Corea del Norte responsabiliza a Malasia de la muerte de Kim Jong-nam y habla de "conspiración"
- Acusa a Corea del Sur y Malasia de conspiración por la muerte de Kim Jong-nam
- La tensión entre Pyongyang y Kuala Lumpur continúa en aumento
- Malasia pide ayuda a la Interpol para buscar a cuatro sospechosos norcoreanos
Corea del Norte ha responsabilizado este miércoles a Corea del Sur y a Malasia de la muerte de Kim Jong Nam, hermanastro del líder del régimen comunista, Kim Jong Un.
En el primer pronunciamiento de los medios norcoreanos sobre el incidente, la agencia estatal de noticias KCNA ha atribuido el asesinato del primer hijo del ex líder norcoreano Kim Jong Il a una conspiración orquestada desde Corea del Sur en la que también habría participado Malasia: "La mayor responsabilidad de la muerte recae en el Gobierno de Malasia, ya que el ciudadano norcoreano murió en su territorio" defiende la agencia.
Además, reprueba a Kuala Lumpur por haber actuado contra el derecho internacional y "la ética y moralidad humana" al realizar la autopsia de Kim sin su autorización. La KCNA, que en ningún momento nombra a Kim Jong-nam, al que se refiere como "un ciudadano de la República Popular Democrática de Corea (RPDC, nombre oficial de Corea del Norte) en posesión de un pasaporte diplomático", ha asegurado que Malasia le confirmó su muerte por fallo cardíaco y que por ello no era necesaria una autopsia.
Al igual que hizo con anterioridad el embajador de Corea del Norte en Malasia, Kang Chol, la nota de la KCNA acusa a las autoridades de Kuala Lumpur de "politizar" el suceso y de ser "imprudente" por fiarse de la versión de Seúl. Además, sostiene que "la mayor responsabilidad de la muerte recae en el Gobierno de Malasia, ya que le ciudadano norcoreano murió en su territorio".
Creciente tensión
La tensión entre Pyongyang y Kuala Lumpur se intensificó este miércoles cuando la Policía de Malasia solicitó interrogar a un diplomático norcoreano en relación con la muerte de Kim Jong-nam. El jefe de la Policía malasia, Khalid Abu Bakar ha reiterado este miércoles que ha pedido permiso a la embajada en Kuala Lumpur para entrevistar al segundo secretario de la embajada norcoreana, Hyon Kwang Song, y a un empleado de la aerolínea estatal Air Koryo.
Abu Bakar ha recordado que el oficial de la embajada cuenta con inmunidad diplomática y ha asegurado que no se emitirá ninguna orden de arresto en su contra. El jefe de la Policía malasia ha evitado confirmar si el diplomático y el empleado de la aerolínea fueron grabados por cámaras de seguridad despidiendo en el aeropuerto a cuatro sospechosos norcoreanos que están en busca y captura, tal como ha informado la prensa local.
Ayuda a la Interpol
Las autoridades creen que los cuatro norcoreanos huyeron de Malasia el 13 de febrero, el mismo día del supuesto crimen, y se encuentran en Pyongyang, donde habrían llegado el día 17 tras pasar por Yakarta, Dubai y Vladivostok por lo que han solicitado ayuda a la Interpol para localizarlos.
La Policía cree que los cuatro reclutaron a dos mujeres que supuestamente rociaron la cara de la víctima con una substancia tóxica que le causó la muerte minutos después, en una acción que Corea del Sur atribuye a agentes secretos de Corea del Norte.
Por otro lado, las autoridades malasias aún no han identificado formalmente la identidad de la víctima ni han revelado los resultados de la autopsia al cadáver para conocer las causas de la muerte, mientras esperan que algún familiar lo reclame para cotejar su ADN.
A pesar de ello, el Gobierno de Corea del Sur ha insistido desde el primer momento que Kim Jong-nam fue asesinado por el régimen de Pyongyang, lo que ha llegado a calificar como un "acto terrorista".
El hermano mayor de Kim Jong-un, que viajaba con un pasaporte diplomático bajo el nombre de Kim Chol, falleció el 13 de febrero tras ser supuestamente envenenado por dos mujeres en el aeropuerto de Kuala Lumpur, donde iba a tomar un vuelo de regreso a Macao, donde residía en su exilio voluntario.