Homs asegura que la decisión del TC "no fue clara" e insiste en que el 9N fue un proceso participativo
- Reconoce los hechos pero dice que no son ningún "ilícito legal"
- Ha sido en el juicio contra él en el Supremo por desobediencia el 9N
- Ha llegado arropado por Mas y por miembros del Govern y de su partido
- La Sala que juzga a Homs vuelve a negarse a que declare Rajoy y Catalá
El exconseller de Presidencia catalán y actual portavoz del PDeCAT en el Congreso, Francesc Homs, ha declarado este lunes durante el juicio que se sigue contra él en el Tribunal Supremo por desobediencia el 9N que la prohibición del Tribunal Constitucional "no fue clara" y que, además, lo que se celebró "fue un proceso participativo" y no una consulta.
"La consulta no se podía suspender porque no se puede suspender aquello que no se hace", ha subrayado el exconseller. "Lo que hacíamos era un proceso participativo, con voluntarios y esas cosas", ha añadido.
El Tribunal Supremo ha iniciado este lunes el juicio de Francesc Homs, que era el conseller de Presidencia cuando se celebró el 9N, para quien el fiscal Jaime Moreno pide que sea inhabilitado para ejercer cargo público durante nueve años como autor de los delitos de prevaricación y desobediencia grave, en concreto al TC.
No cree que cometiera un delito
A lo largo de toda su declaración tanto a preguntas del fiscal como de su abogado, Homs ha insistido en que reconoce todos los hechos expresados en el escrito de la Fiscalía "y otros más" porque son "pura evidencia", pero ha negado que sean "constitutivos de un "ilícito penal".
Francesc Homs ha asegurado que en ningún momento tuvo la conciencia de estar cometiendo dichos delitos, ya que además la providencia de 4 de noviembre de 2014 en la que el TC ordenó la suspensión de la cita del 9N no le fue notificada personalmente sino que llegó por correo electrónico al departamento de Presidencia de la Generalitat, a diferencia de otras posteriores que sí ha recibido.
El ahora diputado ha centrado sus esfuerzos en calificar de "poco clara y definida" la providencia del TC que suspendió también el denominado "proceso participativo" -el tribunal de garantías ya había prohibido inicialmente en septiembre la celebración de la consulta por la Gereralitat-. Ha subrayado, en todo caso, que el Gobierno autonómico nunca pretendió vulnerar la ley.
Ha insistido en que el Govern catalán tuvo que elegir entre los derechos políticos de los ciudadanos y una providencia del Constitucional que a su juicio no prohibía claramente el proceso participativo. "No podíamos hacer otras otra cosa", ha apostillado.
En todo caso, Homs ha declarado que, aun si hubiera conocido la sentencia del TC, que en 2015 consideró inconstitucional el proceso participativo, "lo hubiera vuelto a hacer".
La Generalitat se enteró de la decisión por los medios
Homs ha admitido que la Generalitat se dio por notificada de la decisión del Tribunal Constitucional el día 4 de noviembre, cinco días antes de la la celebración de la consulta, pero ha señalado que se enteró primero por los medios de comunicación porque la decisión del TC "era pública y notoria" y después por un correo interno de la Generalitat , si bien la providencia no se notificó personalmente.
Ha asegurado que como se refería a una consulta y no al proceso participativo que iban a realizar, entendieron que no les competía. De hecho, ha recordado que la Generalitat pidió una aclaración al TC al respecto "y esa aclaración no se produjo".
Homs ha respondido en primer lugar a las preguntas del fiscal del Supremo, Jaime Moreno. Durante el interrogatorio, el diputado se ha quejado de que el fiscal le interrumpía en sus declaraciones, a lo que el presidente del Tribunal, Manuel Marchena, le ha advertido de que esa no era "su casa", sino "el Tribunal Supremo", y que no debía tratar "hacer glosa de la pertinencia o imperticencia" de las preguntas del representante del Ministerio Público.
Acusa al Ejecutivo de "abuso de derecho"
A preguntas de su abogada, Eva Labarta, ha comentado: "Estoy aquí por un debate político", y ha considerado un error que esté sentado en el banquillo "por poner unas urnas" en un proceso en el que se quiere expresar el 80% del pueblo catalán.
También ha lanzado un dardo contra el Ejecutivo de Mariano Rajoy al manifestar que no entendía por qué siendo todo "público y notorio, nadie hiciera nada, ni tan siquiera la Fiscalía".
El exconseller ha acusado también al Gobierno de "haber hecho abuso de derecho" en relación con el artículo 161.2 de la Constitución sobre la suspensión de leyes autonómicas y ha reconocido que dieron instrucciones para preparar un recurso de súplica ante el Tribunal Constitucional en el caso de que no fuera atendida la petición de medidas cautelarísimas presentadas ante el Supremo.
Homs ha reconocido que advirtió a la empresa de telecomunicaciones T-Systems, contratadada para organizar el 9-N, de que siguiera adelante pese a la suspensión del TC porque tenían un acuerdo con la Generalitat y debían cumplirlo, ya que de lo contrario, él "tenía capacidad de actuar" ante una posible negativa de la compañía.
Por otra parte, ha reconocido que "lógicamente" dio las instrucciones para sancionar a diversos medios como la Cope, Onda Cero y la Ser porque se negaron a difundir anuncios sobre la consulta, porque si hubiera hecho lo contrario hubiera incurrido en "prevaricación" en función de los contratos de explotación del espacio radioeléctrico.
Por la tarde, el conseller de Empresa del Govern catalán, Felip Puig; el responsable del Centro de Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información (CTTI), Jordi Escalé, y los responsables de la empresa T-Systems, citados como testigos, han confirmado que Homs garantizó que el soporte informático a la consulta alternativa no vulneraba la prohibición del Constitucional.
La "advertencia del Gobierno"
Ha recordado que el anterior ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, habló con el entonces director de la Oficina Antifraude de Cataluña sobre la posibilidad de afinar un expediente ante la Fiscalía para perjudicarle a él políticamente y ha añadido que estos días se están conociendo "manifestaciones de fiscales que hablan de presiones del Gobierno de España".
Asimismo, ha denunciado que entre el 8 y el 9 de noviembre de 2014 recibió un mensaje del Gobierno relativo a que, si no celebraba la rueda de prensa para informar de los resultados del 9N, no habría actuación de ningún tipo en su contra.
Es por eso, ha dicho que ha solicitado que se llamara como testigos a este juicio al presidente del Gobierno y al ministro de Justicia, Rafael Catalá, algo que ha sido denegado por el tribunal.
Homs ha señalado que, tras suspenderse la consulta en septiembre y una vez se conoció la celebración en la misma fecha del denominado "proceso participativo" la reacción por parte del Gobierno y de la mayor parte de fuerzas políticas fue de "menosprecio, de ridiculización, de considerar que era un acto voluntarista" que según dijo el propio Rajoy no tendría consecuencia jurídica alguna.
"Lo que se hizo fue canalizar la dignidad del pueblo de Cataluña y ejercer derechos fundamentales de sus ciudadanos y ciudadanas", ha defendido Homs tras realizar un repaso del conjunto de acuerdos adoptados en el Parlamento de Cataluña que contextualizaron la convocatoria de la consulta.
Acompañado por Mas y el Govern
Homs llegó por la mañana a la sede del Tribunal Supremo arropado por un centenar de personas, entre los que se encontraban el expresidente de la Generalitat Artur Mas, la vicepresidenta del Govern, Neus Monté, o el portavoz de ERC en el Congreso, Joan Tardá, entre otros.
La comitiva, que se ha dado cita en la cercana plaza del Rey y que le ha acompañado, coreaba "habrá independencia" y Homs ha recibido aplausos y abrazos de su sus compañeros de partido, entre ellos Artur Mas, Neus Munté; el portavoz parlamentario de Junts pel Sí, Jordi Turull. También le han acompañado el conseller de Exteriores, Raül Romeva, la cúpula del PDeCAT y cargos de ERC como Joan Tardá o Gabriel Rufián.
Los concentrados han hecho el recorrido con una urna de cartón gigante que han traído desde Barcelona y que prevén pasear este lunes por las calles de Madrid. Muchos de ellos llevaban carteles con consignas en inglés, como "Love democracy", "votar es democracia", "somos una nación, seremos un Estado" y urnas de cartón con la leyenda "I want to be free".
El acusado ha subido al salón en el que la Sala de lo Penal del Supremo le juzgará acompañado de un pequeño grupo de personas, que le han abrazado entre sonrisas antes de entrar. Entre ellos figuraba el cantautor Lluis Llach, una de cuyas canciones, L'Estaca, podía escucharse -al mismo tiempo que Homs entraba a la sala- frente a la puerta exterior de la sede del Supremo, en la calle, coreada por los independentistas.
Estos manifestantes, que llevaban pancartas con frases pidiendo "libertad" y derecho al voto, han voceado lemas a favor de la consulta independentista que ha dado lugar al proceso. Mientras, los políticos que han acompañado a Homs han hecho declaraciones a la multitud de periodistas y cámaras convocados por la noticia.
Mas declarará como testigo
El Ministerio Público, que ejerce la única acusación en el proceso, pidió sentar en el banquillo al portavoz del PDECat en la Cámara baja al entender que su participación resultó "crucial" y que puso los servicios jurídicos de su departamento a disposición del Centro de Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información (CTTI).
En cuanto al testimonio solicitado del expresidente catalán Artur Mas, el tribunal señala que deberá comparecer como testigo y no como coimputado. Y lo hará este mismo martes.
Mas, que ha sido juzgado por los mismos hechos en el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) junto con la exvicepresidenta del Govern Joana Ortega y la exconsellera Irene Rigau, quedará exento del deber de prestar juramento y será advertido de su derecho a no contestar a aquellas preguntas que puedan resultar perjudiciales para su defensa.