Marine Le Pen se niega a comparecer ante los jueces por el caso de los supuestos empleos ficticios
- La candidata de extrema derecha ha decidido invocar su inmunidad parlamentaria
- Su abogado ha comunicado la negativa hasta después de la campaña electoral
- Se le acusa de haber hecho contratos ficticios con fondos de la Eurocámara
Marine Le Pen, la candidata de la extrema derecha a las elecciones presidenciales francesas, se niega a comparecer ante los jueces que instruyen el caso de los supuestos empleos ficticios que atribuyó como eurodiputada.
El abogado de Le Pen, Marcel Ceccaldi, citado por la emisora "France Info", ha confirmado este viernes que los jueces han convocado a Le Pen y ha explicado que ésta invocará su inmunidad parlamentaria. La presidenta del Frente Nacional ha emitido una carta a los magistrados indicándoles que no se someterá a sus requerimientos hasta después del fin de la campaña para las elecciones a la presidencia de Francia, que se celebrará en abril y mayo y en la que es una de las principales candidatas.
Precisamente este jueves el Parlamento Europeo decidió levantar la inmunidad a la francesa, después de que publicase en su cuenta de Twitter fotografías de ejecuciones del Estado Islámico.
La presidenta del FN también se había servido de dicha inmunidad la semana pasada para negarse a un interrogatorio de los policías que dirigen esa investigación, y en los últimos días ha denunciado en varias ocasiones una instrumentalización de la justicia con intenciones políticas.
Supuestos contratos ficticios
La instrucción que se lleva a cabo en Francia sobre la base de los elementos transmitidos por la oficina europea antifraude, pretende determinar si Le Pen contrató con los fondos de la Eurocámara y como asistentes parlamentarios a su guardaespaldas, Thierry Légier, y a su jefa de gabinete, Catherine Griset, que de hecho trabajaba en la sede del FN cerca de París.
Griset, que estuvo declarando bajo arresto ante la policía el pasado día 22, al igual que Légier, fue entonces imputada ante las sospechas de que fue remunerada por el Parlamento Europeo cuando en realidad se ocupaba de asuntos internos de su partido en Francia.
Le Pen ha negado que se tratara de empleos ficticios, se ha quejado de que las pesquisas de los servicios antifraude europeos (OLAF) se hubieran hecho sin interrogarla, y también de que detrás de todo esto estuvo la animosidad política en su contra del anterior presidente del Parlamento Europeo, el socialdemócrata alemán Martin Schulz.