La ONU y las ONG rechazan el nuevo plan de Bruselas para expulsar migrantes irregulares
- Afirman que violarían la Convención de la ONU sobre los Derechos del Niño
- Niegan que la expulsión forzosa disuada a las personas de migrar
- Entre ellos Unicef, Save the Children y Amnistía Internacional
Las principales ONG internacionales y agencias de la ONU que trabajan en defensa de los derechos de los niños han criticado este viernes la recomendación de la Comisión Europea a los Estados miembros para que se aceleren las expulsiones de migrantes irregulares.
En un comunicado, estas entidades denuncian que el Ejecutivo comunitario anime a los gobiernos a "llevar a cabo devoluciones rápidas de personas, incluyendo niños, lo que conlleva menos garantías procesales y que se recurra con mayor frecuencia a la detención".
"El nuevo enfoque pondría en peligro la vida de los niños y violaría la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño, ratificada por todos los Estados miembros de la UE", señalan en un comunicado conjunto.
Entre las organizaciones que firman el comunicado figuran Unicef, Save the Childrenla Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos. Amnistía Internacional ha sido más tajante y ha sentenciado: "El cruel régimen de detención de migrantes revela la hipocresía de la Comisión Europea".
Atajar el problema en origen
A su juicio, "lejos de abordar los verdaderos desafíos migratorios que existen en toda la UE, estas propuestas sólo empeorarán la situación. Además, no hay evidencia de que la expulsión forzosa disuada a las personas de migrar. Obligarles a volver a situaciones insostenibles solo aumenta el riesgo de nuevos ciclos de migración precaria e insegura".
Los colectivos y agencias de la ONU de apoyo a la infancia sostienen que por encima de las decisiones políticas y del objetivo de hacer cumplir las normativas de retorno están las vidas de los niños y sus familias. Recuerdan que la UE y sus Estados miembros han liderado durante mucho tiempo la defensa de los derechos de los niños. "Ahora les pedimos que respeten sus compromisos con ellos, independientemente de su situación migratoria".
Estas entidades sí valoran favorablemente que el documento se refiera a la necesidad de evaluar el interés superior del niño en aquellas decisiones que tengan que ver con el retorno de menores no acompañados.
La "obsesión" de la CE por "expulsar"
Las organizaciones de Migreurop en España han denunciado que las medidas propuestas muestran la "obsesión de la Unión Europea para expulsar a migrantes en vez de respetar sus derechos y plantear medidas para salvar sus vidas".
Las entidades han señalado que la recomendación de ampliar hasta el periodo máximo de detención previsto en la directiva (18 meses) supone retomar una política de criminalización de las personas migrantes muy alineada con las medidas discriminatorias que el presidente de EE.UU., Donald Trump, está poniendo en marcha en este país.
Según las ONG, durante 2017, una de cada 34 personas que intentaron alcanzar Europa murieron ahogadas en Mediterráneo. "La UE parece querer rechazar a cualquier precio a las personas que buscan un lugar seguro en Europa" han sentenciado.
Las cinco entidades (Andalucía Acoge, Asociación Elín, Asociación Pro Derechos Humanos Andalucía, Comisión Española de Ayuda al Refugiado y Federación SOS Racismo) afirman que la reducción de los plazos de recurso así como la aplicación de procedimientos acelerados supone un riesgo para los derechos de las personas migrantes que viven en Europa, incluidos los menores acompañados.
"Con estas medidas solo se consigue bloquear cualquier posibilidad de acceder legalmente a Europa" han añadido para explicar que la puesta en marcha de estas medidas fomenta la aparición de organizaciones criminales que se lucran de esta situación de vulnerabilidad.
El impacto de la expulsión forzosa en la infancia
"Es esencial que se adopten procedimientos sólidos para determinar el interés superior antes de emitir ninguna decisión sobre el retorno de niños, incluidos aquellos que están acompañados de sus familias. A la hora de valorar si el retorno de un niño se está decidiendo de acuerdo a su interés superior, es imprescindible que sus opiniones hayan sido tenidas en cuenta. Las expulsiones forzosas y las detenciones son extremadamente perjudiciales para los niños y sus familias. Los niños nunca deben ser detenidos por causas relacionadas con la migración, ni siquiera como último recurso".
Un estudio de UNICEF, Silent Harm, sobre el impacto psicosocial en los niños expulsados a la fuerza a Kosovo reveló que 1 de cada 3 mostraba signos asociados con el trastorno de estrés post-traumático, incluyendo perturbaciones del sueño, pesadillas, flashbacks, ansiedad derivada de la separación, aislamiento social y rabia o agresividad. Casi uno de cada dos adolescentes sufría depresión y uno de cada cuatro pensaba en el suicidio.