El Congreso respalda iniciar la derogación de partes de la Ley de Seguridad Ciudadana

• El Pleno toma en consideración dos proposiciones de ley de PNV y PSOE
• Los socialistas pretenden derogarla y el PNV introducir cambios en las sanciones

El Congreso da el primer paso para derogar la 'ley mordaza'

El Congreso de los Diputados empieza la demolición de la Ley de Seguridad Ciudadana, conocida por sus detratores -que son todos los grupos menos el PP- con el nombre de 'ley mordaza'. El Pleno del Congreso de los Diputados ha iniciado este martes los trámites para derogar partes de la Ley de Seguridad Ciudadana, a instancias del PSOE y del PNV.

La oposición ha aprobado así, con el voto en contra del PP, la toma en consideración de sendas proposiciones de ley presentadas por esos dos grupos parlamentarios, si bien la del PNV ha aglutinado más respaldo, con 211 votos a favor por los 177 de la del PSOE, que pide derogar algunos de los puntos más polémicos de la ley, frente a la del grupo vasco, que reclama modificar 44 artículos del texto legislativo, y que ha contado con el apoyo del PSOE, Podemos, Ciudadanos y los nacionalistas catalanes.

Esta norma, impulsada en 2015 por el ministro del Interior Jorge Fernández Díaz y aprobada en solitario por el PP cuando gozaba de mayoría absoluta, estaba recurrida por la oposición en el Tribunal Constitucional.

Aunque ambas iniciativas han recibido el visto bueno para que se inicie su tramitación, la del PNV ha concitado más votos a favor ya que Ciudadanos no ha querido votar la del PSOE y se ha abstenido, y será la que tiene más posibilidades de servir como base en la fase de comisión y ponencia. Una vez tomadas en consideración, el Congreso abrirá un plazo de presentación de enmiendas con el objetivo de alcanzar un único texto articulado que sustituya la vigente ley.

El portavoz del PSOE, Antonio Trevín, ha recordado que los socialistas pidieron desde el comienzo la retirada de ese proyecto por "cercenar" derechos fundamentales y atentar contra la tutela judicial efectiva y han denunciado que la crisis sirvió de coartada "para arrasar con todo".

Ha denunciado que nunca antes en democracia se ha aplicado "con mano tan dura" la ley al discrepante, y ha acusado al Gobierno de "jibarizar sin piedad" derechos y libertades en contra del criterio de la inmensa mayoría de la sociedad.

El PSOE pretende derogar las sanciones a las personas que participan en manifestaciones, a quienes se manifiesten delante del Congreso y el Senado, y por utilizar imágenes de miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Mientras se tramita la nueva ley, y "para que no haya un vacío legal", los socialistas proponen volver "temporalmente" a la anterior ley de seguridad ciudadana, la 'Ley Corcuera', que estuvo en vigor entre 1992 y 2011.

El portavoz adjunto del PP Carlos Floriano marca el sentido del voto para los diputados de su grupo. EFE

El PNV propone rebajar la gravedad de las infracciones

El PNV propone en su texto alternativo cambios sustanciales en 44 puntos con el objetivo de que ésta sea "más respetuosa con los derechos fundamentales y las libertades públicas".

Entre otros aspectos, plantea que deje de ser una infracción grave (con hasta 30.000 euros de multa) el uso no autorizado de imágenes o datos personales o profesionales de autoridades o miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, o que deje de considerarse grave manifestarse ante el Congreso y el Senado perturbando la seguridad pública.

Mikel Legarda defendió la proposición del PNV alertando de que libertad y seguridad forman un "binomio necesario para el buen funcionamiento de una sociedad democrática avanzada" y de que la seguridad debe facilitar el ejercicio de las libertades, no condicionarlo.

En nombre de Unidos Podemos, Eduardo Santos ha expresado su respaldo a la derogación de una ley que considera "respuesta autoritaria a una situación de insurgencia social" por parte de un Gobierno que consideraba "rojos de guardia" a quienes alertaban contra sus efectos, y "municias" las denuncias de la ONU sobre sus consecuencias.

Miguel Gutiérrez argumentó la abstención de Ciudadanos a la proposición del PSOE y el voto favorable a la del PNV porque considera necesario revisar la ley pero percibe mero "afán derogador" en los diputados socialistas, ansiosos de regresar a leyes "igual de malas".

ERC: La ley, una "canallada"

Gabriel Rufián, de ERC, respaldó también la derogación de una "canallada" que permite, por ejemplo, que unos titiriteros pasen más tiempo en la cárcel en prisión preventiva "que un tal Urdangarin" o que la Fundación Franco pueda "honrar en aquelarres a sus bestias" y perseguir a tuiteros por hacer "chistes sobre esas mismas bestias".

Desde el Grupo Mixto, Joan Baldoví, de Compromís, ha relatado a modo de ejemplo de los efectos de esta ley cómo la Policía paró a una de sus hijas en la calle para identificarla y registrarla simplemente porque lleva rastas, no así a su hermana gemela, cuya apariencia es mucho más "convencional".

En nombre de EH Bildu Oskar Matute se preguntó quién protege a los ciudadanos de un Estado que pretende "pisotear" sus libertades en aras de una supuesta seguridad. Sergi Miquel, del PDECat, anunció el voto favorable a la tramitación de ambas para consensuar una ley "menos interpretable" sin sanciones "excesivas" que no considere a los ciudadanos como "sospechosos habituales" sino como aliados para construir una sociedad mejor. Tanto Carlos Salvador, de UPN, como Isidro Martínez Oblanca, de Foro Asturias, respaldaron tramitar la proposición del PNV pero no la del PSOE.

"Falsas premisas" sobre una ley "más garantista" que la anterior

Por parte del PP, José Alberto Martín-Toledano ha denunciado el debate "recurrente y manipulado" sobre esa ley, planteado sobre "falsas premisas", como que implica una regresión de derechos. "Muy al contrario", aseguró, es "más garantista que la anterior".

El diputado 'popular' ha acusado al PSOE de buscar solo "pose política para parecer muy, pero que muy de izquierdas" aunque lo que defienden suponga realmente "volver al pasado". Además, ha alertado de que derogar la ley supondría, por ejemplo, un "efecto llamada" de "entrada ilegal de extranjeros sin autorización" incluida la de quienes lo consiguen "de forma violenta".

El diputado del PP ha defendido que la vigente es una ley "equilibrada" entre la libertad y la seguridad que ha generado "más bien pocos problemas", y se ha remitido a unas palabras de Antonio Hernando cuando era portavoz de un PSOE mayoritario y pedía a la oposición aparcar los excesos, las exageraciones y la demagogia al hablar de inmigración.