Enlaces accesibilidad

El cine brasileño también cabe en el Festival de Málaga con 'Redemoinho'

  • La película de Jose Luiz Villamarim compite en la Sección Oficial

Por
PRESENTACIÃ"N "REDEMOINHO", DE JOSÿ LUIZ VILLAMARIM EN EL FESTIVAL DE CINE DE MÿLAGA
El director José Luiz Villamarim posa tras presentar su película 'Redemoinho'.

El nuevo modelo que estrena este año el Festival de Málaga, abierto a todo el cine iberoamericano, no se limita sólo al cine en español y da cabida también a producciones brasileñas como Redemoinho (Remolino), de Jose Luiz Villamarim, presentada este miércoles en la Sección Oficial de largometrajes a concurso.

En la película, Luzimar y Gildo, que crecieron juntos en un pequeño pueblo del interior de Brasil, se reencuentran después de mucho tiempo, rememoran el pasado y confrontan los caminos que ambos tomaron en la vida, uno permaneciendo en ese lugar y el otro marchándose a una gran ciudad.

Villamarim decidió llevar a la pantalla una novela de Luiz Ruffato porque le interesó esta relación entre dos amigos en la que "el que se quedó siempre piensa que el que se fue está mejor".

También le atrajo la posibilidad de darle el protagonismo "a la clase obrera, que la literatura y el cine brasileños no tratan mucho", y sus personajes son "como millones de brasileños que no suelen aparecer en el cine".

"Me interesan más las relaciones humanas y los dramas personales que la lucha de clases",  ha explicado Villamarim, que formalmente apostó por la "simplicidad" en una película rodada "con muy pocos planos".

En la historia juega un papel importante la ciudad, Cataguases, en el estado de Minas Gerais, con un tren que la atraviesa por la mitad y que pasa "casi por dentro de las casas".

Ese sonido potente del tren que recorre varias veces al día la ciudad y también el de las máquinas de la fábrica textil donde trabajan varios de los personajes se convierten en la banda sonora de la película; de ahí, que Villamarim decidiera no añadirle música.

Otros aspectos que el director ha querido incluir en este retrato realista son el de la violencia sexual, "porque en Brasil hay una media de once estupros cada hora", y el machismo que prima en la sociedad de su país.