Las sustancias químicas presentes en la comida podrían dañar el desarrollo cerebral de los niños
- Los compuestos nocivos también aparecen en productos de hogares y colegios
- Sus consecuencias, desde el trastorno TDAH hasta un menor cociente intelectual
- Lo pone de manifiesto un informe publicado por la organización CHEM Trust
Las sustancias químicas presentes en la comida y productos de consumo en hogares, colegios y oficinas podrían dañar el desarrollo cerebral de los niños. Así lo pone de manifiesto un informe publicado por la organización CHEM Trust.
Las consecuencias, que pueden incluir Transtorno de Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) y menor cociente intelectual, serían capaces de impedir que los niños desarrollen por completo su potencial.
Los investigadores han mostrado que muchos miles de personas se han visto expuestos a productos químicos ahora prohibidos, como el plomo y los policlorobifenilos (PCB), a niveles suficientemente altos como para dañar la función cerebral. Actualmente hay una preocupación cada vez mayor acerca del impacto de la exposición a muchos de los “nuevos” productos químicos que forman parte de nuestro estilo de vida en el siglo XXI.
Entre las sustancias químicas de riesgo se incluyen retardantes de llama bromados (BFRs), un grupo de compuestos que se añaden al mobiliario, productos de electrónica y materiales de construcción; y también per- y poli-fluorocarbonos (PFCs), que se emplean en recubrimientos no adhesivos o recubrimientos inhalables en productos cotidianos como embalajes y textiles. Algunas sustancias químicas de estos grupos se están retirando, pero otros similares permanecen en uso.
Cóctel de sustancias químicas
El estudio también subraya la realidad de niños continuamente expuestos a un cóctel de sustancias químicas que pueden actuar de forma conjunta, algo que, según indica, está siendo ampliamente ignorado por las leyes de seguridad frente a sustancias químicas.
CHEM Trust propone una serie de políticas que podrían ayudar a afrontar este reto. Por ejemplo, una acción regulatoria más rápida sobre grupos de compuestos químicos similares, y el desarrollo de nuevos métodos de identificación de productos químicos de riesgo. También se incluyen consejos para los consumidores de cara a reducir su exposición.
“Necesitamos que la UE retire grupos de sustancias químicas de riesgo, en lugar de restringir lentamente los compuestos de uno en uno. “
Michael Warhurst, director de CHEM Trust, manifiesta: “el desarrollo cerebral de las próximas generaciones está en juego. Necesitamos que la UE retire grupos de sustancias químicas de riesgo, en lugar de restringir lentamente los compuestos de uno en uno. No podemos continuar poniendo en peligro la salud de nuestros hijos".
Consejos de CHEM Trust:
- Comer alimentos orgánicos siempre que sea posible para evitar plaguicidas.
- No permitir que los niños jueguen con tickets de compra para evitar su exposición a bisfenol A.
- Adquirir productos con etiquetado ecológico preferentemente.
- Limpiar el polvo con frecuencia, ya que en él se acumulan muchas sustancias químicas de riesgo.