Juan Carlos Pajares se lleva el premio en EGO
- Se reconoce su talento y se premia su gran trabajo
- Existence Research Program sorprenden con su proyecto
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Aplauso para Juan Carlos Pajares. Tiene tan solo 23 años, la cabeza bien amueblada y las ideas claras. Debutó en EGO en septiembre de 2015 y ahora regresa con una colección madura, potente, que se puede codear con las de los diseñadores llamados ‘consagrados’.
Los colores de la obra de Francis Bacon se trasladan a la colección en la que destacan las asimetrías de muchas de sus prendas, sobre todo en los hombros, que recuerdan a los últimos cuadros del artista, retratos del dolor.
En mostaza, verde, burdeos y azul tinta prendas muy urbanas con patrones muy trabajos y tejidos nobles que se mezclan con otros de nueva generación: paños de lana, neoprenos, mikados de seda, lúrex, satén de seda y alpaca se utilizan en chaquetas y abrigos de corte militar, prendas desestructuradas, vestidos de punto de canalé…
Una bomber se convierte en un vestido y las prendas más ‘costura’ llevan golondrinas volando sobre un cielo de mikado de seda, “me gusta este animal porque simboliza la libertad”, dice y lo utiliza también como estampado sobre una camiseta.
Y es que hay prendas más deportivas y rebeldes, como los pantalones en vinilo transparente que llevan frases escritas o los pantalones de chándal que combina con otras piezas para que suban de categoría.
Destaca el calzado. Botas y botines que parecen esculturas, realizados con vinilo y piel con distintos acabados y con tacón lacado. Pajares tiene dos puntos de venta en Nueva York y cuenta con el apoyo de algunas editoras de revistas americanas.
“Yo exporto mucho y quiero enfocar mi trabajo al mercado internacional, mi estrategia es unir el diseño a lo comercial y tratar de cambiar el concepto que tienen las tiendas multimarca aquí, que no arriesgan, educándoles haciendo yo los catálogos más comerciales. Hay que ver más allá”, dice.
Algunos de sus abrigos llevan unas llamativas mangas abullonadas que se utilizan para dar más espectáculo en el desfile pero se quitan si la clienta desea una prenda más fácil de llevar. Siempre pensando en vender.
Otra de sus inspiraciones la ha encontrado en el famoso documental True Cost, que da título a la colección, “toda la colección está hecha aquí, en España, los tejidos, los zapatos, las joyas… ¡hay que reivindicar lo nuestro!
Y él lo grita de forma elegante en tres frases que decoran la espalda de tres abrigos que unidas forman un mensaje: It´s tiene for a fashion revolution.
Otro de los desfiles más interesantes de EGO ha sido el de Existence Research Program. Y por varios motivos. Detrás de este nombre hay un equipo de personas que apuestan por el anonimato, dejando todo el protagonismo a la marca, a la colección. Entre ellos no hay lucha de egos porque no quieren que se les conozca. Son un grupo de ingenieros y creativos que trabajan para un proyecto especial, ¿una pista de hacía dónde va la moda?
Una colección experimental, muy trabajada, con tejidos de laboratorio como el nylon muy fino, el nylon de triple cordura o el algodón con hilatura de aluminio que presenta un acabado arrugado.
Los tonos neutros, tonos no-color, dejan todo el protagonismo a la estructura de las prendas, con un patrón fabuloso, complejo, y destacan los golpes de amarillo y negro, tonos que se enmarcan en la historia que marca el desfile: un viaje espacial a Jupiter que termina en un encuentro con alienígenas.
Hay prendas muy especiales que hacen un pequeño homenaje a la alta costura. Lo vemos en una chaqueta de Dior de los años 50 o a las mangas de Balenciaga. “Es como si enviásemos una cápsula del tiempo al espacio”, dicen dos miembros del equipo.
Destacan un abrigo que se desdobla y genera una larga cola y una chaqueta que también tiene una doble vida. “Nuestra idea es lanzar un globo sonda - guiño a la sonda Pioneer 10 enviada por la NASA en 1972- y tantear, ver qué respuesta y acogida tiene la colección, luego veremos si la producimos”, cuentan.
“No es un proyecto artístico pero sí empresarial, viable”, añaden sobre su colección, realizada en colaboración con el Instituto de Biocomputación y Física de Sistemas Complejos, BIFI, de Zaragoza.
Su estrategia de mercado pasa por “querer crear un diálogo con tiendas especiales, hacer pequeñas colecciones y aprovechar sus canales de distribución”.
El desfile ha contado con dos atletas paralímpicos, Sara Andrés y Alberto Ávila para los que han hecho coberturas tibiales siguiendo la estética y espíritu de la colección y la filosofía de la casa: la superación.
En EGO ha habido otras propuestas, como la de Wellness, que se plantea la usabilidad ded la moda con prendas que llevan integrado un chip con tecnología NFC (comunicación de campo cercano). El polo opuesto lo pone la moda tranquila e intimista de Threeones que invita a la búsqueda personal con un claro estilo oriental en prendas construidas sin botones ni cremalleras.
La firma Outsiders Division ha presentado Forever Fantasy, un trabajo de deconstrucción y humor basado en la belleza del error y la inexperiencia, y Rocío Laseca se ha inspirado en la rebeldía de los jóvenes de los años 60 y en la banda inglesa The Who.
María Magdalena, firma de Alejandra Jaime Mendoza, viaja a la Sevilla del 2000 y se divierte mezclando “el estilos de los pijos y los canis” con prendas de estilos opuestos que recrean ese choque social de dos mundos “unidos tan solo por el fervor religioso”, idea que plasma utilizando la imagen de la Virgen del Rocío, tejidos de Semana Santa, volantes andaluces y divertidos parches-meme que transforman logos de firmas, convirtiendo Tommy Hilfiger en ‘Tomma Magdalena’’.
En la cabeza y en la colección de Amai Rodríguez se mezclan mujeres desesperadas de los años 50, astronautas, teléfonos descolgados, bolsos con neones, dalias, camelias y palmeras. Todo se estampa en todo tipo de prendas, algunas con cinturillas elásticas que llevan frases de canciones de Placebo y Marilyn Manson.
Marlina Pradsot, de Cádiz, se centra en la poder de transformación de la moda jugando con los patrones y las formas que envuelven el cuerpo para humanizar los cánones de belleza, centrar la atención en el interior de la prenda para reflejar el interior de las personas, no el físico. Un trabajo notable y experimental que encaja bien con la filosfofía de EGO.
Nacho Costa presenta Sinestesia, una colección inspirada en la txalaparta, el instrumento de percusión típico de la cuenca del Urumea, en el País Vasco, que tradicionalmente se utilizaba en las bodas y los días en los que se elaboraba la sidra. Su trabajo es excelente y explora los límites del patrón tradicional para traspasarlos y adentrarse en otras dimensiones. La paleta de color, recia y contenida, realzaba la estructura perfecta de cada prenda.
Desde Georgia han llegado las diseñadoras que forman la firma Blikvanger. Su propuestas, urbana y joven, toma como referencia la moda de la década de los 80. En Septiembre ellas serán las anfitrionas de Juan Carlos Pajares. El premio Mercedes Benz Fashion Talent le permite presentar su trabajo allí, es una especie de intercambio entre dos capitales de la moda.