El papa Francisco pide que católicos y anglicanos refuercen sus lazos en una visita histórica

• Lo ha hecho durante su visita a la iglesia anglicana All Saints, en Roma
• Es la primera vez que un pontífice acude a este templo
• Se cumplen 50 años del comienzo del diálogo entre ambas comunidades

El papa Francisco durante su visita a la iglesia anglicana All Saints

El papa Francisco ha pedido este domingo a los católicos y a los anglicanos que refuercen sus relaciones y dejen atrás las diferencias que mantuvieron en el pasado durante su visita a la iglesia anglicana All Saints en Roma.

Es la primera vez que un pontífice acude a ese templo y Francisco lo ha hecho cuando se cumplen 50 años del comienzo del diálogo entre católicos y anglicanos.

"Por primera vez, un Obispo de Roma visita vuestra comunidad. Es una gracia y también una responsabilidad: la responsabilidad de reforzar nuestras relaciones en alabanza de Cristo, al servicio del Evangelio y de esta ciudad", dijo Bergoglio.

"Animo a los unos y a los otros a convertíos en discípulos cada vez más fieles a Jesús, cada vez más liberados de los respectivos prejuicios del pasado y cada vez más deseosos de rezar por y con los otros", añadió.

Estas fueron algunas de las reflexiones que realizó el papa durante la homilía que pronunció en el curso de una celebración, con motivo del 200 aniversario del primer servicio litúrgico público anglicano que este templo romano ofreció a un grupo de residentes ingleses que vivían entonces en esta zona de la ciudad.

Durante la misa, el papa argentino también dirigió un mensaje a la comunidad anglicana y señaló que su labor puede ser entendida como "una comunión verdadera y sólida" que "crece y se fortalece cuando actúa para quien tiene necesidad".

Recuerda las rencillas del pasado

El papa recordó que en el pasado "anglicanos y católicos se miraban con desconfianza y hostilidad", algo que no ocurre ahora porque ambos se reconocen "hermanos y hermanas en Cristo, mediante el bautismo común".

Asimismo, defendió la importancia de la reconciliación frente a las divisiones y reivindicó la necesidad de que cada día los hombres tomen conciencia de que son "pecadores siempre necesitados de misericordia".

"Si reconocemos nuestra debilidad y pedimos perdón, entonces la misericordia sanadora de Dios resplandecerá dentro de nosotros y será visible, los demás advertirán de algún modo, a través de nosotros, la belleza del rostro de Cristo", opinó.

Esta es la primera vez que un papa visita la iglesia anglicana All Saints en Roma, aunque san Juan Pablo II se desplazó hasta la catedral anglicana de Canterbury, en Londres, en mayo de 1982; y Benedicto XVI estuvo en la Abadía londinense de Westminster en 2010.

El pasado 5 de octubre, el pontífice argentino y el Primado de la Iglesia anglicana y arzobispo de Canterbury, Justin Welby, participaron en una ceremonia conjunta en la iglesia de San Gregorio al Celio, en Roma, en ocasión de la semana de oración por la unidad de los cristianos.