El fiscal pide cuatro años de cárcel para Serra por sobresueldos de Caixa Catalunya
- Pide otros cuatro años para el ex director general de la entidad, Adolf Todó
- La Fiscalía considera que causaron un "perjuicio claro y directo" a la sociedad
- Les atribuye un delito continuado de administración desleal
La Fiscalía Anticorrupción pide cuatro años de cárcel para el expresidente de Caixa Catalunya Narcís Serra y otros cuatro para Adolf Todó, ex director general de la entidad, por los sobresueldos que cobraron bajo su mandato y que causaron "un perjuicio claro y directo" a la sociedad.
Anticorrupción atribuye a Serra y Todó un delito continuado de administración desleal y les acusa de "buscar únicamente el beneficio propio".
La Fiscalía pide para el resto de acusados, un total de 39 personas, en su mayoría miembros del consejo de administración de la antigua caja de ahorros, una pena de tres años de privación de libertad por el mismo delito.
Narcís Serra declaró en el año 2013 y defendió su gestión al frente de la entidad de ahorros que acabó nacionalizada para evitar su liquidación. Calificó esta geatión de "legal", "leal" y "conveniente". Además, Serra justificó los sobresueldos a los directivos en 2010 cuando la entidad estaba en plena crisis en unos informes que recomendaban subirles el salario para igualarlo a los precios de mercado, cuando la entidad había acudido al FROB para pedir 1.250 millones de euros.
De vicepresidente del Gobierno socialista a presidir Caixa Catalunya
Narcís Serra, vicepresidente del Gobierno con Felipe González entre 1991 y 1995, llegó a la presidencia de Caixa Catalunya diez años después de dejar la política, tras unos años centrado en el sector privado, como consejero de las filiales de Telefónica en Brasil y Chile.
En 2005 se puso al frente de Catalunya Caixa, fruto de la fusión de Caixa Catalunya, Caixa Manresa y Caixa Tarragona, entidad que recibió un total de 13.221 millones de euros en ayudas públicas y que ahora se ha convertido para él en un quebradero de cabeza por partida doble.
Ante el juzgado de instrucción número 30 de Barcelona, la Confederación Intersindical de Crédito (CIC), sindicato de las antiguas cajas, ha solicitado la apertura de juicio oral contra Serra y el ex director general de la entidad, Adolf Todó, a los que acusa de administración desleal por los sobresueldos que cobraron a partir de 2010.
La CIC solicita seis años de prisión para Todó, al que atribuye también un delito de apropiación indebida, y cuatro años para Serra; al ex director general le pide que abone 112.015 euros en concepto de responsabilidad civil y otros 696.548 euros de las retribuciones irregularmente recibidas.
Asimismo, Serra, Todó y otros cuarenta exdirectivos de la entidad también acusados deberían abonar de forma solidaria 5,12 millones de euros en concepto de indemnización a la caja por las aportaciones realizadas a planes de pensiones, así como el pago de una fianza de 5,9 millones de euros.
Y en Madrid, el juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno ya investiga a Serra, Todó y otros trece altos cargos por presunta administración desleal en la entidad, que habría originado un agujero de más de 720 millones de euros.
Lo que el juez quiere aclarar es si los órganos de gobierno de la entidad bancaria aprobaron intervenir en promociones inmobiliarias en España, Polonia y Portugal en las que se adquirían terrenos no urbanizables o calificados de especial interés, lo que suponía "un riesgo en la inversión".