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Las enfermedades crónicas de riñón han aumentado un 20% en España durante la última década

  • Uno de cada diez españoles padece esta patología y la mayoría no lo sabe
  • El sobrepeso es uno de los factores que más repercusión tiene en este órgano
  • "Código Riñón" alerta de esta epidemia de la enfermedad renal crónica
  • Este jueves 9 de marzo se celebra el Día Mundial del Riñón

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En España hay unos 4 millones de personas con enfermedad renal crónica

En el Día Mundial del Riñón, los nefrólogos han lanzado "Código Riñón", una iniciativa para alertar a la sociedad de la epidemia creciente de la enfermedad renal crónica en España, donde en la última década las patologías de este órgano han crecido un 20% por el envejecimiento y los malos hábitos.

Representantes de los pacientes y profesionales sanitarios han hecho esta llamada de atención a la población y también a los miembros de la comisión de Sanidad del Congreso de los Diputados, a quienes han reclamado más compromiso sobre los factores de riesgo y las complicaciones derivadas de las patologías renales.

El lema de este año se centra en el Riñón y la Obesidad (más de 600 millones de personas en el mundo la sufren) porque según ha señalado frente al Congreso la presidenta de la Sociedad Española de Nefrología (SEN), María Dolores del Pino, la población no conoce la repercusión del sobrepeso sobre este órgano. Y los datos hablan claro: el 83 % de los obesos pueden desarrollar enfermedad renal crónica (ERC) y el 15 % de los hombres y el 24 % de las mujeres con esta patología la sufren debido al sobrepeso o la obesidad, que se puede prevenir con una dieta adecuada y ejercicio.

España es uno de los países europeos que tienen una prevalencia mayor de pacientes con ERC y eso se debe a que la esperanza de vida es una de las más altas de la UE, y también a que seguimos unos hábitos de vida no muy saludables. Uno de cada diez españoles padece esta enfermedad silente y la mayoría no lo sabe. Hay más de cuatro millones de españoles que sufren ERC en distinta medida, pero el 25% está sin diagnosticar.

Diálisis y trasplante

Actualmente se están tratando con "una calidad excelente", según Del Pino,  a cerca de 55.000 pacientes que precisan diálisis o un trasplante y sólo ese grupo de enfermos consume el 3% de los recursos económicos sanitarios. Cada año unas 6.400 personas con insuficiencia renal avanzan en el deterioro causado por su enfermedad hasta necesitar diálisis o trasplante renal.

Por eso es fundamental avanzar en el diagnóstico precoz, que podría facilitarse, según los expertos, realizando a la población de riesgo un simple análisis de sangre y de orina. Sobre esos nuevos diagnósticos, los nefrólogos podrían actuar para prorrogar la entrada en diálisis o que no se llegue a necesitar. Actualmente, y a fecha de este mes de enero, en diálisis hay 27.727 pacientes y trasplantados 32.400, es decir hay un 20 % más de pacientes trasplantados que en diálisis, lo que según el director de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), Rafael Matesanz, es una situación "única en el mundo".

Los pacientes en diálisis y trasplantados son, según Matesanz, la punta del iceberg de esta enfermedad que afecta al riñón, un órgano que a partir de los 30 años va perdiendo un uno por ciento de su función anualmente y por eso es fundamental evitar agresiones adicionales que puedan derivar en una ERC ya desarrollada. "La diálisis y los trasplantes son pues el fallo de la prevención; es el último estadio que está muy bien cubierto", según Matesanz.

2.997 trasplantes de riñón en 2016

El año pasado se hicieron 2.997 trasplantes en España y cada año se trasplantan más de las dos terceras partes de los enfermos que esperan un injerto de este tipo.

Jesús Molinuevo, presidente de la Federación Nacional de Pacientes Alcer, ha reivindicado también medidas de prevención, sobre todo teniendo en cuenta que en los últimos diez años han aumentado el 35% de los trasplantes y la lista de espera para recibir un riñón también lo ha hecho en 139 personas. Por eso, insiste en la importancia de la prevención porque la ONT "por si sola no va a ser capaz de paliar la enfermedad renal".