El centrista François Bayrou abandona la carrera presidencial en Francia y se une a Macron
- Bayrou fue candidato a Elíseo en 2002, 2007 y 2012, aunque no tuvo éxito
- Las encuestas le concedían en torno al 5% de los votos en primera vuelta
- Ha propuesto a Macron una alianza, que el candidato socioliberal ha aceptado
La convulsa campaña de las elecciones presidenciales en Francia ha vuelto a dar un giro este miércoles: el centrista François Bayrou, que fue candidato al Elíseo en las tres últimas ocasiones, ha anunciado que finalmente no concurrirá a los comicios de este año "para evitar la dispersión electoral" y ha dado su apoyo al socioliberal Emmanuel Macron, que ahora mismo es el favorito para pasar a la segunda vuelta y enfrentarse a la ultraderechista Marine le Pen.
Bayrou, actual alcalde de Pau y líder del partido MoDem, ha argumentado en una rueda de prensa que Francia "atraviesa un momento clave" en el que existe "el peligro de la victoria de la extrema derecha que supondría el fracaso de Francia y el desgarro de Europa".
“Ofrezco una alianza a Macron. Hay que cambiar las cosas de forma urgente. Unamos nuestras fuerzas“
"Ofrezco una alianza a Macron. Hay que cambiar las cosas de forma urgente. Unamos nuestras fuerzas. Es un gesto de esperanza para nuestro país", ha pedido Bayrou, recalcando que en la situación crítica que vive el país es necesario "dejar a un lado las ambiciones personales y partidistas". El político centrista ha asegurado que impondrá condiciones a Macron, que pasan por la adopción de medidas para "moralizar" la política francesa y para introducir una mayor proporcionalidad en la vida política del país.
Poco después, Macron ha asegurado que acepta la oferta: "La alianza propuesta por François Bayrou encaja plenamente con nuestro compromiso de renovación y unidad", ha señalado, además calificar la iniciativa de "valiente" y anunciar que ambos se reunirán el próximo jueves.
Refuerzos para Macron
Bayrou fue cuarto en las presidenciales de 2002, con casi el 7 % de los votos; tercero en 2007, con el 18 %; y quinto en 2012, con casi el 10 %. Para este año, las encuestas electorales le concedían poco más del 5 % de los votos en la primera vuelta, que se celebrará el 23 de abril, lo que le situaría en sexta posición, con escasas opciones de alcanzar la segunda vuelta.
Su respaldo, en cualquier caso, puede aupar definitivamente a Macron, ya que no solo le permite atraerse a los votantes del MoDem, sino que elimina a un rival que compite por los mismos votantes, en el centro del espectro electoral.
De este modo, el exministro de Economía reforzaría su condición de favorito a la victoria, ya que ahora mismo los sondeos le sitúan segundo en la primera vuelta, en la que ganaría la líder del Frente Nacional, Marine le Pen; sin embargo, en la segunda vuelta del 7 de mayo, Macron superaría por más de 25 puntos a la candidata ultraderechista.
De hecho, el apoyo de Bayrou puede ser decisivo para que Macron consolide ese segundo puesto en la primera vuelta, puesto que los sondeos sitúan muy cerca de él al candidato de la derecha, François Fillon, que partía como favortio hasta el estallido del Penelopegate, la investigación sobre los presuntos empleos ficticios de su mujer y sus hijos, que ha lastrado sus posibilidades hasta el punto que se cuestiona su coninuidad en la carrera electoral.