Sánchez: "El PSOE volverá a ser la fuerza alternativa a la derecha cuando demostremos ser coherentes"
- Critica a "algunos compañeros que les cuesta decir que el PSOE es de izquierdas"
- El candidato socialista se define como un "político libre" ante las presiones
- Exige lealtad si él resulta elegido y promete ser leal si no lo es
El candidato a las primarias del PSOE Pedro Sánchez apuesta por definir su proyecto para la secretaría general como un socialismo claramente de izquierdas y considera el centro político como "inexistente". Por eso, no ha tenido reparos en criticar a aquellos "compañeros" a los que "les cuesta decir que el PSOE es de izquierdas" y ha advertido de que "no va a haber votos socialistas para políticas de derechas".
En un acto en Cádiz, el candidato ha presentado su proyecto político, llamado "somos socialistas por una socialdemocracia". Insistiendo en este concepto, ha prometido que "el PSOE volverá a ser la fuerza alternativa a la derecha" cuando demuestre ser "coherente" con sus principios.
Bajo esta premisa, ha mostrado su rechazo a la gestora que dirige el partido y al prolongado tiempo que lleva gobernándolo. Ha definido su gestión como "el PSOE de la abstención", en referencia a la investidura de Mariano Rajoy como presidente del Gobierno, y ha dicho que el partido está en una encrucijada entre un PSOE de estas características y "uno de izquierdas".
Una socialdemocracia a la francesa
En este sentido, ha apelado a los ideales de la Revolución Francesa de igualdad, libertad y fraternidad, y ha agradecido el apoyo que le ha mostrado la alcaldesa de París, la gaditana Anne Hidalgo, que ha dicho que "la socialdemocracia europea" necesita líderes como Pedro Sánchez.
Ha definido a Hidalgo como "una socialista de izquierdas" que comparte con su proyecto los principios de "todos los socialistas".
Sánchez, que durante el tiempo que fue candidato a las elecciones generales de 2015 y 2016 como secretario general de los socialistas no terminó de ubicar a su partido dentro de la izquierda por la presión de los barones socialistas, ha criticado a aquellos que reclamaban "un PSOE ganador" y que consideraban que para ello los socialistas debían ser más comedidos.
Sánchez ha reconocido esa necesidad de un PSOE ganador, pero sin dejar de estar "unido a su historia, a sus ideales, a sus compromisos" y no "unido a la derecha", recordando también los principipos del fundador del partido, Pablo Iglesias.
Se define a sí mismo como un "político libre"
El candidato, que ha definido a su proyecto como "autónomo" y a sí mismo como un "político libre", ha vuelto a incidir en la importancia del papel de la militancia para elegir al secretario general. Por eso, ha exigido a sus compañeros "la misma lealtad" si él sale elegido en las primarias de mayo que la que se exigirá a sí mismo si sale otro compañero. "Tenéis mi palabra", ha añadido.
"Nunca un socialista será mi adversario", ha dicho Sánchez, que ha apelado a la "responsabilidad" de todos en las primarias. "Mis adversarios están fuera del partido. Se llaman Partido Popular y los poderes económicos", ha añadido, pidiendo que estas primarias sirvan para "fortalecer el partido" dando una "lección de respeto y compañerismo" porque "en las primarias nadie pierde, gana el PSOE".
No ha hecho ninguna referencia, sin embargo, a su rival en las primarias Patxi López, que este domingo ha dado un mitin como candidato en Getafe (Madrid), ni a la posibilidad de que la presidenta andaluza, Susana Díaz, presente también su candidatura, tal y como afirman fuentes cercanas a ella.
Ha defendido su gestión durante el tiempo que fue secretario general y la lealtad al partido cuando fue forzado a dimitir el pasado 1 de octubre. "Me despojé de todos los cargos institucionales y orgánicos para defender la credibilidad del PSOE", ha presumido y ha dicho que respetó "la decisión de un órgano" con la que él no estaba de acuerdo, en referencia a la abstención para permitir el gobierno de Rajoy.
Sin embargo, incide en pedir respeto a la decisión de la militancia y ha recordado que él fue el primer secretario general del partido elegido de gracias a su voto.
"Estábamos reconstruyendo el PSOE, dando mayor poder de decisión a la militancia y recuperando la popularidad hasta la fecha de mi dimisión", ha opinado Sánchez, que ha lamentado que "entonces, algunos compañeros, equivocadamente, facilitaron la abstención del PSOE, dañando nuestra credibilidad, poniendo en cuestión la consulta a los militantes y el voto del PSC".
"Debilitar al secretario general fortalece a la derecha"
"Por mi experiencia sé qué es debilitar al secretario general del partido: fortalecer a la derecha", ha explicado.
Esta debilitación del secretario general, que en su caso acabó con su propia dimisión, la ha achacado indirectamente a ese acercamiento al centro "inexistente" y el alejamiento hacia la identidad de la izquierda. En este sentido, ha dicho que "el temor y el miedo son los mejores aliados para la derecha".
Por eso, ha incidido en que "no son tiempos de resignación" en el PSOE, sino de "ponerse en pie y luchar" y, al contrario de lo que hiciera en los mítines cuando era candidato a la Moncloa (en los que reivindicaba todos los logros conseguidos durante gobiernos socialistas), ha dicho que es hora de "dejar atrás el pasado" y "mirar al futuro".
"La evolucion debe ser reafirmar nuestro espacio en un sistema político que ha cambiado en los últimos años", ha expuesto.
Un programa político en ocho puntos
De esta forma, ha concretado en ocho los puntos de su proyecto político para "el nuevo PSOE".
En primer lugar, para decir "sí" al cambio, Sánchez considera que el cambio se hace desde "la Moncloa", no desde el Parlamento y, por ello, quiere ser "la alternativa al PP". ¿"En este tiempo ha cambiado algo? Bárcenas está en la calle sin devolver el dinero robado y Rajoy en la Moncloa. No ha cambiado nada", ha sentenciado.
En segundo lugar, Sánchez dice "sí a la autonomía del proyecto político del PSOE" y esto lo ha resumido en el poder de la militancia y en el respeto hacia sus decisiones. En tercer lugar, "la unidad del PSOE" para volver a ser "un partido de izquierdas".
Por cuarto punto, Sánchez defiende la "integridad territorial" y afirma que durante los distintos gobiernos socialistas "nunca hubo una declaración de independencia en Cataluña" y que "hoy la hay con Rajoy".
El siguiente punto reafirma los valores socialistas como el feminismo, el federalismo o la memoria histórica.
Le sigue la forma de estructurar el poder dentro del PSOE y de ejercerlo porque "la sociedad no es la misma que hace 35 años", por eso, además de los sistemas que ya existen, Sánchez propone la posibilidad de que exista una "iniciativa política para la militancia" que equivaldría a las iniciativas legislativas populares. También propone acortar los tiempos de las direcciones provisionles como las gestoras a "un máximo de noventa días" y poner en marcha "el consejo de alcaldes a nivel federal".
En séptimo lugar, el candidato reclama un PSOE de los jóvenes que dé respuesta a sus problemas. Promete también acabar con los privilegios a ciertos grupos y con los aforamientos para ser más cercanos a la sociedad en su conjunto.
Por último, Sánchez cree en la necesidad de "un PSOE coherente y crehíble que cumpla con la palabra dada" y asegura que él pagó "un alto precio" por hacerlo con su "no" a Rajoy. Por eso, espera que estas primarias "sirvan para que ningún secretario general vuelva a sufrir las consecuencias por cumplir con la palabra dada a sus militantes".
Ha resumido todo este programa en "credibilidad y coherencia", en "sí al cambio y a la unidad, a la izquierda, a la autonomía política del proyecto, a la hermandad con el PSC, a la lucha contra la corrupción", "sí a la militancia, al feminismo, al laicismo, ecologismo y federalismo"; "sí a los jóvenes y al futuro" y, en definitiva, "sí a la democracia y a la justicia".