El juez abre juicio oral contra Blesa por el aumento de la retribución de directivos de Caja Madrid
- También será juzgado el ex director general Ildefonso Sánchez Barcoj
- Se les acusa de un delito de administración desleal continuada
- La Fiscalía Anticorrupción pide para ambos cuatro años de prisión
El Juzgado de Instrucción nº 45 de Madrid ha decretado la apertura de juicio oral contra el expresidente de Caja Madrid Miguel Blesa y el que fuera director general Ildefonso Sánchez Barcoj por un delito de administración desleal continuada en relación con las retribuciones de los directivos de la entidad entre los años 2007 y 2010. Asimismo, el auto al que ha tenido acceso Efe señala al exsecretario de Caja Madrid Enrique de la Torre aunque no como acusado sino como partícipe a titulo lucrativo, ya que recibió 2,88 millones de euros.
La Fiscalía Anticorrupción ha pedido cuatro años de cárcel para ambos, así como 8,57 millones de euros en concepto de responsabilidad civil a pagar solidariamente, cantidad que deberán ingresar en la cuenta que establezca Bankia o el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB). El abogado del Estado que representa al FROB, personado en la causa, se ha adherido a la solicitud del fiscal. Para Enrique de la Torre el importe de la fianza es de 2,8 millones de euros.
El procedimiento se ha dado por concluido apenas un año después de que ambos prestaran declaración como investigados en este asunto el 24 de febrero de 2016, señalando la existencia de indicios suficientes de delito, han informado fuentes del caso a Europa Press. Según han explicado a Efe fuentes jurídicas, el auto se notificó a las partes hace unos días, aunque las mismas fuentes no han sabido concretar cuándo comenzará el juicio; la Cadena SER, que ha adelantado la información, apunta a que será en junio.
El comité percibió 8,5 millones de forma "irregular", según la Fiscalía
El fiscal atribuye a Blesa y a Barcoj la responsabilidad del aumento irregular de las retribuciones, ya que el consejo de administración les responsabilizó de individualizarlas. Asimismo, destaca el "conocimiento y consentimiento" de ambos en el modo de fijación de la retribución variable de los altos directivos, el exceso de aportaciones al plan de pensiones como "gratificación extraordinaria", y los "pagos indebidos en relación con el cese" del que era su secretario, Enrique de la Torre.
De la Torre percibió 2,89 millones de euros al cesar en su cargo, por lo que el fiscal lo considera partícipe a título lucrativo y propone que devuelva ese dinero; en ese caso, Blesa y Barcoj verán aminorada su responsabilidad civil en idéntica cantidad.
Dos años de instrucción han llevado a la Fiscalía a sostener que Blesa incrementó el sueldo de nueve directivos de Caja Madrid un 16% en 2008 de manera arbitraria, sin tener en cuenta el parecer del consejo de administración de la caja, que había acordado un aumento de un 4,5%, que en cualquier caso debía ser respaldado por la Comisión de Retribuciones.
Blesa, según el Ministerio Público, no solo incrementó los salarios cuatro veces más de lo pactado, sino que lo hizo sin informar a dicha comisión. En concreto, la subida se elevó a un 26,63% para Blesa, Barcoj y Matías Amat, a un 26,92% para Carmen Contreras, a un 15,35% para Juan Astorqui, a un 15,95% para Mariano Pérez Claver, a un 7,48% para Ricardo Morado y a un 6,33% para Rafael Spottorno.
En su escrito, Anticorrupción concluye que Miguel Blesa y el resto del comité de dirección de Caja Madrid percibieron entre 2008 y 2010 un total de 8,5 millones de euros de forma "irregular" mediante incrementos de sueldos fijos y variables anómalos, deducciones fiscales fraudulentas que repercutieron en la caja cuando eran computables a los directivos, e indemnizaciones por despido.
El origen de la causa, la denuncia del FROB
La causa tiene su origen en diciembre de 2014, cuando el FROB advirtió sobre las supuestas irregularidades, después de encargar un informe forensic a la empresa Pricewaterhouse Coopers (PwC), expediente en el que se aseguraba que pudieron suponer un perjuicio económico para la entidad de unos 14,8 millones de euros.
En enero de 2015, la Fiscalía Anticorrupción denunció ante la justicia presuntas irregularidades en las retribuciones recibidas por la cúpula de Caja Madrid entre 2007 y 2010, por el incremento irregular de sueldos, indemnizaciones y planes de pensiones supuestamente fraudulentos de Caja Madrid durante la época de Blesa como presidente.
El pasado 24 de febrero de 2016 Miguel Blesa declaró como investigado -término que sustituye a imputado según la Ley de Enjuiciamiento Criminal- y justificó el aumento en la retribución fija de los directivos de Caja Madrid llevada a cabo en 2008 al incremento de las funciones de los nueve miembros del comité de dirección, una versión que no fue corroborada por el ex director financiero de la entidad Ildefonso Sánchez Barcoj, quien mantuvo ante la juez que las funciones no se reordenaron.
Este procedimiento judicial es el segundo por el que Miguel Blesa se sienta en el banquilo tras el de las tarjetas opacas de Caja Madrid, que ya está visto para sentencia.