Refugiados sirios venden sus órganos en Turquía para salir adelante
- Es la única salida para quienes malviven sin trabajo ni casa en Turquía
- Así lo ha revelado el programa Fakt, de la televisión pública alemana ARD
- El acuerdo migratorio entre la UE y Turquía no ha mejorado la vida de los migrantes
"Mi nombre es Ahmed, soy sirio y vivo en Turquía. Quiero donar mi riñon o mi lóbulo hepático. Grupo sanguíneo A". Este es uno de los anuncios que proliferan en internet, donde cada vez más refugiados sirios venden sus órganos para poder salir adelante. Así lo ha revelado el programa Fakt, de la televisión pública alemana ARD.
El reportaje emitido la pasada noche describe cómo ha florecido el tráfico ilegal de órganos humanos en Turquía, el principal muro de contención para la entrada de refugiados en la Unión Europea.
Los compradores son pacientes adinerados de países occidentales o incluso Arabia Saudí. Los vendedores son refugiados que malviven en una situación precaira en Turquía. Según la organización humanitaria Pro Asyl muchos sirios viven en campamentos de refugiados en condiciones infrahumanas.
Soluciones desesperadas
Los refugiados explican a los reporteros del programa alemán sus razones para tomar la decisión de vender sus órganos: muchos quieren dejar Turquía con algo de dinero y viajar a Europa.
"No hablo turco. No tengo amigos. No tengo trabajo ni casa. Vengo mi riñón porque tengo grandes problemas y estoy bajo muchas presión. No hay otra manera de conseguir dinero si no es vender mi cuerpo", asegura Ahmed en Anatolia. En Alemania tiene reconocido el estatus de refugiado, pero un viaje a Grecia para visitar a su familia truncó sus planes. Según cuenta, le robaron los papeles y fue deportado a Turquía. Tiene un visado para Alemania, pero no tiene dinero para regresar y está dispuesto a hacer cualquier cosa para conseguirlo.
Mohammed huyó de Alepo y ahora vive en Gaziantep gracias a empleos esporádicos. Él también vende sus órganos, pero en este caso para salvar a su hija, que está gravemente enferma y necesita un trasplante de médula ósea. Quiere que la traten en el extranjero.
"Sospecho que todos los sirios harían algo semejante, vivir y no morir. Hasta ahora sólo he recibido 60 liras turcas (14 euros) de las Naciones Unidas al mes", asegura a la ARD.
La Unión Europea da la espalda a los refugiados
Actualmente los donantes reciben a cambio entre 6.000 y 11.000 euros por un riñón, lo que apenas les permite pagar un viaje clandestino a Centroeuropa.
Karl Kopp, trabajador Pro Asyl, denuncia que la situación en la que viven los refugiados es muy precaria. "Hay 400.000 niños sirios que no van al colegio. Ocurre algo similar en materia sanitaria, habitacional o social", lamenta.
La Unión Europea ha firmado un acuerdo multimillonario con Turquía para que evite la entrada de refugiados en Europa. El acuerdo ha impuesto barreras a los migrantes pero no ha mejorado sus condiciones de vida, por lo que lejos de detener su camino, están dispuestos a pagar un precio más alto por conseguir su objetivo: una vida digna en Europa.
Amnistía Internacional ha denunciado reiteradamente que el acuerdo de la UE con Turquía está teniendo un altísimo coste en términos de Derechos Humanos.
En Turquía se hacinan ya tres millones y medio de refugiados.