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Los demócratas y varios prominentes republicanos exigen al fiscal general de Trump que dimita

  • Oleada de críticas tras la revelación de sus contactos con el embajador ruso
  • Los líderes demócratas en el Congreso reclaman una investigación independiente
  • También el número dos republicano en la Cámara deja caer que debería renunciar

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El fiscal general de Estados Unidos, Jeff Sessions, durante su sesión de confirmación ante el Senado
El fiscal general de Estados Unidos, Jeff Sessions, durante su sesión de confirmación ante el Senado.

La revelación de los contactos del fiscal general de Estados Unidos, Jeff Sessions, con el embajador ruso durante la campaña de las elecciones presidenciales ha abierto un nuevo frente para la Administración de Donald Trump, ya muy cuestionada por sus posibles vínculos con Rusia, y amenaza con descabalgar de su cargo a Simmons, después de los demócratas e incluso varios prominentes republicanos hayan pedido que presente su renuncia.

Sessions, cuyo cargo equivale al de ministro de Justicia en el Gobierno estadounidense, mantuvo dos reuniones, en julio y septiembre, con el embajador ruso en Washington, Sergey Kislyak, unos encuentros que desvelaba este miércoles el diario The Washington Post y que el Departamento de Justicia ha confirmado, si bien les ha restado importancia al asegurar que no se abordó ningún asunto conflictivo.

Sin embargo, Sessions no mencionó esos contactos durante su sesión de confirmación en el Senado, a pesar de que el senador demócrata Al Franken le interpeló directamente por posibles vínculos con Rusia, a lo que respondió que no había "mantenido comunicaciones con los rusos" durante la campaña.

El fiscal general ha justificado que obviara los encuentros durante el proceso de confirmación con el argumento de que eran parte de su trabajo en el Comité de Servicios Armados del Senado, lo que no ha bastado para frenar las críticas en plena tormenta política por la presunta injerencia del Kremlin en las elecciones presidenciales estadounidenses.

Los demócratas piden su renuncia y una investigación independiente

"Por el bien del país, el fiscal general Sessions debería dimitir", ha señalado este jueves el líder de la minoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer. "Las revelaciones que conocimos la pasada noche son especialmente problemáticas", ha señalado en una rueda de prensa en el Capitolio.

Schumer ha solicitado que se designe a "un fiscal especial que no tenga relación con este Gobierno" para encabezar la investigación sobre la posible injerencia rusa en Estados Unidos y ha advertido de que "la integridad de nuestro brazo ejecutivo está en entredicho".

El fiscal general de Trump se reunió con el embajador ruso en la campaña y podría haber mentido al Senado

No es apto para servir como el principal funcionario de justicia de nuestro país y debe dimitir

También la líder demócrata en la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, ha exigido la renuncia de Sessions: "No es apto para servir como el principal funcionario de justicia de nuestro país y debe dimitir", ha remarcado, al tiempo que reclamaba una investigación independiente a cargo de ambos partidos de los vínculos de la Administración Trump con Rusia.

Críticas desde los republicanos

Las peticiones de dimisión no solo le llegan a Sessions desde la oposición demócrata, sino también desde sus propias filas: prominentes republicanos como el número dos en la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, han señalado que debería dejar el cargo.

"Creo que sería más sencillo desde ese punto de vista, si", ha comentado McCarthy en una entrevista con la cadena MSNBC al ser preguntado por la posible renuncia del fiscal general, si bien en otra entrevista posterior en Fox News ha matizado que la decisión final de presentar su propia recusación es solo de Sessions.

Debería clarificar su testimonio y recusarse a sí mismo

Mucho más claro han sido Jason Chaffetz, que preside el Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes y que ha indicado en Twitter que Sessions "debería clarificar su testimonio y recusarse a sí mismo". También el senador Rob Portman ha pedido que Sessions renuncie.

Sin embargo, el speaker (portavoz) de la Cámara de Representantes y líder republicano en el Congreso, Paul Ryan, ha asegurado que no ve motivos para que Sessions renuncie: "Si fuera objeto de una investigación, por supuesto. Pero si no, no veo ninguna razón o motivo para hacerlo", ha comentado a los periodistas, reiterando que "no vemos pruebas en ninguna de esas investigaciones en curso de que nadie en la campaña de Trump o en el equipo de Trump estuviera envuelto en nada de eso".

La Unión Estadounidense por las Libertades Civiles le acusa de perjurio

Al margen de los políticos de uno u otro bando, la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles también ha exigido una investigación para comprobar si Sessions incurrió en un delito de perjurio al ocultar sus contactos con el embajador ruso ante el comité de confirmación del Senado.

"El pueblo estadounidense merece una investigación completa sobre si Sessions incurrió en perjurio y sobre si, en ese sentido, es apto para ocupar el cargo judicial más elevado de nuestra nación", esgrime su director, Anthony Romero, en un comunicado.

"Nadie está por encima de la ley, especialmente quienes han jurado defenderla", apostilla la nota.

Si Sessions finalmente dimitiera, sería el segundo alto cargo de la actual Administración que se forzado a abandonar en apenas dos meses desde que Donald Trump llegó a la Casa Blanca, después de que el asesor de Seguridad Nacional, Michael Flynn, tuviera que presentar su renuncia, también por ocultar sus conversaciones con el embajador ruso durante la campaña.