La "identidad holandesa" y la UE centran el primer debate electoral en Holanda, con la ausencia de Wilders
- Organizado por la cadena RTL, se celebra a 9 días de las elecciones
- Intervinieron ocho dirigentes de diferentes partidos políticos
- El ultraderechista Geert Wilders rechazó participar en el debate
La protección de la "identidad holandesa" y la Unión Europea (UE) han centrado el primer gran debate electoral televisado en Holanda, organizado en la noche del domingo por la cadena RTL. La cita ha destacado también por la ausencia del ultraderechista Geert Wilders, quien se negó a participar por diferencias con los periodistas del canal holandés.
A nueve días de las elecciones, los asuntos que más enfrentan a los políticos son la edad de jubilación, la póliza de riesgo que incluye el seguro médico obligatorio y la cuestión de la identidad holandesa.
Ocho dirigentes de diferentes partidos participaron anoche en el debate, entre ellos el primer ministro, el liberal Mark Rutte, líder del Partido Popular por la Libertad y la Democracia (VVD), que no había participado hasta ahora en ningún debate televisado.
Rutte, el veterano a examen
También estaban el líder del laborista PvdA, el Partido Socialista (PS), Llamada Democristiana (CDA), Demócratas 66 (D66), los verdes GroenLinks, 50Plus, y el Partido de los Animales (PVDD).
Rutte se centró en demostrar que es el único líder político con la experiencia suficiente para ser reelegido primer ministro de los Países Bajos, ya que está al mando desde 2010. "¿No cree que Holanda esta ya harta de Rutte?", le preguntó Alexander Pechtold, de D66.
También fue acusado de "hipocresía" por su postura hacia el bloque comunitario, ya que en la campaña anterior Rutte fue crítico con el euro pero durante su legislatura defendió medidas europeas, como el tratado de asociación entre Ucrania y la UE.
"En los Países Bajos se comporta como un miembro del PVV (Partido de la Libertad, del eurófobo Wilders), pero en Bruselas es un miembro de D66" (liberal de centro izquierda), dijo Pechtold.
Europa y la identidad holandesa
Los líderes de los verdes y los laboristas se enfrentaron por la identidad holandesa. Según Sybrand Buma, de CDA, los políticos no están haciendo lo suficiente para proteger las normas y los valores holandeses.
Rutte estuvo de acuerdo en esta cuestión y afirmó que "los holandeses estén perdiendo poco a poco y en silencio" su cultura.
Sin embargo, Jesse Klaver, líder de Groenlinks, lamentó que los ciudadanos con antecedentes de inmigración sienten que no tienen cabida en los Países Bajos y recordó que "Holanda es para todos" los que viven en el país.
También hubo polémica sobre la edad de jubilación, con peticiones del PS, 50Plus y el PvdA para volver a reducirla de los 67 a los 65, aunque Rutte señaló que eso aumentaría los impuestos por miles de millones y reduciría el gasto en Educación.
Wilders, entre la eurofobia y el racismo
El líder ultraderechista Geert Wilders, ausente en el debate, tendió el domingo la mano a sus rivales para formar una coalición postelectoral y alertó de que un Gobierno sin su Partido de la Libertad (PVV), antiislamista y eurófobo, será "inestable" y "fracasará muy pronto".
En rueda de prensa, el político indicó que, aunque no considera que "todos los marroquíes sean escoria, pues eso no sería cierto", hay un "alto porcentaje de marroquíes que recogen las estadísticas de criminalidad" en los Países Bajos.
Su objetivo, de ganar las elecciones en Holanda del próximo día 15 como auguran las encuestas, es aplicar una "estricta política migratoria" que pondría fin a la radicalización de los jóvenes marroquíes.
Sobre sus planes de sacar a Holanda de la Unión Europea (UE), Wilders dijo que quiere mantener relaciones de amistad con los países miembros pero "sin necesidad de que sea en Bruselas ni que se negocie la legislación nacional" con otros Estados.
Wilders lidera las encuestas de intención de voto para las elecciones del 15 de marzo, seguido por el partido liberal del actual primer ministro, Mark Rutte (VVD), aunque el populista no podrá gobernar si no logra formar una coalición de múltiples partidos.
A menos de dos semanas de las elecciones y con un panorama político cada vez más dividido, la mayoría de los líderes holandeses ya han mostrado su rechazo a negociar con Wilders debido a sus declaraciones antiislamistas y xenófobas.