'For Honor', la ley del más fuerte
- Ubisoft apuesta por un juego a medio camino entre la lucha tradicional y el MOBA
- Vikingos, samuráis y caballeros se enfrentan al estilo de 'El guerrero más letal'
- La técnica de batalla, entre lo mejor; la interfaz, uno de los 'peros' destacados
Ubisoft sacó a la venta el pasado 14 de febrero una de sus grandes apuestas para este 2017, For Honor, con el que se ha lanzado de pleno en un nuevo modo de lucha multijugador en tercera persona entre samuráis, caballeros y vikingos, a modo del ya extinto programa de la televisión estadounidense Deadliest Warrior, conocido en España como el 'Guerrero más letal', en el que se batían en duelo combatientes de diferentes épocas en un intento por dar respuesta a los '¿Quién es más fuerte, un espartano o un apache?'.
La compañía francesa ha mostrado su valentía a la hora de innovar y ha apostado por un videojuego a medio camino entre la lucha tradicional y el MOBA (multiplayer online battle arena). Tres clanes -caballeros, samuráis y vikingos- y un solo objetivo, matar al rival para sumar experiencia y lograr acero, la moneda con la que prosperaremos en For Honor. Por cada facción hay cuatro personajes, por lo que podremos llegar a usar hasta 12, aunque en un inicio solo podremos escoger entre un samurái, un caballero o un vikingo.
Independientemente del personaje que escojamos, no hay restricciones a la hora de cambiar de guerrero. La consecución de acero nos servirá para desbloquear a los otros nueve luchadores. Y esto lleva a la siguiente pregunta: cómo lograr las recompensas. Pues enfrentándote en sangrientas batallas a otros jugadores o a la IA.
El gran 'pero' es que para adquirir ciertas habilidades, trajes y demás deberemos luchar mucho para obtener nuestra recompensa o bien optar por el camino más rápido. Gastar dinero real para comprar preciado acero.
Es recomendable completar el 'practicus' que nos enseñará los movimientos más básicos de batalla y en el que solo tendremos que invertir unos diez minutos y por los que recibiremos una nada despreciable cantidad de 2.000 piezas de acero, con las que podremos desbloquear rápidamente a varios de los luchadores de las tres facciones diferentes.
Un modo de lucha novedoso y acertado
Otra de las cosas que debemos hacer al comenzar a jugar a For Honor es crear el emblema de nuestro casa, que nos diferenciará del resto de jugadores. Pero el punto fuerte del juego, y el que más dolores de cabeza nos va a dar, se descubre pronto, en el primer combate al que nos enfrentemos.
Hay tres modos de ataque y tres de defensa que son básicos y básico será leer los movimientos de nuestro adversario para poder bloquear su ataque. La interfaz del juego nos indicará por dónde nos va a venir el golpe y en consecuencia debemos estar ágiles con los controles para para detener el hachazo, la hoja de la espada, la punta de la lanza o la afilada daga. También podemos utilizar la intuición y desactivar esta ayuda.
Con el joystick izquierdo o L3 controlamos el movimiento de nuestro guerrero, con el L2 fijamos al oponente y con el joystick derecho o R3 posicionaremos el arma (derecha, izquierda o arriba) que servirá para bloquear el ataque contrario o para lanzar nuestra cuchillada mortal.
Pero la experiencia de lucha no sólo se limita a estos movimientos, los más importantes a la par que básicos, sino que hay unas cuantas combinaciones que harán de la batalla una experiencia casi mística. Podemos esquivar los ataques con fintas hacia un lado o el otro, incluso con movimientos hacia atrás.
Además, se pueden combinar diferentes golpes dependiendo de las características de nuestro luchador y realizar múltiples ataques alternado L2, L1, triángulo y cuadrado; con este último comando también podremos embestir a nuestro enemigo para romper su defesa.
Además, si observamos bien a nuestro alrededor hay más opciones para salir victoriosos del combate, como empujar a nuestro contrincante por un precipicio o lanzarle a una hoguera o contra una pared llena de pinchos.
Combates intensos con una física muy lograda
Ubisoft ha conseguido recrear combates intensos con una física muy lograda. Podemos sentir la agilidad de las dagas o cómo el peso del hacha vikinga destroza a nuestro enemigo, aunque hace más torpe a nuestro 'invasor'. Cada personaje tiene unas habilidades diferentes que se irán potenciando a lo largo del juego y que serán más útiles dependiendo del rival al que nos enfrentemos.
La calidad artística y gráfica de For Honor está a la altura de las creaciones de Ubisoft, son sus señas de identidad. El detalle de los escenarios y los personajes son tan intensos que pueden resultar incluso agotadores. La causa, hay que estar pendiente de tantos factores: el oponente, los salientes, los bloqueos, los ataques, la estrategia a seguir, que puede incluso convertirse en una experiencia frustrante en los primeros compases del juego.
Toda batalla trae consigo un desgaste y aunque evitemos sufrir daños durante la misma, cabe la posibilidad de ser demasiados impetuosos en los primeros compases y caer en el error de agotar la barra de energía, lo que nos convertirá durante un tiempo en un blanco muy fácil de dañar, dando una gran ventaja a nuestro contrario. ¿Cómo te das cuenta? Los movimientos se vuelven lentos y la pantalla entra en un modo gris que dificulta, aún más, el mal momento por el que nuestro guerrero va a pasar.
Varios modos de juego
Sin duda, el más jugoso y al que más partida le vamos a sacar será el Multijugador. Dentro de esta opción hay un mapa dividido en secciones. En las batallas que ganemos, independientemente del personaje que elijamos, los botines de guerra por ganar irán a la facción (vikingos, caballeros o samuráis) que hayamos elegido.
No está muy claro cómo influyen nuestras victorias en el devenir de nuestra facción, pero Ubisoft recompensará al final de cada temporada en función de los resultados logrados entre los clanes en guerra.
El Multijugador ofrece tres posibilidades de lucha cuatro contra cuatro: Escaramuza, Eliminación y Dominio. Y otros dos modos más relajados: el Duelo uno contra uno y la pelea de dos contra dos. Hay que evitar quedarse en minoría o seremos un blanco demasiado fácil de eliminar.
Sin duda, el modo Dominio es el más especial del juego y en el que más tiempo derrocharás. Dos equipos de cuatro guerreros cada uno lucharán por hacerse con el control del terreno. Acabar con las hordas de 'soldaditos' resultará lo más fácil, pero acabar con los verdaderos guerreros no lo será tanto. Para poseer el terreno hay que matar a los enemigos y mantenerlo limpio de rivales durante unos segundos.
Para evitar las resucitaciones de los rivales hay dos opciones: lanzarlos por un saliente u optar por la ejecución final.
La partida rápida está bien para despachar a gusto después de una batalla grupal fallida o simplemente para ir mejorando nuestras técnicas de combate. La personaliza da bastantes fallos y necesitará algún parche para no desesperar al personal. Además, los matchmaking también necesitan de mejoras para agilizar el proceso y filtrado.
La historia es anecdótica
Vamos con el modo Historia, destinado a aquellos que pretenden ir más allá del combate por el combate y la muerte por la muerte, aunque las noticias para este tipo de jugador no van a ser tan buenas como las del modo online.
El argumento es bastante simple, además de tener demasiadas escenas cinemáticas. Si lo que buscas es una buena historia por encima del mero gusto de batallar, For Honor no está hecho para ti. Este modo está bien para ir adquiriendo experiencia de combate y para habituarte a lo que serán las sanguinolentas batallas del modo multijugador.
Foguearte aquí antes de meterte de lleno en la guerra de las facciones es una buena idea para tomar el control absoluto de tu personaje y saber cuál es que más se asemeja a tus características de lucha.
Conclusión:
Ubisoft apuesta en For Honor por un juego diferente de entender el MOBA, con una calidad de detalle, artísticas y sonoras que vuelven a destacar como firmas de la compañía francesa. Para controlar el sistema de batalla hay que tener paciencia y jugar un buen rato para ir convirtiéndote poco a poco en un experto en el arte de la guerra. Cabe el riesgo de caer en la monotonía si lo que buscas en una buena historia más allá del mamporro, que te puede hacer tedioso el juego a medio, largo plazo. Sin embargo, si tienes un grupo de amigos y estás dispuesto a 'morir' por ellos y echar largos ratos de diversión, en For Honor encontrarás una forma medieval de diversión. La interfaz es uno de los aspectos más tediosos del juego y futuras actualizaciones podrían solventar algunos de sus puntos débiles.