Libertad con fianza para el presunto autor del asesinato de la viuda del expresidente de la CAM
- Ha abandonado la prisión tras depositar los 150.000 euros de fianza
- También le retiran el pasaporte y tendrá que acudir una vez a la semana al juzgado
- Asimismo tiene prohibido acceder al concesionario que dirigía
El juez ha decretado libertad bajo fianza de 150.000 euros para Miguel López, en prisión como presunto autor del asesinato de su suegra, María del Carmen Martínez, viuda del expresidente de la CAM Vicente Sala, según ha comunicado vía Twitter el Tribunal Superior de Justicia valenciano (TSJCV).
El magistrado ha ordenado también la retirada de su pasaporte y la prohibición de que abandone el país, al tiempo que establece que debe presentarse en los juzgados una vez a la semana para firmar, como medidas cautelares añadidas.
López ha abandonado la cárcel de Fontcalent de Alicante a las 19 horas, en un vehículo conducido por su abogado José Antonio García Sánchez y sin hacer declaraciones a la prensa.
El letrado ya había anunciado la salida de su cliente después de haber depositado a primera hora de la mañana la fianza de 150.000 euros en efectivo fijada por el juez para la obtención de la libertad.
Le impiden también el acceso al concesionario
En su auto, hecho público por el TSJCV, el titular del juzgado de Instrucción 7 de Alicante, José Luis de la Fuente, ha prohibido también al presunto asesino el acceso a las instalaciones del concesionario de coches Novocar, que él mismo regentaba y donde la víctima falleció de dos disparos el pasado 9 de diciembre.
De la Fuente pretende impedir con esta limitación que López pueda intentar presionar a los trabajadores de la empresa, que son testigos en esta causa, para que modifiquen sus declaraciones en el futuro juicio con jurado que tiene que celebrarse en la Audiencia de Alicante.
El juez mantiene que persisten los indicios criminales contra el sospechoso, a diferencia de lo manifestado por la defensa, aunque le impone la fianza y demás medidas cautelares por un "criterio de proporcionalidad".
"El avance en la instrucción, si no ha visto desvirtuar los indicios ya referidos en el inicial auto de prisión, tampoco ha aportado apenas nuevos elementos que sustenten adicionalmente la acusación, más allá de las declaraciones de la BPSC (Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana)", señala en su resolución.
El juzgado está actualmente a la espera de recibir algunas pruebas periciales o documentales "de carácter técnico, entre ellas el análisis de los equipos informáticos intervenidos al sospechoso tras su detención, el pasado 8 de febrero.
Respecto a los indicios que apuntan a la presunta culpabilidad del sospechoso, el auto recoge que todos los testigos, a excepción de uno, "han ratificado en lo sustancial sus previas afirmaciones efectuadas en las diligencias policiales". De la Fuente solo confiere "trascendencia" a la rectificación realizada por un empleado del concesionario en el juzgado.
Concretamente, este empleado dijo no haber presenciado cómo su jefe, Miguel López, cogía las llaves del todoterreno que su suegra acudiría a recoger el día del crimen, sino haberlo supuesto porque le había dicho antes que él mismo se encargaría de entregar el vehículo.
El móvil económico
El magistrado reitera, por otro lado, que el sospechoso tenía un "móvil económico" para asesinar a María del Carmen Martínez, pues "resulta innegable" que las decisiones adoptadas en las juntas de accionistas de las empresas familiares Samar Internacional y Compañía Española de Resinas el 19 de septiembre del pasado año provocaron "un clima de crispado enfrentamiento".
En esas reuniones, la víctima destituyó a sus tres hijas como miembros del consejo de administración para nombrar a su único hijo varón y primogénito, Vicente Jesús Sala, como presidente, al tiempo que rechazó el reparto de dividendos entre los socios vigente hasta ese momento.
El poder que le confería a María del Carmen Martínez la denominada acción de oro, que su marido Vicente Sala le había legado a su muerte, la colocaba "en una situación de completo control de las sucesivas decisiones a adoptar en esa y las demás compañías, incluida las del grupo del automóvil dirigidas por el investigado", según el juez.
El auto añade que Miguel López tenía experiencia en el manejo de armas e incurrió en varias "lagunas y contradicciones respecto a sus movimientos posteriores al asesinato".