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El Gobierno de Estados Unidos pide la renuncia de 46 fiscales nombrados por Obama

  • El objetivo, señala, es asegurar una transferencia de poderes uniforme

Es tradición que los fiscales pongan su puesto a disposición del nuevo presidente

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El fiscal general, Jeff Sessions, a su llegada a una rueda de prensa el pasado 6 de marzo de 2017.
El fiscal general, Jeff Sessions, a su llegada a una rueda de prensa el pasado 6 de marzo de 2017.

El fiscal general de Estados Unidos, Jeff Sessions, ha pedido este viernes la renuncia a 46 fiscales nombrados por el anterior presidente, Barack Obama, con el objetivo de asegurar una transferencia de poderes "uniforme", ha informado el Departamento de Justicia.

"El fiscal general ha pedido a los 46 fiscales de Estados Unidos, cuyo nombramiento depende del presidente, que presenten sus dimisiones para asegurar una transición uniforme", ha indicado en un breve comunicado la portavoz del Departamento de Justicia, Sarah Isgur Flores.

Estados Unidos se divide territorialmente, en términos judiciales, en 94 distritos, que cuentan con un fiscal nombrado por el presidente por recomendación de un senador.

Es tradición que los fiscales pongan su puesto a disposición del nuevo presidente, y, por eso, muchos de los fiscales nombrados por Obama abandonaron su cargo tras de la toma de posesión de Donald Trump como presidente el 20 de enero, aunque 46 fiscales se mantuvieron en activo hasta ahora.

Hasta que los nuevos fiscales sean confirmados, los fiscales de carrera ocuparán su lugar y se dedicarán a investigar y procesar a acusados de crímenes violentos, ha detallado Flores en su comunicado.

El Gobierno de Obama permitió que fiscales nombrados por el presidente George W. Bush (2001-2009) se mantuvieran en su puesto hasta que se designara a una persona para reemplazarlos.