Trump afirma estar "extremadamente preocupado" por las filtraciones desde la CIA reveladas por Wikileaks

• Wikileaks desvela un programa encubierto de la CIA para 'hackear' móviles
• Claves: ¿En qué me afecta el espionaje de la CIA?

El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, fotografiado en la Casa Blanca

El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ha reconocido este miércoles estar "extremadamente preocupado" tras haberse hecho pública por la organización Wikileaks la filtración un programa de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) para el espionaje a gran escala mediante el hackeo de móviles, televisores y otros dispositivos conectados.

El portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, ha subrayado en su conferencia de prensa diaria que no podía confirmar la "autenticidad" de los miles de supuestos documentos de la CIA publicados este martes por Wikileaks, si bien ha dejado claro que hay una "gran diferencia" entre la publicación de esos datos y la de los correos electrónicos de Hillary Clinton en 2016.

No obstante, ha asegurado que Trump está "extremadamente preocupado por estas alegaciones, sobre el [impacto] potencial que algo así, si fuera cierto, tendría en nuestra seguridad nacional".

“Perseguiremos a la gente que filtre información confidencial, y lo haremos en el máximo grado que permita la ley“

"El presidente ha indicado que cualquiera que filtre información clasificada deberá ser sometido a la ley en grado máximo. Perseguiremos a la gente que filtre información confidencial, y lo haremos en el máximo grado que permita la ley", ha recalcado Spicer en su rueda de prensa diaria.

WikiLeaks filtra el método con el que la CIA accede a móviles y dispositivos

Ataques a los demócratas

El portal de filtraciones Wikileaks difundió el lunes los detalles del programa encubierto de ataques cibernéticos o hacking de la CIA que le permitiría acceder a teléfonos móviles y otros dispositivos conectados, como el iPhone de Apple, el Windows de Microsoft o las televisiones Samsung. Las revelaciones forman parte de una serie en siete entregas que la web define como "la mayor filtración de datos de inteligencia de la historia".

En un mitin de campaña en octubre de 2016, Trump exclamó "¡amo a Wikileaks!", días después de que ese grupo comenzara a publicar los correos electrónicos de John Podesta, el jefe de campaña de su rival en las elecciones presidenciales del año pasado, la candidata demócrata Hillary Clinton.

Este miércoles, preguntado por si Trump mantiene ese sentimiento, Spicer ha respondido que "hay una gran diferencia entre publicar las cuentas de correo de John Podesta, con conversaciones sobre Hillary Clinton y sus pensamientos personales sobre ella, y la filtración de información clasificada".

“Hay una diferencia enorme, enorme, entre esas dos cosas“

"Hay una diferencia enorme, enorme, entre esas dos cosas", ha insistido el portavoz de Trump, quien ha opinado que existe un "doble rasero" entre los demócratas, porque "no hay tanta indignación ahora" con el caso de la CIA como la que hubo en ese partido tras la filtración de los correos de Podesta.