'Zona hostil', sobrevivir a un día de furia en Afganistán

• Se estrena la película basada en hechos reales ocurridos al ejército español en 2012
• Protagonizada por Ariadna Gil, Roberto Álamo y Raúl Mérida
• Con la participación de RTVE, se estrena el 10 de marzo

'Zona Hostil' recrea el combate real entre legionarios españoles e insurgentes afganos en agosto de 2012

Una mina estalla en Afganistán y dos soldados estadounidenses que acompañaban a un convoy escoltado por la Legión española quedan heridos. Un helicóptero aucude para evacuar pero las malas condiciones le hacen volcar al aterrizar. El nuevo plan es rescatar los heridos y al helicóptero. El destacamento tiene que pasar una noche en una región controlada por talibanes. En plena zona hostil.

Ocurrió en 2012 en Bala Murghab (Afganistán), se supo en 2014, y ahora se relata en una producción cinematográfica dirigida por Adolfo Martínez Pérez, participada por RTVE, y que se estrena el 10 de marzo en salas.

Desde el cuartel general de las Fuerzas Aeromóviles del Ejército de Tierra (FAMET), en Colmenar Viejo, el equipo artístico de Zona hostil, y los militares reales que vivieron aquella jornada, han presentado la cinta que protagonizan Ariadna Gil, Roberto Álamo, Raúl Mérida e Ingrid García-Jonsson.

“El cine americano ha retratado a su ejército millones de veces, y el español muy poco”, explica el director. “Se trataba de entrar en un mundo con el que no estás familiarizado”.

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Ariadna Gil, es la capitán Varela, el oficial médico que lidera el rescate. “Es un personaje que lleva tiempo en este tipo de misiones y está pasando un momento de crisis con su labor”, explica la actriz. Y el director añade “Es un médico militar. Es decir: salvar y matar. Lo que puede parecer una contradicción. Aunque es tan militar como cualquiera, su punto de vista es el de un civil”.

Un personaje está basado parcialmente en Montserrat Martínez Roldán, que asesoró a Gil sobre el oficio médico y las situaciones de combate. ¿Qué se siente en la verdadera zona hostil? “Afganistán es así. Muy hostil. ¿Miedo? Por supuesto, pero los militares aprendemos a trabajar con el miedo”, dice la militar.

Zona Hostil, una película bélica española basada en hechos reales

Zona hostil, defiende su director, no pretende analizar en conflicto bélico, “sino aproximarse a las vivencias de hombres y mujeres allí destinados”. La película es una cinta de acción que recrea todos los procesos y protocolos del ejército. El Mcguffin (real) de la película es lograr rescatar un helicóptero Super Puma a cargo del helicóptero de transporte de carga pesada Chinook.

El reparto realizó un servicio militar exprés para instruirse en el trabajo de sus personajes. Roberto Álamo, reciente ganador del Goya, es el piloto del Super Puma averiado. “Tengo pánico cerval a volar”, recuerda el actor. “No conseguí meterme en un helicóptero, pero sí en un simulador que es absolutamente igual a si pilotaras. Así que he cumplido”, dice el actor, que destaca “el sentido de la responsabilidad de su personaje”, como lo que más le atrajo del proyecto.

Ingrid García-Jonsson es la doctora primeriza, que encara su primera misión. “Ahora sé hacer traqueotomías, entablillar piernas, curar heridas de balas y neumotórax. Y además montar y desmontar un fusil”, enumera. García-Jonsson valora que Zona hostil está protagonizada por personajes femeninos que “no hablan de ser mujer, ni de ser la pareja de nadie sino que tienen cosas más interesantes que contar”.

Raúl Mérida es el joven oficial que tiene que organizar la defensa ante los ataques talibanes. “Es un chaval que acaba de salir de la academia, que viene de una familia de tradición militar, y que no quiere defraudar a su padre ni al ejército”.

El reparto afirma que su inmersión militar les ha descubierto un mundo que desconocían. “Se me han roto muchos mitos. Creo que el ejército se ha implicado también porque pretende dejar de ser el gran desconocido y caer mejor a la sociedad”, dice Raúl Mérida.

Y Roberto Álamo añade: “Es que es una imagen que se debería romper. Cuando vienes te das cuenta de que hay de todo: cabezotas, adoradores del arte, gente de izquierdas, de derechas. Todos con una misión: ayudar en aquellos países a los que les ordenen que hay que ayudar”.