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Turquía protesta con crudeza ante Holanda y enfría aún más sus relaciones con la Unión Europea

  • Ankara pide sanciones por la represión de manifestantes turcos en Rotterdam
  • Holanda advierte de que "no habrá negociaciones bajo amenazas" de Turquía
  • El gobierno turco ha amenazado con revisar con la UE el acuerdo migratorio

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El primer ministro de Holanda, Mark Rutte, ha advertido a las autoridades turcas de que no "habrá negociaciones bajo amenazas" para resolver la crisis diplomática, después de que Ankara haya exigido una disculpa por las cargas policiales contra manifestantes turcos de este pasado domingo en Rotterdam. Y, en plena escalada de tensión, el gobierno turco ha deslizado que podría revisar sus compromisos respecto al acuerdo con la Unión Europea sobre el control de refugiados.

Numerosos altos cargos del Gobierno turco han intentado en los últimos días hacer giras por Europa para pedir a los turcos residentes en el continente que voten a favor de la reforma constitucional que el próximo abril prevé entregar todo el poder ejecutivo al presidente Erdogan, pero tanto en Holanda como en Alemania, Austria y Suiza han tenido que cancelar numerosos actos.

Este lunes, el gobierno turco ha citado al encargado de negocios, máximo diplomático holandés en Turquía mientras el embajador está de vacaciones, por los "obstáculos a los ministros turcos y el mal trato dado a ciudadanos turcos en una reunión pacífica", ha informado la agencia Anadolu.

El sábado por la noche, la Policía de Rotterdam impidió a la ministra turca de Familia y Asuntos Sociales, Fatma Betül Sayan, acceder al consulado turco de la ciudad y, finalmente, la expulsó a Alemania. El mismo día por la mañana, Holanda había negado permiso de aterrizaje al ministro de Exteriores, Mevlüt Çavusoglu, quien quería acudir a Rotterdam para un mitin político con la comunidad turca residente en el país.

Actuación desproporcionada

La Policía holandesa usó perros y cañones de agua para dispersar a centenares de manifestantes que ondeaban banderas turcas en la puerta del consulado. Algunos de los manifestantes tiraron botellas y piedras, mientras la policía hizo uso de las porras a pie y a caballo.

Manifestante con una bandera turca frente a los policías antidisturbios en Rotterdam

Manifestante con una bandera turca frente a los policías antidisturbios en Rotterdam REUTERS/Dylan Martinez

La nota diplomática turca asegura que la actuación policial fue desproporcionada y pide que los agentes sean sancionados, así como una disculpa por escrito de Holanda. Fuentes cercanas al gobierno turco no descartan, según la agencia Reuters, que esta misma tarde Ankara apruebe sanciones contra el gobierno holandés con quien mantiene mantiene estrechos lazos económicos.

Mientras las aguas se apaciguan, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Holanda ha modificado sus recomendaciones de viaje a Turquía y ha pedido a los nacionales que se encuentran en el país asiático evitar reuniones y lugares muy concurridos. "Desde el 11 de marzo existen tensiones diplomáticas entre Turquía y los Países Bajos. Manténgase alerta y evite reuniones y lugares muy concurridos", reza la página web neerlandesa de Exteriores, donde también se insta a seguir las indicaciones de la embajada en Ankara y el consulado general en Estambul.

Holanda ha provocado las iras del presidente turco Recep Tayyip Erdogan por prohibir la entrada al país de ministros turcos que pretendían participar en la campaña a favor del "sí" en el referéndum de la reforma constitucional turca. Erdogan, como ya hiciera con Alemania, ha calificado al gobierno holandés de "nazi" y "fascista".

Erdogan califica de "vestigio de nazismo" la prohibición de Holanda de entrar al ministro turco de Exteriores

El ministro de Asuntos Europeos de Turquía, Ömer Çelik, lejos de templar los ánimos, ha vuelto a la carga este lunes al asegurar que el veto del Gobierno holandés se debe a una estrategia electoral para intentar ganar terreno al líder ultraderechista Geert Wilders, que encabeza los sondeos de cara a las elecciones generales del miércoles.

"No hace falta celebrar elecciones en Holanda: ya da igual si gana o no (Wilders), porque el líder de la extrema derecha ya tiene el poder político", ha dicho el ministro en un encuentro con la prensa, transmitido en directo por la cadena NTV, al tiempo que ha pedido "no usar los argumentos de la extrema derecha para luchar contra la extrema derecha".

La UE pide a Turquía respeto y contención

La Unión Europea ha pedido este lunes a Turquía que evite las "declaraciones excesivas y acciones" que puedan agravar la situación y ha recordado que corresponde a los Estados miembros tomar decisiones sobre la celebración de reuniones y mítines en sus territorios, en respeto del derecho internacional y nacional.

Desde Bruselas, la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, y el comisario de Política de Vecindad y Negociaciones de Ampliación, Johannes Hahn han subrayado, además, que las modificaciones constitucionales propuestas por Turquía plantean "graves preocupaciones" por la "excesiva concentración de poderes en una oficina, con grave efecto sobre los controles y equilibrios necesarios y sobre la independencia de la judicatura".

La Unión Europea también cree preocupante que el proceso de cambio constitucional tenga lugar bajo el estado de excepción, impuesto desde el intento de golpe de Estado de julio de 2016.

"Los cambios propuestos, si se aprueban en el referendo del 16 de abril, y especialmente su aplicación práctica, se analizarán a la luz de las obligaciones de Turquía como país candidato a la UE y como miembro del Consejo de Europa", han advertido.

Turquía amenaza con revisar el acuerdo de refugiados

Turquía, que no suele encajar bien las llamadas de atención de Bruselas, ha advertido por su parte de podría revisar sus compromisos respecto al acuerdo sobre el control de refugiados, sobre todo en sus fronteras terrestres, si la Unión Europea sigue incumpliendo su parte del trato.

El ministro de Asuntos Europeos turco, Ömer Çelik, ha recordado que el acuerdo negociado con la Unión para admitir la devolución de refugiados era "un paquete completo" que incluía ayudas de 3.000 millones de euros y el permiso de que los ciudadanos turcos puedan viajar a los países europeos sin necesidad de visado.

Çelik considera que al no cumplir la UE con la concesión de visados, Turquía no tiene ninguna obligación de mantener el acuerdo y lo hace meramente por "responsabilidad humana", sobre todo para evitar más muertes de refugiados en la ruta del Mar Egeo.

Turquía ha insinuado más de una vez en los últimos meses la posibilidad de relajar el control sobre la emigración de refugiados o incluso, en palabras de algunos altos cargos, "llevarlos en autobuses a la frontera", si Europa no cumplía con las promesas realizadas bajo el acuerdo negociado hace justo un año.