Ser mujer, ¿un obstáculo para la dignidad laboral?
- El Parlamento Europeo lanza una campaña con motivo del Día de la Mujer
- Las mujeres europeas cobran un 40% menos de pensión que los hombres
- A examen: la brecha salarial entre hombres y mujeres
Imaginemos dos personas con idénticas capacidades, edad, formación y trayectoria. Una de ellas está condenada a no ser seleccionada para un mismo puesto de trabajo, a tener menor salario, a interrumpir su vida laboral por motivos no profesionales y a perder la posibilidad de recuperarla. ¿Cuál es la diferencia? Es una mujer.
En términos generales, la opinión pública reprueba esta realidad, pero es un hecho incontrovertible y constatado por cualquier encuesta. Según Bruselas, las mujeres europeas cobran un 40% menos de pensión -un reflejo de vida laboral- que los hombres. En España esta diferencia es de un 36,1%.
Más allá de la tendencia, preocupan las convicciones; el pasado miércoles, el eurodiputado polaco Janusz Korwin-Mikke escandalizó a la Eurocámara justificando abiertamente la brecha salarial entre hombres y mujeres: "¿Sabe usted cuántas mujeres hay entre los primeros cien jugadores de ajedrez? Se lo diré: ninguna. Por supuesto, las mujeres deben ganar menos que los hombres porque son más débiles, más pequeñas, menos inteligentes", afirmó.
Hace ya un siglo de las primeras conquistas, el simple derecho al voto peleado por las sufragistas, pero esta reivindicación sigue siendo necesaria. Este viernes, con motivo del Día Internacional de la Mujer, se celabra el 8 de marzo, la Oficina del Parlamento Europeo en España ha lanzado un vídeo para llamar la atención sobre este problema.
Ser mujer condena a una pensión inferior
Próximamente, según la Oficina del Parlamento Europeo, la diputada Constance Le Grip (FR, PPE), presentará a votación un informe que analiza la desigualdad en la capacidad contributiva entre hombres y mujeres debido a la brecha salarial o las diferencias en su trayectoria profesional. El texto señala cómo "el número de hijos criados a lo largo de la vida", influye en la desproporción de pensiones según el género del, o la, pensionista.
El documento constata que "las mujeres se ven más obligadas que los hombres a interrumpir sus carreras y a trabajar más frecuentemente a tiempo parcial, ya que la responsabilidad de dispensar cuidados en el hogar recae de forma desproporcionada sobre ellas". Y subraya: "Las desigualdades sufridas por las madres solteras pueden ampliarse en el momento de su jubilación".
La conclusión es que las mujeres "están excesivamente representadas en las categorías de pensionistas más pobres y poco representadas en los grupos más ricos". Un dato inadmisible teniendo en cuenta que se apoya únicamente en la diferencia de género.
Un mundo pensado para los hombres
El vídeo lanzado este viernes muestra el ejemplo de dos mujeres: una pensionista y otra joven trabajadora, y las dificultades a las que se enfrentan para hacer frente a los gastos mensuales, las interrupciones de su carrera profesional a las que se ven obligadas debido al cuidado de los hijos o la discriminación que sufren en el ambiente laboral.
Según el Instituto Europeo de la Igualdad de Género (EIGE en sus siglas en inglés), los países de la Unión Europea todavía se encuentran a medio camino para alcanzar la igualdad de género. En 2015 una de cada tres mujeres (32%) trabajaba a tiempo parcial y el 29% de ellas, entre 20 y 64 años, se encontraba inactiva.
Las mujeres acceden a una media de 10 años menos de vida laboral, por ser mujeres, una progresión que se ve interrumpida más frecuentemente por la conciliación laboral. También se ven más obligadas a recurrir al trabajo a tiempo parcial.