La comunidad internacional tiene tres meses para frenar la hambruna en Yemen y Somalia, según Cruz Roja
- 20 millones de personas viven en riesgo de hambruna
- La organización solicita 400 millones de dólares de manera urgente
- El mundo vive la mayor crisis humanitaria desde 1945
Si la comunidad internacional actúa de forma urgente y determinada y entrega asistencia humanitaria de emergencia en los próximos tres meses a Somalia y a Yemen, la inminente hambruna que acecha a esos dos países podría evitarse, según ha alertado este martes el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).
"Tenemos que actuar ahora, no esperar tres meses porque será demasiado tarde. En los próximos tres meses tenemos una ocasión única de actuar y evitar la hambruna, pero para ello tiene que llegar gran cantidad de ayuda para que el peor escenario pueda evitarse", ha subrayado en una rueda de prensa Dominick Stillhart, director de operaciones del CICR.
"Si actuamos ahora, en los próximos tres o cuatro meses podríamos evitar la muerte de cientos de miles de personas", ha insistido el responsable humanitario.
Stillhart se ha referido específicamente al caso de Somalia y Yemen, que junto al norte de Nigeria y Sudán del Sur están en el punto de padecer una hambruna que, según la ONU, podría afectar a hasta 20 millones de personas.
El CICR ha solicitado 400 millones de dólares para estos cuatro países, pero por ahora sólo ha obtenido una cuarta parte de lo solicitado.
En los cuatro países existen conflictos de larga duración y difícil solución que socavan los esfuerzos humanitarios, pero en el caso de Somalia y Yemen se conjuga también una sequía aguda (especialmente en el caso del país africano) que ha hecho acabar con la capacidad de resistencia de la población.
Evitar que la historia se repita
"La urgencia, el sentido de la velocidad, es esencial para evitar que pase lo mismo que en la hambruna de 2011, cuando murieron 260.000 personas solo en Somalia, porque a pesar de que se comenzó a alertar de la posibilidad de una hambruna en mayo de 2010, la ayuda no llegó hasta julio de 2011, cuando ya era demasiado tarde", ha explicado Bruce Mokaya Orina, director adjunto para África.
Sin quitar peso a la importancia de la urgencia, el director de Medio Oriente del CICR, Robert Mardini, ha puntualizado que en el caso de Yemen "hay que poner un matiz: aunque llegaran 2.000 millones de dólares en comida a los puertos yemeníes el problema no se resolvería de forma inmediata".
Mardini ha explicado que uno de los mayores escollos en Yemen es poder distribuir la ayuda por el país, dado los múltiples focos de conflicto abierto y las trabas en los numerosos puestos de control en las diversas líneas de combate.
"En Yemen mueren todos los días 20 personas de enfermedades curables, pero el 45% de los centros sanitarios del país no funcionan, y eso sin mencionar los heridos por los combates. El 70% de la población depende de la asistencia para sobrevivir y ha aumentado un 150% la malnutrición infantil", ha subrayado Mardini.
Multiplicación de la malnutrición infantil
Mokaya no ha podido aportar datos concretos sobre muertes en los otros tres países, pero ha recordado que los casos de malnutrición infantil están multiplicándose, que en Nigeria 300.000 niños sufren malnutrición severa aguda, y que los casos de cólera, diarrea y otras enfermedades relacionadas con el consumo de agua contaminada, especialmente entre los desplazados internos, se disparan día a día.
"Esto no es algo que ocurre todos los días. Estamos hablando de veinte millones de personas que pueden morir. Necesitamos dinero pero también acabar con la obstrucción política que impide la distribución de ayuda", ha subrayado Stillhart, para insistir en la necesidad de acción rápida.
En Sudán del Sur, unas 100.000 personas sufren ya hambruna y cerca de un millón están al borde de ella, mientras que unos cinco millones de personas necesitan ayuda alimentaria urgente.
En Somalia hay 2,9 millones de personas necesitadas de asistencia y la ONU calcula que un millón de niños menores de 5 años sufrirán malnutrición grave este año. Mientras, en el noreste de Nigeria 5,1 millones de personas sufren carencias serias de comida.
En Yemen, se vive la mayor emergencia alimentaria del mundo, con unos 7,3 millones de personas que necesitan ayuda ahora mismo, según Naciones Unidas.