Leonardo Sbaraglia: "Ricardo Darín te arropa y siempre te va a tirar la pelota para que metas un gol"

• Nieve negra junta por primera vez a los dos monstruos del cine argentino
• La película, participada por RTVE, compite en la Sección Oficial de Málaga
• RTVE.es entrevista a Leonardo Sbaraglia, también Premio Málaga-Sur del certamen
• También hablamos con la coprotagonista, Laia Costa, y el director, Martín Hodara

Leonardo Sbaraglia descubre su monolito del Premio Málaga-Sur del Festival de Málaga en el Paseo Marítimo Antonio Banderas.

Por increíble que parezca, los dos actores argentinos más codiciados e internacionales, Ricardo Darín (1957) y Leonardo Sbaraglia (1970), no habían rodado juntos nunca en los más de 30 años de carrera que llevan desarrollando en paralelo. Y ha tenido que ser una coproducción hispano-argentina -ambos se prodigan mucho en el cine español-, la que lo haya logrado: Nieve negra, un thriller visceral que se ha presentado este sábado a concurso en la Sección Oficial del XX Festival de Málaga, que también reconoce la trayectoria de Sbaraglia con su Premio Málaga-Sur.

Dirigida por Martín Hodara y con Laia Costa como estrella española en el reparto, Nieve negra, que cuenta con la participación de RTVE en la producción, tras competir esta semana por la Biznaga de Oro se estrenará en los cines españoles el miércoles 12 de abril, después de arrasar en la taquilla en Argentina. Con Dolores Fonzi y Federico Luppi completando el reparto, al otro lado del Atlántico se ha convertido en la película más vista en los últimos meses, demostrando que el público tiene ganas de ver cara a cara a dos monstruos de la interpretación, que en esta cinta se profesan un profundo odio fraternal.

En Nieve negra, Salvador (Ricardo Darín) vive aislado en su cabaña en la Patagonia, pero, tras la muerte de su padre y, tras décadas sin verse, su hermano Marcos (Leonardo Sbaraglia) y su mujer Laura (Laia Costa), que está embarazada, vuelven de España para convencerle de vender las tierras que comparten por herencia de su padre. Pronto se produce el enfrentamiento de los dos hermanos y reaparecen oscuros secretos del pasado, ante la asustada mirada de la indefensa Laura.

La "generosidad" de Darín

Sbaraglia, con una agenda infernal recién aterrizado en Málaga para presentar Nieve negra y recoger su premio, achaca a las "cosas del mercado" y a la "dificultad de encontrar dos personajes masculinos interesantes" el hecho de no haber rodado hasta ahora junto a su compatriota y amigo Darín. "Pero el haber podido hacerlo tiene que ver también con la generosidad de Ricardo, porque ha aceptado hacer un personaje de reparto. Es mucha responsabilidad por su parte haber generado las condiciones para poder estar juntos", revela el actor de Buenos Aires en una entrevista con RTVE.es en Málaga.

Para el protagonista de una de las historias de Relatos Salvajes - en la que Darín también aparece pero en otro relato distinto-, ese poder rodar juntos una misma película ha sido una "experiencia hermosa". "Hemos formado un equipo de trabajo fantástico, también con Laia y Martín, porque Ricardo no solo es el actor que es, sino un gran compañero que te hace sentir contenido, te hace sentir arropado y siempre te va a tirar la pelota para que metas un gol", cuenta utilizando la metáfora futbolística como buen argentino.

No obstante, gran parte del mérito de lograr juntarlos también es imputable a Martín Hodara, amigo de ambos y que codirigió con Ricardo Darín su primera película, La señal (2007), después de haber trabajado como ayudante de dirección en los largos del malogrado Fabián Bielinsky, Nueve reinas (2000) y El aura (2005). "Que Ricardo y Leonardo estén al mismo tiempo y en el mismo lugar es bastante complicado. Ha habido intentos sin éxito, así quela verdad es que es un placer y un orgullo haber dirigido su primera película juntos", ríe Hodara, que reconoce que la amistad que le une a ambos le dio "facilidades para acercarles el guion" a lo que suma "un poco de suerte".

Entre el tiempo necesario para reunir a ambos actores y lograr las localizaciones y financiación necesarias transcurrieron seis años en los que Martín Hodara iba enviando a sus protagonistas las distintas versiones del guion y retocándolo con sus sugerencias, tiempo que, a juicio del director, también ha servido para "madurar" la película y ha permitido que entrara en el reparto Laia Costa.

El "desencuentro" entre hermanos

En cuanto a la cinta, Sbaraglia la define como "medio dostoievskiana": "Tiene algo de desencuentro entre hermanos y todo lo que hay ahí de caldo histórico, turbulento y que tiene que ver fundamentalmente con gente que le han dejado un poco la suerte del salvajismo. Casi todo lo que ocure en la película tiene que ver con la ausencia de un padre, la ausencia de una madre, de unos chicos que han quedado casi tratando de encontrar un lugar de afecto, quizás de la manera equivocada pero que los ha llevado al mismo tiempo a la tragedia", señala el protagonista sobre este thriller rodado en la nieve de la Patagonia y también de Andorra.

Por su parte, Laia Costa (Victoria, 2015) señala a RTVE.es que los personajes de Nieve negra ponen de manifiesto que nunca se sabe "cómo se va a reaccionar" ante determinadas circunstancias. "Todos tenemos un pequeño monstruo dentro y también un ángel y al final muchos condicionantes son los que harán que en un momento seas de una manera e incluso las mejores personas pueden llegar a ser muy malas personas", afirma la actriz catalana.

Inspirado en un cuadro de casa de su bisabuela del que se le quedó la imagen de la sangre sobre la nieve, Hodara estaba ansioso de poder rodar un thriller "con ambiente claustrofóbico pero abierto" y eligió como eje los secretos inconfesables de una familia, un tema, el familiar, que hace a la película "universal".

En cuanto a la dureza del rodaje con frío y en una cabaña aislada en la nieve, el director asegura que la "fuerza" que dio el poder sacar adelante el proyecto y la cohesión del equipo hace "olvidar los problemas".

"Creo mucho en que las películas las hacen también los equipos y si está cohesionado y están por el proyecto, es cuando funciona todo, así que todo fue fácil", coincide Costa, que concluye que aprendió "muchísimo" trabajando con Darín y Sbaraglia.

Premio Málaga a la trayectoria de Sbaraglia

Sbaraglia, que también presenta a concurso este domingo la cinta El otro hermano, asegura sentirse "muy agradecido" con el reconocimiento del Festival de Málaga, aunque dice preguntarse "¿qué he hecho para merecer esto?". Tras descubrir también el monolito que lleva su nombre en el Paseo Marítimo Antonio Banderas, el actor recogerá el premio en la gala que se celebra esta noche en el Teatro Cervantes y ante la que confiesa, entre risas, tener "un poquito de cuiqui" (miedo).