Merkel ve "injustificables" las acusaciones de Erdogan y pide "cabeza fría"
- El presidente turco calificó de "prácticas nazis" la prohibición de mitines de su partido en Alemania
- La relación diplomática entre ambos países ha sufrido varios reveses
- Merkel pide a Turquía que mantenga "la cabeza fría" tras las críticas de Erdogan
La canciller alemana, Angela Merkel, ha tachado este lunes de "muy grave" y "triste" que el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, acusara a su Gobierno de emplear "prácticas nazis" y le culpó de "minimizar" los crímenes contra la humanidad del nacionalsocialismo.
En una intervención en un foro sobre familias en Berlín, Merkel ha asegurado este lunes que "no es posible justificar" las declaraciones de Erdogan: "Muy grave, y yo personalmente lo encuentro muy triste", aseguró la canciller, quien argumentó que las "comparaciones con el nacionalsocialismo llevan solo a minimizar el inconcebible sufrimiento que produjeron los crímenes contra la humanidad del nacionalsocialismo".
Por esto mismo, ha añadido Merkel, "este tipo de comentarios" -a su juicio, "fuera de lugar"-, "se descalifican por sí solos". La canciller agregó que alusiones como estas son injustificables incluso en la campaña del referéndum para introducir un sistema presidencial en Turquía, que se celebrará el día 16.
Tensión diplomática y una comparación desafortunada
Erdogan profirió esas descalificaciones contra Berlín el domingo, como protesta por las cancelaciones por tribunales germanos de intervenciones políticas de dos ministros turcos en ciudades alemanas.
Paradójicamente, estos mítines son parte de una campaña desplegada por el Gobierno turco para apoyar una reforma constitucional destinada a concentrar todo el poder ejecutivo en las únicas manos de Erdogán, en detrimento del gobierno parlamentario.
Casi un millón y medio de alemanes de origen turco tienen voto en esta consulta, y Erdogan no ha digerido bien que Alemania no le permita hacer proselitismo en su suelo. "Vuestras prácticas no se diferencian de las antiguas prácticas nazis", ha señalado el político islamista durante un discurso en Estambul, durante el que dijo que Alemania no tiene nada que ver con la democracia.
Este enfrentamiento es el último capítulo de una espiral de tensión entre ambos países, agudizada tras la negativa alemana de extraditar a los partidarios del predicador islamista Fetullah Güllen, a quien Ankara acusa de organizar el fallido golpe de Estado del pasado julio.
Merkel pide "cabeza fría"
La canciller alemana ha pedido a Turquía que "mantenga la cabeza fría" en la crisis diplomática que enfrenta a ambos países. "A nuestro socio turco le decimos: seamos críticos cuando sea necesario, pero no perdamos de vista el significado de nuestra estrecha relación. Y mantengamos la cabeza fría", ha declarado a la prensa el portavoz de la canciller, Steffen Seibert.
En la actual situación con Turquía, añadió, Alemania seguirá basándose en sus "valores, esto es, la libertad de opinión, la libertad de prensa, la libertad de expresión y la libertad de reunión".
"Rechazamos la asimilación de la política de la Alemania democrática a la del nacionalsocialismo. Las comparaciones generales al nazismo son siempre absurdas y fuera de lugar", ha añadido Seibert.
Berlín y Ankara se han enfrentado también recientemente por la condena al corresponsal del diario Die Welt en Turquía, Deniz Yücel, detenido en Estambul y acusado de "propaganda terrorista". El gobierno alemán pidió explicaciones al embajador turco en Berlín.