Juppé descarta ser el candidato de los conservadores y Sarkozy pide una salida "digna y creíble"
- Advierte que la "obstinación" de Fillon puede conducir a un "callejón sin salida"
- Fillon destaca que su renuncia demuestra que no hay un "plan b" a su candidatura
- Especial: Elecciones presidenciales Francia 2017
El exprimer ministro francés Alain Juppé se ha excluido este lunes como posible sustituto de François Fillon para ser el candidato a la presidencia de Francia de Los Republicanos, que reúnen en París a su Comité Político para evaluar la crisis abierta por el caso de los empleos ficticios, que está hundiendo las opciones electorales del aspirante conservador al Elíseo.
Juppé ha lamentado que Fillon haya malgastado la buena posición de la que partía para llegar al Elíseo: "Tenía una avenida ante sí", ha remarcado, si bien ha señalado que si sigue obstinado en continuar y denunciar un complot en su contra puede acabar en un "callejón sin salida". "Es tarde para mí, pero no para Francia", ha dicho el líder conservador.
La candidatura de de Fillon a las elecciones presidenciales pierde apoyos debido al escándalo de los supuestos empleos ficticios en los que están envueltos su esposa y sus dos hijos, por el que probablemente será imputado dentro de diez días. Fillon reunió este domingo a miles de partidarios en la explanada del Trocadero de París para reivindicar su candidatura y, aunque reconoció "errores".
“Juppé ha descartado definitivamente ser candidato a la elección presidencial, lo que confirma que no había un 'plan b'“
Este lunes, tras conocer las declaraciones de Juppé y antes de entrar en el Comité Político, Fillon se ha ratificado en su postura: "Esta mañana, Alain Juppé ha descartado definitivamente ser candidato a la elección presidencial, lo que confirma que no había un 'plan b'", ha apuntado, subrayando el hecho de que es el único aspirante posible.
Fillon reclama no perder más tiempo
"Hemos perdido tiempo en discusiones vanas, dejando vía libre a la extrema derecha y a los candidatos de la izquierda que se frotan las manos contemplando nuestra división. Es hora de que hagamos campaña y de que reconstruyamos una alternativa creíble", ha opinado el candidato.
Fillon ha recalcado que la concentración de este domingo ante la torre Eiffel fue "un tremendo éxito" tanto por su "amplitud como por su dignidad". "Creo que esta manifestación confirma la legitimidad que obtuve en las primarias de la derecha y del centro", ha indicado, además de relativizar el abandono de varias decenas de barones implicados en su candidatura.
Es hora de "rectificar" para los que le dieron la espalda y de entrar "en razón" para no decepcionar a los electores, ha sostenido, argumentando que los electores "no perdonarán a los que mantienen el veneno de la división".
Sarkozy pide una salida "digna y creíble"
Pocas horas antes de la declaración de Juppé, el tercer contendiente de las primarias conservadoras, Nicolás Sarkozy, pedía un encuentro de los tres líderes para buscar una salida "digna y creíble" para Los Republicanos.
En un comunicado colgado en su perfil en la red social Twitter, Sarkozy ha llamado a "preservar la unidad" ante la "grave situación" de la candidatura conservadora.
"Nuestra desunión le hará la cama a la extrema derecha", ha advertido Sarkozy, en referencia a la candidata del Frente Nacional Marine Le Pen, favorita en la primera vuelta.
“Nuestra desunión le hará la cama a la extrema derecha“
Posible sucesor
Personas del entorno de Sarkozy han pedido a Fillon que elija el mismo a su posible sucesor, según informan las agencias AFP y Reuters, que citan fuentes anónimas.
El nombre del exministro François Baroin, quien apareció este domingo detrás de Fillon en la concentración de París, es el más mencionado por aquellos dirigentes de la derecha que reclaman un relevo en la candidatura, informa Efe.
En cualquier caso, todas las encuestas dejan a Fillon fuera de una eventual segunda vuelta en las elecciones presidenciales del próximo 23 de abril y 7 de mayo, a la que accederían la ultraderechista Marine Le Pen y el socioliberal Emmanuel Macron.