología de Karlsruhe (Alemania) y el Centro para la Investigación del Tiempo y el Clima de Australia.

Para desarrollar el estudio, publicado en la revista Agricultural Systems, los investigadores de la Universidad de Edimburgo examinaron diez etapas clave del sistema alimentario mundial (entre ellas el consumo de alimentos y el cultivo) para cuantificar el alcance de las pérdidas de comida en el planeta.

Utilizando datos de la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación), los científicos encontraron que se pierden más alimentos en el sistema de lo que se pensaba anteriormente.

La ganadería es el proceso menos eficiente

Casi la mitad de las cosechas (o 2.100 millones de toneladas) terminan en el consumo excesivo, los residuos del consumo o la ineficiencia en los procesos de producción.

La ganadería es el proceso menos eficiente, con pérdidas del 78% o 840 millones de toneladas de alimentos. Aproximadamente 1.080 millones de toneladas de cosechas se utilizan para producir 240 millones de toneladas de productos de origen animal, como la carne, la leche y los huevos. Esta etapa del sistema alimentario representa un 40% de todas las pérdidas de cultivos.

Los investigadores indican que el aumento de la demanda de algunos alimentos como la carne y los productos lácteos disminuiría la eficiencia del sistema alimentario y podría dificultar la alimentación sostenible de la población mundial. Ello podría causar un daño ambiental al aumentar las emisiones de gases de efecto invernadero, agotar el suministro de agua y causar pérdidas de biodiversidad.

Alentar a la gente a comer menos productos de origen animal, reducir el desperdicio de comida y no exceder las necesidades nutricionales podría ayudar a reducir esta tendencia.

Peter Alexander, de la Escuela de Geociencias de la Universidad de Edimburgo y el Colegio Rural de Escocia, quien dirigió el estudio, señala que "la reducción de las pérdidas del sistema alimentario mundial mejoraría la seguridad alimentaria y ayudaría a prevenir el daño ambiental, y apunta que "no sólo es perjudicial para la salud, sino que encontramos que comer demasiado es malo para el medio ambiente y perjudica la seguridad alimentaria".

"Este estudio destaca que la seguridad alimentaria tiene dimensiones de producción y consumo que deben considerarse al diseñar sistemas de alimentos sostenibles. Puede significar cosas diferentes para diferentes personas", recalca Dominic Moran, de la Universidad de York.